El misterio de los coches vandalizados que aparecían cada mañana en la calle de Cerecinos del distrito Usera se ha solucionado. La Policía Nacional ha detenido al presunto culpable, que se dedicó a dañar un total de 26 vehículos desde septiembre, cuando los vecinos comenzaron a ver pintadas en los que estaban aparcados en esa calle del barrio Zofío exclusivamente. Los actos fueron escalando: de la pintura pasaron a encontrarse lunas y parabrisas rotos y luego neumáticos quemados, hasta que a finales de octubre aparecieron dos coches completamente calcinados.. Seguir leyendo
El hombre está acusado de pintar los vehículos, romper las lunas e incluso quemar dos turismos, siempre en la misma calle
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El misterio de los coches vandalizados que aparecían cada mañana en la calle de Cerecinos del distrito Usera se ha solucionado. La Policía Nacional ha detenido al presunto culpable, que se dedicó a dañar un total de 26 vehículos desde septiembre, cuando los vecinos comenzaron a ver pintadas en los que estaban aparcados en esa calle del barrio Zofío exclusivamente. Los actos fueron escalando: de la pintura pasaron a encontrarse lunas y parabrisas rotos y luego neumáticos quemados, hasta que a finales de octubre aparecieron dos coches completamente calcinados.. La policía montó un dispositivo para identificar al o a los posibles autores, tras descubrir que los hechos podían estar relacionados y seguían un patrón. El vandalismo solo ocurría en la calle de Cerecinos, una vía de estacionamiento gratuito y sin viviendas alrededor que atraviesa el parque de Olof Palme, y siempre en horas de la noche, lo cual propiciaba que ningún vecino viera al culpable.. El pasado 6 de noviembre los agentes detuvieron a un hombre cuyos datos coincidían con sus sospechas. El hombre terminó siendo un vecino de la zona, quien se ocultaba en su domicilio después de cometer los actos, razón por la cual a los agentes se le hacía difícil localizarlo. En su coche, aparcado cerca de la zona, encontraron dos extintores, un bidón de gasolina vacío, varios objetos inflamables, un bote de spray, prendas para ocultar su identidad e insignias de otros vehículos. Se comprobó, además, que durante el verano había sido detenido por quemar contenedores, y en aquel momento también portaba objetos inflamables.. El detenido pasó a disposición judicial como presunto responsable de 26 delitos de daños, cuyo perjuicio económico asciende a 50.000 euros.. Durante los meses que aparecieron coches vandalizados, muchos de los vecinos del barrio dejaron de aparcar en la calle de Cerecinos, pero siempre algún desconocido dejaba su coche allí, ya que en los alrededores suele ser difícil encontrar estacionamiento gratuito. Aunque varios vecinos aseguraban que el vandalismo era una protesta por la implantación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en zonas aledañas, esa hipótesis nunca fue confirmada. El Ayuntamiento de Madrid aseguró que no tenía planes de regular el aparcamiento en esta vía específicamente y que no había recibido quejas por su implementación en otras calles. Hasta el momento se desconocen los motivos del presunto culpable para llevar a cabo estos actos vandálicos.