El abogado de Diego Montaña, acusado de iniciar la agresión que acabó con la vida de Samuel Luiz, defendió este viernes en la última sesión del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña que su cliente no tuvo intención de matar, sino de lesionar a la víctima.. Según explicó, Diego actuó de forma «irracional, ilógica e injustificable» al golpear a Samuel tras confundirlo con alguien que lo estaba grabando mientras realizaba una videollamada.. «El motivo por el que le golpea es la confusión con la videollamada y el resto son cuentos chinos», afirmó, rechazando que se trate de un delito de asesinato con agravante de discriminación por orientación sexual.. El letrado también negó que Diego participara en los golpes posteriores que acabaron con la vida de Samuel en el paseo marítimo coruñés, describiendo el suceso como «una pelea más, según los testigos». Insistió en que su cliente debe ser condenado únicamente por los hechos probados y pidió al Tribunal del Jurado que no simplifique los hechos considerando automáticamente asesinato.. «Si alguno de estos niñatos que pegó a Samuel se llega a imaginar que se iba a morir, se cagan por los pantalones y ni Dios toca a Samuel», sostuvo durante su intervención, rechazando que los jóvenes implicados actuaran con intención de matar.. Rechazo a la agravante de discriminación y solicitud de pena menor. La defensa también se opuso a la aplicación de la agravante por discriminación por orientación sexual, criticando la narrativa de las acusaciones, que sugieren que Diego instigó el ataque por motivos homófobos. «¿De verdad Diego creyó ver la ‘pluma’ e hizo que su manada atacase?», cuestionó, descartando que los hechos puedan considerarse un asesinato con agravante de homofobia.. El abogado pidió al tribunal que considere un delito de homicidio por imprudencia grave y lesiones, con penas de dos y un año respectivamente, o, como alternativa, un homicidio simple con una condena de diez años de cárcel.. Alegó además que el consumo de alcohol pudo influir en el comportamiento de su cliente y destacó que hubo intentos de defensa hacia Samuel por parte de dos ciudadanos senegaleses, aunque ineficaces. La defensa concluyó demandando que se juzgue a Diego por «lo que realmente hizo» y no por las suposiciones de las acusaciones.
El abogado de Diego Montaña, acusado de iniciar la agresión, sostiene que su cliente golpeó al joven por la “confusión con la videollamada, y el resto son cuentos chinos»
El abogado de Diego Montaña, acusado de iniciar la agresión que acabó con la vida de Samuel Luiz, defendió este viernes en la última sesión del juicio en la Audiencia Provincial de A Coruña que su cliente no tuvo intención de matar, sino de lesionar a la víctima.. Según explicó, Diego actuó de forma «irracional, ilógica e injustificable» al golpear a Samuel tras confundirlo con alguien que lo estaba grabando mientras realizaba una videollamada.. «El motivo por el que le golpea es la confusión con la videollamada y el resto son cuentos chinos», afirmó, rechazando que se trate de un delito de asesinato con agravante de discriminación por orientación sexual.. El letrado también negó que Diego participara en los golpes posteriores que acabaron con la vida de Samuel en el paseo marítimo coruñés, describiendo el suceso como «una pelea más, según los testigos». Insistió en que su cliente debe ser condenado únicamente por los hechos probados y pidió al Tribunal del Jurado que no simplifique los hechos considerando automáticamente asesinato.. «Si alguno de estos niñatos que pegó a Samuel se llega a imaginar que se iba a morir, se cagan por los pantalones y ni Dios toca a Samuel», sostuvo durante su intervención, rechazando que los jóvenes implicados actuaran con intención de matar.. La defensa también se opuso a la aplicación de la agravante por discriminación por orientación sexual, criticando la narrativa de las acusaciones, que sugieren que Diego instigó el ataque por motivos homófobos. «¿De verdad Diego creyó ver la ‘pluma’ e hizo que su manada atacase?», cuestionó, descartando que los hechos puedan considerarse un asesinato con agravante de homofobia.. El abogado pidió al tribunal que considere un delito de homicidio por imprudencia grave y lesiones, con penas de dos y un año respectivamente, o, como alternativa, un homicidio simple con una condena de diez años de cárcel.. Alegó además que el consumo de alcohol pudo influir en el comportamiento de su cliente y destacó que hubo intentos de defensa hacia Samuel por parte de dos ciudadanos senegaleses, aunque ineficaces. La defensa concluyó demandando que se juzgue a Diego por «lo que realmente hizo» y no por las suposiciones de las acusaciones.
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