El encantador municipio de Ares se caracteriza por sus tranquilas playas y su atractiva arquitectura, que da un toque especial a casi cualquier rincón que se visite.. Un lugar especialmente mágico es la pequeña aldea de Redes, cuyo nombre hace referencia a la importancia pesquera de su puerto.. La costa de Galicia está llena de encantadores pueblos marineros, y Redes se encuentra entre los más destacados. Este enclave ha logrado conservar su esencia a pesar de ser uno de los destinos más turísticos de la ría coruñesa de Ares.. Redes es una villa típica marinera, con casas ubicadas justo en la orilla del mar. Un elemento destacado son las cabrias, estructuras de madera cruzadas y sostenidas verticalmente en el borde de la ría, donde los marineros solían colgar sus redes a secar a las puertas de sus casas.. Además, la localidad cuenta con construcciones muy coloridas y bien conservadas de estilo modernista, conocidas popularmente como «viviendas indianas», que datan de finales del siglo XIX y principios del XX, muchas de ellas con inspiración cubana.. Redes y su relación con la pesca. Hoy en día, se pueden observar los restos de la profunda e histórica vinculación de Redes con la pesca ya que aún quedan algunas cabrias a orillas del puerto, frente a casas colgantes con acceso directo al mar, y en las playas cercanas. Estos elementos forman parte de un paisaje etnográfico típico de la Galicia costera.. Sentarse en las terrazas de la plaza del puerto y observar esta vida cotidiana tan sencilla, relajante y envidiable, es un verdadero placer.. Si además se disfruta de un delicioso bocado local, acompañado de un buen vino gallego y un bonito atardecer, podemos hablar de pequeños grandes lujos.. Su particular arquitectura es fruto de la emigración. La emigración es una parte esencial de la idiosincrasia gallega, y en Redes no fue diferente. Muchos de sus habitantes tuvieron que partir hacia la América hispanohablante en busca de un futuro mejor, estableciéndose en lugares como Cuba, Brasil o Puerto Rico.. Sin embargo, la morriña es fuerte, por lo que, cuando en cuanto podían, la mayoría de los emigrantes regresaban a su tierra. El fruto de ese regreso son varias casas indianas que, con su particular estilo, no pasan desapercibidas para nadie.. Los emigrantes retornaron a Redes dejando una huella imborrable en la arquitectura del lugar, construyendo casas con un estilo propio del otro lado del mundo.. Las casas indianas se caracterizan por ser construcciones en piedra y madera pintadas de colores llamativos, que contrastan sobremanera con la arquitectura tradicional local, mucho más sobria y sencilla.. La identidad de sus casas marineras. En contraposición a las casas de estilo colonial, podemos encontrar el verdadero alma de las edificaciones marineras de Redes. En pleno corazón de la ría de Ares, la arquitectura de sus casas es variopinta y muy diversa, aunando muchas formas, colores y estilos.. Pasear por las calles de Redes es un convite a dejarse llevar con paso pausado y una sensación de calma total. Los balcones de madera, pintados con colores intensos y llamativos, capturan buena parte de la atención y se convierten en un elemento destacado del paisaje.. Mención especial merecen las casas marineras. Estas son las más auténticas y muchas de ellas se encuentran colgando, besando el mar.. La Plaza do Pedregal, el centro neurálgico de Redes. El corazón de esta localidad es la plaza do Pedregal, situada en el puerto, que se convierte en un punto de encuentro para los vecinos y un lugar de interacción con los visitantes.. Durante el verano, las terrazas se llenan a todas horas, y la hora del vermú es especialmente animada.. Redes se ha convertido en un plató de cine. Algunos importantes directores encontraron en la localidad de Ares y sus parroquias un lugar perfecto para el rodaje de sus películas o series.. La singularidad de las calles de Redes y la majestuosidad de la Ermita de la Mercé cautivaron a grandes profesionales del cine, quienes contribuyeron a dar a conocer las virtudes de Ares.. Entre ellas, se encuentra la serie de origen gallego Padre Casares. Rodada en las calles de Redes, sigue la historia de Horacio Casares, un joven formado en un moderno seminario jesuita, que tiene un sueño: ir a Ruanda como misionero.. Sin embargo, es destinado a Santo Antonio de Louredo, un pequeño pueblo de la costa gallega, para reemplazar al párroco de toda la vida, don Crisanto. Horacio y los vecinos de Louredo deberán enfrentarse a sus diferencias, aprendiendo a convivir y aceptarse mutuamente.. La serie ganó dos premios Mestre Mateo en 2008 (mejor serie de televisión y mejor realización) y se emitió desde ese mismo año hasta 2015, con un total de 232 episodios.. La Plaza Pedregal de Redes se convirtió en una imagen icónica de la serie, destacando el patrimonio marinero de la localidad.. Más conocida es la película dirigida por Pedro Almodóvar, Julieta (2016). Grabada en el puerto de Ares, unos 250 pescadores y habitantes de Ares actuaron como extras en el rodaje. Julieta representó oficialmente a España en los Premios Óscar de 2016 y recibió numerosos nominaciones y premios en festivales internacionales, desde Cannes hasta los BAFTA.
