Huelva es uno de los asentamientos más antiguos de Occidente, con más de cinco mil años de antigüedad. Eso es lo que ha quedado patente tras los descubrimientos arqueológicos realizados en la zona del Seminario de la capital. Allí se ha descubierto que la zona ha albergado un poblado habitado de manera continua por distintas culturas desde finales del cuarto milenio a.C. Tartessos, fenicios y griegos hicieron uso de este enclave comercial entre los siglos VIII y VI a.C. Así lo atestiguan hallazgos como los de la Ría de Huelva o los restos encontrados en el Cabezo de San Pedro, datados entre el Bronce Final (VII a.C.) y la Baja Edad Media (siglo XV).. Los romanos también se asentaron en Huelva, foco de comercio y minería y apreciada por su puerto; era la entonces llamada «Onuba Aestuaria». También fue ocupada por los visigodos, pero de esta época apenas quedan restos. Tras ellos llegaron los musulmanes, que llamaron «Welba» a la ciudad. Ellos, con los que incluso llegó a ser un reino de taifa independiente (en Isla Saltés), ejercieron su dominación en la zona hasta que en 1262 Alfonso X «El Sabio» acaba con ella tras la conquista de Niebla.. A finales del siglo XV la provincia fue cuna de uno de los acontecimientos históricos más importantes: el Descubrimiento de América, ya que el Puerto de Palos fue escenario de la partida de Colón hacia el Nuevo Mundo y otros puntos, como Moguer y Huelva, también formaron parte de la gesta colombina (el 3 de agosto, día de partida de las carabelas, es la «fiesta grande» de Huelva). En 1755 tuvo lugar el tristemente célebre Terremoto de Lisboa, seísmo de 8,5 en la escala Richter, que sacudió la Península y que destruyó la capital lusa. En España, Cádiz y Huelva fueron muy afectadas. En el caso de esta última, quedaron destruidas muchísimas construcciones y otras muchas resultaron dañadas. Ello explica la existencia de pocos monumentos y edificaciones anteriores a esa fecha.
Es una de las ciudades más antiguas de Occidente, con más de 5.000 años de antigüedad
Huelva es uno de los asentamientos más antiguos de Occidente, con más de cinco mil años de antigüedad. Eso es lo que ha quedado patente tras los descubrimientos arqueológicos realizados en la zona del Seminario de la capital. Allí se ha descubierto que la zona ha albergado un poblado habitado de manera continua por distintas culturas desde finales del cuarto milenio a.C. Tartessos, fenicios y griegos hicieron uso de este enclave comercial entre los siglos VIII y VI a.C. Así lo atestiguan hallazgos como los de la Ría de Huelva o los restos encontrados en el Cabezo de San Pedro, datados entre el Bronce Final (VII a.C.) y la Baja Edad Media (siglo XV).. Los romanos también se asentaron en Huelva, foco de comercio y minería y apreciada por su puerto; era la entonces llamada «Onuba Aestuaria». También fue ocupada por los visigodos, pero de esta época apenas quedan restos. Tras ellos llegaron los musulmanes, que llamaron «Welba» a la ciudad. Ellos, con los que incluso llegó a ser un reino de taifa independiente (en Isla Saltés), ejercieron su dominación en la zona hasta que en 1262 Alfonso X «El Sabio» acaba con ella tras la conquista de Niebla.. A finales del siglo XV la provincia fue cuna de uno de los acontecimientos históricos más importantes: el Descubrimiento de América, ya que el Puerto de Palos fue escenario de la partida de Colón hacia el Nuevo Mundo y otros puntos, como Moguer y Huelva, también formaron parte de la gesta colombina (el 3 de agosto, día de partida de las carabelas, es la «fiesta grande» de Huelva). En 1755 tuvo lugar el tristemente célebre Terremoto de Lisboa, seísmo de 8,5 en la escala Richter, que sacudió la Península y que destruyó la capital lusa. En España, Cádiz y Huelva fueron muy afectadas. En el caso de esta última, quedaron destruidas muchísimas construcciones y otras muchas resultaron dañadas. Ello explica la existencia de pocos monumentos y edificaciones anteriores a esa fecha.
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