Desde el cine histórico hasta el fantástico, pasando por el drama o el thriller, Galicia ha acogido en su territorio historias que no solo han cautivado al público, sino que también han dejado huella en la memoria colectiva del cine.. Galicia como plató de cine. Las rutas del Camino de Santiago, con sus misteriosas sendas y aldeas escondidas, se convierten en una vía de exploración perfecta para cineastas de todo el mundo.. La Costa da Morte, con su mar embravecido y sus acantilados dramáticos, ha sido el telón de fondo de películas como El Mar de la Tranquilidad o Mar Adentro.. No menos importante son las ciudades gallegas, como Santiago de Compostela, que, con su arquitectura medieval y su laberinto de calles empedradas, se ha convertido en un escenario habitual para películas que exploran historias de fe, lucha interior y trascendencia, como El Código Da Vinci.. También, las históricas rías gallegas, como la Ría de Arousa o la Ría de Vigo, han sido lugar de acción para filmes que muestran la relación de la región con el mar y las tradiciones pesqueras.. Además de la geografía, Galicia también aporta su historia a la gran pantalla. Las fortalezas y castillos que vigilan la costa, como el Castillo de San Felipe en Ferrol o la Torre de Hércules en A Coruña, han servido de inspiración para relatos épicos que transportan a los espectadores a otras épocas.. Las fiestas populares, como la Rapa das Bestas o la Fiesta de la Virgen del Carmen, también han sido capturadas en múltiples ocasiones por directores que buscan retratar la autenticidad y el vibrante folclore gallego.. A través de sus paisajes de ensueño, Galicia sigue ofreciendo la posibilidad de crear una atmósfera única que permite que los cineastas de todo el mundo encuentren el lugar perfecto para contar historias llenas de magia, misterio y emoción.. Existen decenas de películas filmadas en Galicia que te permiten disfrutar de su belleza sin salir de casa.. Ourense, tierra de escenarios espectaculares. Si hubo un director que se sintió profundamente enamorado de Ourense, ese fue José Luis Cuerda. Aunque era natural de Albacete (Castilla-La Mancha), el cineasta mantenía un fuerte vínculo con Galicia, y especialmente con la provincia termal.. Esta conexión se reflejó en varias de sus películas, en las que el paisaje gallego sirvió de escenario, como en La lengua de las mariposas, Los girasoles ciegos y Todo es silencio.. El film ganador del Goya a mejor película en 1988, La Lengua de las Mariposas, fue la primera aventura cinematográfica del director manchego en tierras gallegas. El casco histórico de la villa termal de Allariz sirvió de ejemplo perfecto para darle vida a la Galicia de 1936.. Ourense también se convirtió en el plató ideal de la directora Isabel Coixet para su película Elisa y Marcela. La historia que narra el film sucedió principalmente en la ciudad de A Coruña, pero la gran mayoría de las tomas fueron rodadas en la provincia ourensana.. Entre alguna de las localizaciones podemos destacar el monasterio de San Salvador, una de las joyas patrimoniales de Celanova o los pazos de Arenteiro y Moldes, en Boborás.. Los maravillosos pueblos de Ferrolterra. Almodóvar tampoco pudo resistirse a los encantos de esta tierra, famosa por su intenso verdor. Para La mala educación (2004), rodó algunas escenas en el Hostal La Perla de Ortigueira.. En 2010, La piel que habito mostró escenarios gallegos como el Pazo de Oca en A Estrada, donde se filmó la boda que aparece en la película, y Santiago de Compostela, donde el instituto San Clemente se transformó en un cuartel de la Guardia Civil y las calles del casco histórico se convirtieron en escenario durante el Año Xacobeo.. El director manchego es un enamorado de dos municipios situados en la comarca de Ferrol. Ares y Mugardos son dos pintorescos lugares rodeados de un entorno natural impresionante, con hermosos paisajes costeros y un fuerte vínculo con el mar.. Ares es conocido por sus playas y su puerto, mientras que Mugardos destaca por su rica tradición marinera y su patrimonio histórico, que incluye monumentos como la fortaleza de San Felipe.. Ambos ofrecen una combinación de belleza natural, historia y cultura, siendo destinos ideales