Un estudio en personas mayores que reciben atención domiciliaria en la atención primaria revela que la disfagia, un trastorno de la deglución con consecuencias graves, es mucho más frecuente de lo que se creía.. ¿Qué es la disfagia? ¿A quiénes afecta principalmente?. Es un trastorno de la deglución que consiste en la dificultad a la hora de tragar alimentos por una afección que aparece en la faringe, la cual se cierra mal y, por lo tanto, los alimentos pasan a la tráquea. Eso provoca que esos alimentos se depositen en los pulmones y, en consecuencia, pueden acabar apareciendo dificultades respiratorias, neumonia y episodios de broncoaspiración. Como estas personas tienen tos al pasar los alimentos a la parte pulmonar, cada vez tienen menos ganas de ingerir alimentos de manera habitual y eso les provoca incluso desnutrición y dehidratación.. ¿Cómo se puede detectar?. La disgafia es una afección cuyas primeras señales consisten en tos cuando se ingieren alimentos, sobre todo líquidos, y con la incapacidad de tomar alimentos en la misma cantidad que se tomaban habitualmente. Se trata de una afección que aparece de forma progresiva, de manera que habitualmente el entorno no repara en ella, no se da cuenta y cuando percibe alguna señal, lo atribuye a la edad, porque normalmente afecta a personas mayores, por lo tanto suele pasar desapercibida. En el entorno sanitario sucede lo mismo porque lo primero que se hace es atribuir la tos al cambio del tiempo. La disfagia es un problema silente socialmente.. Sin embargo, han llevado a cabo un estudio que pone de manifiesto que existe mucho infradiagnóstico. Pese a que la disfagia está ampliamente descrita, su detección y diagnóstico no se hace habitualmente en la atención primaria o en el entorno domiciliario. Se hace más en los hospitales, centros sociosanitarios y residencias. En nuestro estudio hemos aplicado un nuevo plan de detección sistemático a todos los pacientes que en la atención primaria requieren atención domiciliaria. Estos pacientes cada vesz son más habituales en nuestro entorno. Lo que hemos hecho es hacer un test de detección de la disfagia a todos estos ellos. Y lo que hemos descubierto es que casi el 25% de estos pacientes padece disfagia y de este 25%, 7 de cada 10 no tenían el diagnóstico de disfagia. Esto es una barbaridad porque hemos visto que los pacientes de recién diagnóstico han tenido 5 veces más episodios de neumonía que aquellos que no tienen disfagia. En cuanto al test de diagnóstico, ya existía pero la novedad es que lo hemos aplicado por primera vez a un tipo de pacientes a los que habitualmente no se les hace. Es un test sencillo que consiste en proporcionar al paciente una serie de líquidos con diferentes texturas y proporciones y el médico mira si hay síntomas de disfagia cuando el paciente los ingiere: si tose, si cambia la voz, si baja la saturación de oxígeno en sangre…Es un test fácil de aplicar, sencillo, para el que se requieren solo 20 o 30 minutos, sin embargo, en el entono clinico, aunque este recomendado, todavía no se utiliza y lo que hemos hecho es instaurar un nuevo plan de detección sistemática de la disfagia.. ¿Por qué es importante detectar la disfagia de forma temprana? ¿Qué riesgos tiene para la salud de quien la padece?. Es una enfermedad crónica que tiende a progresar y hacerse cada vez más complicada. Debuta con tos o malestar cuando se ingieren pequeñas cantidades de líquido y progresivamente va aumentando y hay más incapacidad, ya no solo a la hora de ingerir líquido, sino también alimentos más sólidos. Esa progresión lleva a que muchos pacientes con disfagia, cuando llevan muchos años padeciéndola, dejen de ingerir. El diagnóstico temprano supone poder implementar cambios en la manera de alimentarse que permiten continuar ingiriendo los mismos alimentos. Estamos hablando de personas mayores y si les quitas la capacidad de degustar alimentos como lo han hecho siempre, les supone un decrecimiento de la calidad de vida. Teniendo disgafia e implementando cambios en las texturas de los alimentos mediante espesantes, se puede matener esa capacidad de seguir alimentándose correctamente y disfrutando de los alimentos sin necesidad de que la persona tengaque dejar de comer. Por eso, la detección temprana evita un empeoramiento de la calidad de vida y, al mismo tiempo, con un cambio de las texturas de los alimentos, permite continuar con una alimentación adecuada que no conlleve desnutrición o deshidratación y también evita afecciones pulmmonares graves y episodios de neumonía debido a que los alimentos se depositan en los pulmones. La disfagia se asocia a hospitalizaciones evitables. No es algo reversible, por lo tanto, ¿cómo se aborda?. No es reversible, sino que tiende a empeorar. El abordaje consiste en el cambio sustancial de la alimentación habitual: los líquidos tienen que estar espesados para cambiar su consistencia y hay que pasar a una alimentación sin combinaciones, porque una de las consecuencias de la disfagia es el incorrecto cierre de la cabidad faríngea debido a esa combinación de texturas, como la de la sopa, lo que provoca que pase toda la sustancia a los pulmones.. ¿Qué acciones o cambios invitan a emprender en la práctica clínica las conclusiones de este estudio?. Desde el estudio, las enfermeras aplican sistemáticamente a los pacientes que tienen atención domiciliaria en la atención primaria el test de detección de la disfagia y estamos en camino de hacerlo tabién en los pacientes que se vistan en consulta. El objetivo es extenderlo a todo el sistema catalán de salud de atención primaria.
