El Campus del Bierzo, en Ponferrada, acoge hasta mañana una nueva edición, la número quince, de las Jornadas Científico-Técnicas de la feria Internacional de la Castañicultura (Biocastanea), un encuentro referente en España pero también en Portugal, Francia o Italia.. Un cónclave de este importante sector en la comarca berciana por el que pasarán una treintena de expertos y especialistas de todo el mundo, para hablar de la situación de este cultivo y los desafíos de futuro a los que se enfrenta, entre ellos la transformación de la castaña.. «El Bierzo tiene todavía mucho camino por delante en la transformación», decía el director de la Mesa del Castaño, Pablo Linares, durante la inauguración de las jornadas, mientras hacía referencia a una empresa de castaña congelada que está funcionando muy bien y que eso es un primer avance en la transformación. «Nos falta avanzar en la segunda, en el producto derivado”, apuntaba.. En cuanto a Biocastanea, Linares reivindicaba la fortaleza de El Bierzo en castañicultura -es la segunda zona productora de España-, y ponía en valor la presencia de expertos internacionales en las quince ediciones, dese países como Japón, Canadá, Estados Unidos o Chile, que es el invitado de este año.. Un país que, según Linares, se está abriendo paso poco a poco en este sector y en la feria contarán con la presencia de Viviana Cisterna, representante del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, de ese país, quien destacaba el esfuerzo que se está haciendo en su nación para introducir este cultivo que llegó hace muchos siglos de la mano de los inmigrantes europeos pero nunca tuvo demasiada importancia.. Además, apuntaba que Chile ha ido incrementando las hectáreas de castaños, algo que para muchas familias supone poder llevar a casa un sueldo más en un lugar donde hay escasos recursos.. En este sentido, explicaba que hoy en día este país de la América Hispana ha pasado de exportar 40 toneladas de castañas en 2009 a que esa exportación genere ya cuatro millones de dólares. «Nuestro reto pasa ahora porque el transporte de estas castañas llegue a Europa, y no es fácil porque es un viaje de 40 días y las condiciones deben ser buenas para que no se estropeen”, apuntaba Cisterna.
Chile, país invitado a este cónclave de la castaña, se está abriendo paso poco a poco en este sector y tiene como reto transportar el producto a Europa sin que se estropee
El Campus del Bierzo, en Ponferrada, acoge hasta mañana una nueva edición, la número quince, de las Jornadas Científico-Técnicas de la feria Internacional de la Castañicultura (Biocastanea), un encuentro referente en España pero también en Portugal, Francia o Italia.. Un cónclave de este importante sector en la comarca berciana por el que pasarán una treintena de expertos y especialistas de todo el mundo, para hablar de la situación de este cultivo y los desafíos de futuro a los que se enfrenta, entre ellos la transformación de la castaña.. «El Bierzo tiene todavía mucho camino por delante en la transformación», decía el director de la Mesa del Castaño, Pablo Linares, durante la inauguración de las jornadas, mientras hacía referencia a una empresa de castaña congelada que está funcionando muy bien y que eso es un primer avance en la transformación. «Nos falta avanzar en la segunda, en el producto derivado”, apuntaba.. En cuanto a Biocastanea, Linares reivindicaba la fortaleza de El Bierzo en castañicultura -es la segunda zona productora de España-, y ponía en valor la presencia de expertos internacionales en las quince ediciones, dese países como Japón, Canadá, Estados Unidos o Chile, que es el invitado de este año.. Un país que, según Linares, se está abriendo paso poco a poco en este sector y en la feria contarán con la presencia de Viviana Cisterna, representante del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, de ese país, quien destacaba el esfuerzo que se está haciendo en su nación para introducir este cultivo que llegó hace muchos siglos de la mano de los inmigrantes europeos pero nunca tuvo demasiada importancia.. Además, apuntaba que Chile ha ido incrementando las hectáreas de castaños, algo que para muchas familias supone poder llevar a casa un sueldo más en un lugar donde hay escasos recursos.. En este sentido, explicaba que hoy en día este país de la América Hispana ha pasado de exportar 40 toneladas de castañas en 2009 a que esa exportación genere ya cuatro millones de dólares. «Nuestro reto pasa ahora porque el transporte de estas castañas llegue a Europa, y no es fácil porque es un viaje de 40 días y las condiciones deben ser buenas para que no se estropeen”, apuntaba Cisterna.
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