para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.. En estos entornos idílicos, Almodóvar rodó filmes como Julieta o Silencio. El muelle de Mugardos y la Puerta del Sol de Ares fueron algunos de los lugares seleccionados por Almodóvar para sus rodajes.. Sin embargo, el lugar que realmente destaca es la parroquia de Redes. Su plaza de O Pedregal, con sus calles estrechas y edificios de estilo indiano, cautivaron al director.. Y es que, sin duda, algo tiene este pintoresco enclave de casas coloridas, donde la ría de Ares golpea las orillas, ya que la presencia de cámaras y focos se ha vuelto casi habitual en la zona.. En palabras del propio Pedro Almodóvar, Galicia “es un personaje en sí mismo”. Para el director, el paisaje gallego es “es muy dramático en el sentido de que es muy expresivo, de que tiene mucha fuerza”.. La fuerza y la expresión de la montaña lucense. El director lucense Oliver Laxe utilizó escenarios que le eran familiares para su película O que arde. La película tiene como base de grabación la espectacular montaña lucense de Os Ancares.. En concreto, se rodó en los municipios de Cervantes, Becerreá y Navia de Suarna, donde Laxe pasó parte de su infancia. De hecho, los personajes fueron interpretados por vecinos de la zona, incluidos los protagonistas, entre los que destaca Benedicta Sánchez, quien, con 84 años, ganó el Goya a mejor actriz revelación.. La ría de Arousa y sus tramas. Uno de los lugares más utilizados como plató por directores y directoras ha sido la Ría de Arousa. Entre ellos destaca la playa de As Furnas, situada entre las rías de Muros y Noia y la ría de Arousa. Esta playa fue escenario de películas tan afamadas como Mar Adentro o A Quien Hierro Mata.. Alejandro Amenábar, director que logró ganar un Oscar, un Globo de Oro y 14 Goyas con la película que narraba la historia de Ramón Sampedro, empleó los entornos de Porto do Son para ambientar el film.. Las aldeas de Abelendo y O Castelo fueron utilizadas, de hecho, para rodar los exteriores de la casa del protagonista. Otros de los escenarios seleccionados por Amenábar incluyeron el cruceiro de Pedrafurada, las lagunas de San Pedro de Muro, Portosín y la playa de Seiras.. Las escenas del mercado de abastos se grabaron en Noia, mientras que en Ribeira se rodaron tomas en el puerto de Insuela y en las dunas de Corrubedo. Además, el monte de A Curota, en A Pobra, y el casco urbano de Boiro fueron otras de las localizaciones escogidas en la ría de Arousa.. La playa de As Furnas sirvió también como plató de A Quien Hierro Mata. El director Paco Plaza seleccionó la ría de Arousa como epicentro de esta película, con escenarios como el puerto de O Carboeiro en A Illa, una depuradora de mariscos de Cambados o la playa de As Sinas de Vilanova.. Aunque la trama se desarrolla en las Rías Baixas, gran parte de las escenas se rodaron en la ciudad de A Coruña. Ejemplos de ello son los exteriores de la fábrica de armas, el instituto Calvo Sotelo y el cementerio de San Amaro.. Galicia es refugio del cine internacional. En el plano internacional, muchos directores y directoras foráneos han optado por Galicia como escenario de sus obras cinematográficas.. En 1993, Roman Polanski llegó a Galicia para rodar escenas de su película La muerte y la doncella, eligiendo, entre otras localizaciones, las playas de Punta da Frouxeira, en Valdoviño.. En 1956, los ganadores del Oscar Cary Grant, Frank Sinatra y Sophia Loren se escondieron en Galicia para grabar Orgullo y Pasión, dirigida por Stanley Kramer.. Durante el rodaje, recorrieron las calles de Santiago de Compostela, y el Hostal de los Reyes Católicos fue transformado en el cuartel general de un grupo de guerrilleros durante la Guerra de Independencia española en el siglo XIX.. El Camino de Santiago ha sido una gran fuente de inspiración para numerosos cineastas. Una de las películas más destacadas en las que aparece es The Way (2009), protagonizada por el actor estadounidense Martin Sheen, de ascendencia gallega.. Casi todas las escenas se grabaron en distintos tramos del Camino Francés, tanto en el interior como en los alrededores de la catedral de Santiago, y en Muxía.. Sin embargo, esta ruta tan especial ha sido protagonista de muchos más filmes, tanto nacionales como internacionales.