«Los pacientes de recién diagnóstico han tenido 5 veces más episodios de neumonía que quienes no tienen disfagia»
Un estudio en personas mayores que reciben atención domiciliaria en la atención primaria revela que la disfagia, un trastorno de la deglución con consecuencias graves, es mucho más frecuente de lo que se creía.. ¿Qué es la disfagia? ¿A quiénes afecta principalmente?. Es un trastorno de la deglución que consiste en la dificultad a la hora de tragar alimentos por una afección que aparece en la faringe, la cual se cierra mal y, por lo tanto, los alimentos pasan a la tráquea. Eso provoca que esos alimentos se depositen en los pulmones y, en consecuencia, pueden acabar apareciendo dificultades respiratorias, neumonia y episodios de broncoaspiración. Como estas personas tienen tos al pasar los alimentos a la parte pulmonar, cada vez tienen menos ganas de ingerir alimentos de manera habitual y eso les provoca incluso desnutrición y dehidratación.. ¿Cómo se puede detectar?. La disgafia es una afección cuyas primeras señales consisten en tos cuando se ingieren alimentos, sobre todo líquidos, y con la incapacidad de tomar alimentos en la misma cantidad que se tomaban habitualmente. Se trata de una afección que aparece de forma progresiva, de manera que habitualmente el entorno no repara en ella, no se da cuenta y cuando percibe alguna señal, lo atribuye a la edad, porque normalmente afecta a personas mayores, por lo tanto suele pasar desapercibida. En el entorno sanitario sucede lo mismo porque lo primero que se hace es atribuir la tos al cambio del tiempo. La disfagia es un problema silente socialmente.. Sin embargo, han llevado a cabo un estudio que pone de manifiesto que existe mucho infradiagnóstico. Pese a que la disfagia está ampliamente descrita, su detección y diagnóstico no se hace habitualmente en la atención primaria o en el entorno domiciliario. Se hace más en los hospitales, centros sociosanitarios y residencias. En nuestro estudio hemos aplicado un nuevo plan de detección sistemático a todos los pacientes que en la atención primaria requieren atención domiciliaria. Estos pacientes cada vesz son más habituales en nuestro entorno. Lo que hemos hecho es hacer un test de detección de la disfagia a todos estos ellos. Y lo que hemos descubierto es que casi el 25% de estos pacientes padece disfagia y de este 25%, 7 de cada 10 no tenían el diagnóstico de disfagia. Esto es una barbaridad porque hemos visto que los pacientes de recién diagnóstico han tenido 5 veces más episodios de neumonía que aquellos que no tienen disfagia. En cuanto al test de diagnóstico, ya existía pero la novedad es que lo hemos aplicado por primera vez a un tipo de pacientes a los que habitualmente no se les hace. Es un test sencillo que consiste en proporcionar al paciente una serie de líquidos con diferentes texturas y proporciones y el médico mira si hay síntomas de disfagia cuando el paciente los ingiere: si tose, si cambia la voz, si baja la saturación de oxígeno en sangre…Es un test fácil de aplicar, sencillo, para el que se requieren solo 20 o 30 minutos, sin embargo, en el entono clinico, aunque este recomendado, todavía no se utiliza y lo que hemos hecho es instaurar un nuevo plan de detección sistemática de la disfagia.. ¿Por qué es importante detectar la disfagia de forma temprana? ¿Qué riesgos tiene para la salud de quien la padece?. Es una enfermedad crónica que tiende a progresar y hacerse cada vez más complicada. Debuta con tos o malestar cuando se ingieren pequeñas cantidades de líquido y progresivamente va aumentando y hay más incapacidad, ya no solo a la hora de ingerir líquido, sino también alimentos más sólidos. Esa progresión lleva a que muchos pacientes con disfagia, cuando llevan muchos años padeciéndola, dejen de ingerir. El diagnóstico temprano supone poder implementar cambios en la manera de alimentarse que permiten continuar ingiriendo los mismos alimentos. Estamos hablando de personas mayores y si les quitas la capacidad de degustar alimentos como lo han hecho siempre, les supone un decrecimiento de la calidad de vida. Teniendo disgafia e implementando cambios en las texturas de los alimentos mediante espesantes, se puede matener esa capacidad de seguir alimentándose correctamente y disfrutando de los alimentos sin necesidad de que la persona tengaque dejar de comer. Por eso, la detección temprana evita un empeoramiento de la calidad de vida y, al mismo tiempo, con un cambio de las texturas de los alimentos, permite continuar con una alimentación adecuada que no conlleve desnutrición o deshidratación y también evita afecciones pulmmonares graves y episodios de neumonía debido a que los alimentos se depositan en los pulmones. La disfagia se asocia a hospitalizaciones evitables. No es algo reversible, por lo tanto, ¿cómo se aborda?. No es reversible, sino que tiende a empeorar. El abordaje consiste en el cambio sustancial de la alimentación habitual: los líquidos tienen que estar espesados para cambiar su consistencia y hay que pasar a una alimentación sin combinaciones, porque una de las consecuencias de la disfagia es el incorrecto cierre de la cabidad faríngea debido a esa combinación de texturas, como la de la sopa, lo que provoca que pase toda la sustancia a los pulmones.. ¿Qué acciones o cambios invitan a emprender en la práctica clínica las conclusiones de este estudio?. Desde el estudio, las enfermeras aplican sistemáticamente a los pacientes que tienen atención domiciliaria en la atención primaria el test de detección de la disfagia y estamos en camino de hacerlo tabién en los pacientes que se vistan en consulta. El objetivo es extenderlo a todo el sistema catalán de salud de atención primaria.
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