«El agua me llegaba por las rodillas. Estuve a punto de no contarlo». El duro testimonio de Enrique, un vecino de Paiporta (Valencia) sobrecoge a quien lo escucha. En la tarde de ayer, tras volver de trabajar junto a un compañero, ambos se vieron sorprendidos por el gran torrente de precipitaciones que golpeó la provincia de Valencia. «En cuestión de segundos, nos pilló la lluvia. Nos quedamos cuatro horas atrapados con la corriente subiendo».. Este ciudadano, que ha recibido ropa, comida y cama en el complejo deportivo de La Petxina, habilitado por el Ayuntamiento de Valencia para acoger a más de 400 personas, espera que todo vuelva a la normalidad para poder volver a casa. «He hablado con mi padre y le he dicho que estoy bien, pero estuve a punto de no contarlo».. Además, asegura que en La Petxina les han dado todo el apoyo necesario, aunque todavía no sabe cuándo volverá a casa. «Está todo cortado, muy mal».. Enrique todavía recuerda cómo la UME les tuvo que rescatar del vehículo en el que se encontraban, y una vez fuera, la corriente de agua les arrastraba con virulencia. «Si no te agarrabas con fuerza, te llevaba».. Así, también detalla cómo veía los coches volcados, uno encima de otro, en plena rotonda. Algo que ha calificado de «completo caos».. Como él, otras 150 personas permanecen todavía en el complejo de La Petxina, y otras 130 en l’Alquería del Basket, otro de los centros habilitados para acoger a los vecinos del área metropolitana afectada por las lluvias torrenciales.
Un vecino de Paiporta (Valencia) fue sorprendido por la virulencia de la DANA durante la pasada noche. Ahora espera en un complejo deportivo de Valencia
«El agua me llegaba por las rodillas. Estuve a punto de no contarlo». El duro testimonio de Enrique, un vecino de Paiporta (Valencia) sobrecoge a quien lo escucha. En la tarde de ayer, tras volver de trabajar junto a un compañero, ambos se vieron sorprendidos por el gran torrente de precipitaciones que golpeó la provincia de Valencia. «En cuestión de segundos, nos pilló la lluvia. Nos quedamos cuatro horas atrapados con la corriente subiendo».. Este ciudadano, que ha recibido ropa, comida y cama en el complejo deportivo de La Petxina, habilitado por el Ayuntamiento de Valencia para acoger a más de 400 personas, espera que todo vuelva a la normalidad para poder volver a casa. «He hablado con mi padre y le he dicho que estoy bien, pero estuve a punto de no contarlo».. Además, asegura que en La Petxina les han dado todo el apoyo necesario, aunque todavía no sabe cuándo volverá a casa. «Está todo cortado, muy mal».. Enrique todavía recuerda cómo la UME les tuvo que rescatar del vehículo en el que se encontraban, y una vez fuera, la corriente de agua les arrastraba con virulencia. «Si no te agarrabas con fuerza, te llevaba».. Así, también detalla cómo veía los coches volcados, uno encima de otro, en plena rotonda. Algo que ha calificado de «completo caos».. Como él, otras 150 personas permanecen todavía en el complejo de La Petxina, y otras 130 en l’Alquería del Basket, otro de los centros habilitados para acoger a los vecinos del área metropolitana afectada por las lluvias torrenciales.
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