Con sus impresionantes paisajes, sus pintorescos pueblos y ciudades, sus montes, y su inmensa costa, Galicia ha sido el escenario perfecto para todo tipo de producciones cinematográficas
Desde el cine histórico hasta el fantástico, pasando por el drama o el thriller, Galicia ha acogido en su territorio historias que no solo han cautivado al público, sino que también han dejado huella en la memoria colectiva del cine.. Galicia como plató de cine. Las rutas del Camino de Santiago, con sus misteriosas sendas y aldeas escondidas, se convierten en una vía de exploración perfecta para cineastas de todo el mundo.. La Costa da Morte, con su mar embravecido y sus acantilados dramáticos, ha sido el telón de fondo de películas como El Mar de la Tranquilidad o Mar Adentro.. No menos importante son las ciudades gallegas, como Santiago de Compostela, que, con su arquitectura medieval y su laberinto de calles empedradas, se ha convertido en un escenario habitual para películas que exploran historias de fe, lucha interior y trascendencia, como El Código Da Vinci.. También, las históricas rías gallegas, como la Ría de Arousa o la Ría de Vigo, han sido lugar de acción para filmes que muestran la relación de la región con el mar y las tradiciones pesqueras.. Además de la geografía, Galicia también aporta su historia a la gran pantalla. Las fortalezas y castillos que vigilan la costa, como el Castillo de San Felipe en Ferrol o la Torre de Hércules en A Coruña, han servido de inspiración para relatos épicos que transportan a los espectadores a otras épocas.. Las fiestas populares, como la Rapa das Bestas o la Fiesta de la Virgen del Carmen, también han sido capturadas en múltiples ocasiones por directores que buscan retratar la autenticidad y el vibrante folclore gallego.. A través de sus paisajes de ensueño, Galicia sigue ofreciendo la posibilidad de crear una atmósfera única que permite que los cineastas de todo el mundo encuentren el lugar perfecto para contar historias llenas de magia, misterio y emoción.. Existen decenas de películas filmadas en Galicia que te permiten disfrutar de su belleza sin salir de casa.. Ourense, tierra de escenarios espectaculares. Si hubo un director que se sintió profundamente enamorado de Ourense, ese fue José Luis Cuerda. Aunque era natural de Albacete (Castilla-La Mancha), el cineasta mantenía un fuerte vínculo con Galicia, y especialmente con la provincia termal.. Esta conexión se reflejó en varias de sus películas, en las que el paisaje gallego sirvió de escenario, como en La lengua de las mariposas, Los girasoles ciegos y Todo es silencio.. El film ganador del Goya a mejor película en 1988, La Lengua de las Mariposas, fue la primera aventura cinematográfica del director manchego en tierras gallegas. El casco histórico de la villa termal de Allariz sirvió de ejemplo perfecto para darle vida a la Galicia de 1936.. Ourense también se convirtió en el plató ideal de la directora Isabel Coixet para su película Elisa y Marcela. La historia que narra el film sucedió principalmente en la ciudad de A Coruña, pero la gran mayoría de las tomas fueron rodadas en la provincia ourensana.. Entre alguna de las localizaciones podemos destacar el monasterio de San Salvador, una de las joyas patrimoniales de Celanova o los pazos de Arenteiro y Moldes, en Boborás.. Los maravillosos pueblos de Ferrolterra. Almodóvar tampoco pudo resistirse a los encantos de esta tierra, famosa por su intenso verdor. Para La mala educación (2004), rodó algunas escenas en el Hostal La Perla de Ortigueira.. En 2010, La piel que habito mostró escenarios gallegos como el Pazo de Oca en A Estrada, donde se filmó la boda que aparece en la película, y Santiago de Compostela, donde el instituto San Clemente se transformó en un cuartel de la Guardia Civil y las calles del casco histórico se convirtieron en escenario durante el Año Xacobeo.. El director manchego es un enamorado de dos municipios situados en la comarca de Ferrol. Ares y Mugardos son dos pintorescos lugares rodeados de un entorno natural impresionante, con hermosos paisajes costeros y un fuerte vínculo con el mar.. Ares es conocido por sus playas y su puerto, mientras que Mugardos destaca por su rica tradición marinera y su patrimonio histórico, que incluye monumentos como la fortaleza de San Felipe.. Ambos ofrecen una combinación de belleza natural, historia