Situado en el municipio de Ares, Redes es uno de los lugares que más interés despierta en todo el noroeste de Galicia
El encantador municipio de Ares se caracteriza por sus tranquilas playas y su atractiva arquitectura, que da un toque especial a casi cualquier rincón que se visite.. Un lugar especialmente mágico es la pequeña aldea de Redes, cuyo nombre hace referencia a la importancia pesquera de su puerto.. La costa de Galicia está llena de encantadores pueblos marineros, y Redes se encuentra entre los más destacados. Este enclave ha logrado conservar su esencia a pesar de ser uno de los destinos más turísticos de la ría coruñesa de Ares.. Redes es una villa típica marinera, con casas ubicadas justo en la orilla del mar. Un elemento destacado son las cabrias, estructuras de madera cruzadas y sostenidas verticalmente en el borde de la ría, donde los marineros solían colgar sus redes a secar a las puertas de sus casas.. Además, la localidad cuenta con construcciones muy coloridas y bien conservadas de estilo modernista, conocidas popularmente como «viviendas indianas», que datan de finales delsiglo XIX y principios del XX, muchas de ellas con inspiración cubana.. Redes y su relación con la pesca. Hoy en día, se pueden observar los restos de la profunda e histórica vinculación de Redes con la pesca ya que aún quedan algunas cabrias a orillas del puerto, frente a casas colgantes con acceso directo al mar, y en las playas cercanas. Estos elementos forman parte de un paisaje etnográfico típico de la Galicia costera.. Sentarse en las terrazas de la plaza del puerto y observar esta vida cotidiana tan sencilla, relajante y envidiable, es un verdadero placer.. Si además se disfruta de un delicioso bocado local, acompañado de un buen vino gallego y un bonito atardecer, podemos hablar de pequeños grandes lujos.. Su particular arquitectura es fruto de la emigración. La emigración es una parte esencial de la idiosincrasia gallega, y en Redes no fue diferente. Muchos de sus habitantes tuvieron que partir hacia la América hispanohablante en busca de un futuro mejor, estableciéndose en lugares como Cuba, Brasil o Puerto Rico.. Sin embargo, la morriña es fuerte, por lo que, cuando en cuanto podían, la mayoría de los emigrantes regresaban a su tierra. El fruto de ese regreso son varias casas indianas que, con su particular estilo, no pasan desapercibidas para nadie.. Los emigrantes retornaron a Redes dejando una huella imborrable en la arquitectura del lugar, construyendo casas con un estilo propio del otro lado del mundo.. Las casas indianas se caracterizan por ser construcciones en piedra y madera pintadas de colores llamativos, que contrastan sobremanera con la arquitectura tradicional local, mucho más sobria y sencilla.. La identidad de sus casas marineras. En contraposición a las casas de estilo colonial, podemos encontrar el verdadero alma de las edificaciones marineras de Redes. En pleno corazón de la ría de Ares, la arquitectura de sus casas es variopinta y muy diversa, aunando muchas formas, colores y estilos.. Pasear por las calles de Redes es un convite a dejarse llevar con paso pausado y una sensación de calma total. Los balcones de madera, pintados con colores intensos y llamativos, capturan buena parte de la atención y se convierten en un elemento destacado del paisaje.. Mención especial merecen las casas marineras. Estas son las más auténticas y muchas de ellas se encuentran colgando, besando el mar.. La Plaza do Pedregal, el centro neurálgico de Redes. El corazón de esta localidad es la plaza do Pedregal, situada en el puerto, que se convierte en un punto de encuentro para los vecinos y un lugar de interacción con los visitantes.. Durante el verano, las terrazas se llenan a todas horas, y la hora del vermú es especialmente animada.. Redes se ha convertido en un plató de cine. Algunos importantes directores encontraron en la localidad de Ares y sus parroquias un lugar perfecto para el rodaje de sus películas o series.. La singularidad de las calles de Redes y la majestuosidad de la Ermita de la Mercé cautivaron a grandes profesionales del cine, quienes contribuyeron a dar a conocer las virtudes de Ares.. Entre ellas, se encuentra la serie de origen gallego Padre Casares. Rodada en las calles de Redes, sigue la historia de Horacio Casares, un joven formado en un moderno seminario jesuita, que tiene un sueño: ir a Ruanda como misionero.. Sin embargo, es destinado a Santo Antonio de Louredo, un pequeño pueblo de la costa gallega, para reemplazar al párroco de toda la vida, don Crisanto. Horacio y los vecinos de Louredo deberán enfrentarse a sus diferencias, aprendiendo a convivir y aceptarse mutuamente.. La serie ganó dos premios Mestre Mateo en 2008 (mejor serie de televisión y mejor realización) y se emitió desde ese mismo año hasta 2015, con un total de 232 episodios.. La Plaza Pedregal de Redes se convirtió en una imagen icónica de la serie, destacando el patrimonio marinero de la localidad.. Más conocida es la película dirigida por Pedro Almodóvar, Julieta (2016). Grabada en el puerto de Ares, unos 250 pescadores y habitantes de Ares actuaron como extras en el rodaje. Julieta representó oficialmente a España en los Premios Óscar de 2016 y recibió numerosos nominaciones y premios en festivales internacionales, desde Cannes hasta los BAFTA.
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