y cultura, siendo destinos ideales para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.. En estos entornos idílicos, Almodóvar rodó filmes como Julieta o Silencio. El muelle de Mugardos y la Puerta del Sol de Ares fueron algunos de los lugares seleccionados por Almodóvar para sus rodajes.. Sin embargo, el lugar que realmente destaca es la parroquia de Redes. Su plaza de O Pedregal, con sus calles estrechas y edificios de estilo indiano, cautivaron al director.. Y es que, sin duda, algo tiene este pintoresco enclave de casas coloridas, donde la ría de Ares golpea las orillas, ya que la presencia de cámaras y focos se ha vuelto casi habitual en la zona.. En palabras del propio Pedro Almodóvar, Galicia “es un personaje en sí mismo”. Para el director, el paisaje gallego es “es muy dramático en el sentido de que es muy expresivo, de que tiene mucha fuerza”.. La fuerza y la expresión de la montaña lucense. El director lucense Oliver Laxe utilizó escenarios que le eran familiares para su película O que arde. La película tiene como base de grabación la espectacular montaña lucense de Os Ancares.. En concreto, se rodó en los municipios de Cervantes, Becerreá y Navia de Suarna, donde Laxe pasó parte de su infancia. De hecho, los personajes fueron interpretados por vecinos de la zona, incluidos los protagonistas, entre los que destaca Benedicta Sánchez, quien, con 84 años, ganó el Goya a mejor actriz revelación.. La ría de Arousa y sus tramas. Uno de los lugares más utilizados como plató por directores y directoras ha sido la Ría de Arousa. Entre ellos destaca la playa de As Furnas, situada entre las rías de Muros y Noia y la ría de Arousa. Esta playa fue escenario de películas tan afamadas como Mar Adentro o A Quien Hierro Mata.. Alejandro Amenábar, director que logró ganar un Oscar, un Globo de Oro y 14 Goyas con la película que narraba la historia de Ramón Sampedro, empleó los entornos de Porto do Son para ambientar el film.. Las aldeas de Abelendo y O Castelo fueron utilizadas, de hecho, para rodar los exteriores de la casa del protagonista. Otros de los escenarios seleccionados por Amenábar incluyeron el cruceiro de Pedrafurada, las lagunas de San Pedro de Muro, Portosín y la playa de Seiras.. Las escenas del mercado de abastos se grabaron en Noia, mientras que en Ribeira se rodaron tomas en el puerto de Insuela y en las dunas de Corrubedo. Además, el monte de A Curota, en A Pobra, y el casco urbano de Boiro fueron otras de las localizaciones escogidas en la ría de Arousa.. La playa de As Furnas sirvió también como plató de A Quien Hierro Mata. El director Paco Plaza seleccionó la ría de Arousa como epicentro de esta película, con escenarios como el puerto de O Carboeiro en A Illa, una depuradora de mariscos de Cambados o la playa de As Sinas de Vilanova.. Aunque la trama se desarrolla en las Rías Baixas, gran parte de las escenas se rodaron en la ciudad de A Coruña. Ejemplos de ello son los exteriores de la fábrica de armas, el instituto Calvo Sotelo y el cementerio de San Amaro.. Galicia es refugio del cine internacional. En el plano internacional, muchos directores y directoras foráneos han optado por Galicia como escenario de sus obras cinematográficas.. En 1993, Roman Polanski llegó a Galicia para rodar escenas de su película La muerte y la doncella, eligiendo, entre otras localizaciones, las playas de Punta da Frouxeira, en Valdoviño.. En 1956, los ganadores del Oscar Cary Grant, Frank Sinatra y Sophia Loren se escondieron en Galicia para grabar Orgullo y Pasión, dirigida por Stanley Kramer.. Durante el rodaje, recorrieron las calles de Santiago de Compostela, y el Hostal de los Reyes Católicos fue transformado en el cuartel general de un grupo de guerrilleros durante la Guerra de Independencia española en el siglo XIX.. El Camino de Santiago ha sido una gran fuente de inspiración para numerosos cineastas. Una de las películas más destacadas en las que aparece es The Way (2009), protagonizada por el actor estadounidense Martin Sheen, de ascendencia gallega.. Casi todas las escenas se grabaron en distintos tramos del Camino Francés, tanto en el interior como en los alrededores de la catedral de Santiago, y en Muxía.. Sin embargo, esta ruta tan especial ha sido protagonista de muchos más filmes, tanto nacionales como internacionales.
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