El Ayuntamiento de Marchena (Sevilla), gobernado por la socialista María del Mar Romero, ha aprobado recientemente la ocupación de una finca de 2.765 metros cuadrados perteneciente a una sociedad limitada, como medida «imprescindible para continuar con la rehabilitación y puesta en valor de la parte más deteriorada» de su muralla almohade, catalogada como bien de interés cultural (BIC).. En concreto, en el pleno celebrado por el Ayuntamiento de Marchena el pasado 31 de octubre, fue aprobado un acuerdo recogido por Europa Press y que recuerda que el catálogo del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de la localidad recoge el recinto de la antigua Alcazaba y ciudad medieval con un nivel de «protección integral».. «Por el transcurso del tiempo, se da la circunstancias de que algunas partes de la muralla se encuentran en muy mal estado, siendo una de ellas la parte que tiene vista a la carretera A-380, por lo que desde hace bastantes años ha sido propósito de este Ayuntamiento el restaurar aquellas partes más afectadas, siendo una de ellas el lienzo de la muralla de 132 metros de longitud y parcialmente su barbacana en una longitud de unos 55 metros, además de un fragmento perpendicular cortado por la antigua carretera C-339, conocido como mirador almohade», detalla la propuesta aprobada.. Esta parte de la muralla, según el Ayuntamiento, está constituida en su mayor parte por obra de tapial, con inclusiones puntuales de ladrillo y mampostería y «en general, presenta un estado de conservación muy malo».. Además, este lienzo del recinto amurallado presenta «en su mayor parte la existencia de edificaciones antiguas adosadas a la muralla en pésimo estado de conservación, derrumbadas en algunos casos sobre ella, así como la proliferación de vegetación», marco ante el cual «las intervenciones puntuales de consolidación no permiten la observación directa de la totalidad de los restos originales».. Precisamente por eso, como rememora el Consistorio, fue promovido un proyecto de restauración del mirador almohade del recinto fortificado, con una primera fase en el entorno del denominado «Portillo», que fue autorizado por la Consejería de Cultura y contó con financiación con cargo al programa del uno por ciento cultural, gracias al cual los ministerios de Transportes y de Cultura sufragan actuaciones en el patrimonio histórico español.. Una ocupación «imprescindible». El acuerdo señala que el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Marchena «establece el uso y condiciones de protección de la muralla, en las que se declaran de dominio público y que se ejecutarán los rescates de ocupaciones privadas en las áreas en las que se prevén y programan actuaciones urbanísticas», contexto en el que ante la actual redacción de la segunda fase del proyecto de restauración de la muralla almohade y el Palacio Ducal, «resulta imprescindible continuar con la rehabilitación y puesta en valor de la muralla por la parte más deteriorada, para lo cual sería necesario ampliar la superficie de actuación, que afectaría a una parte de la parcela sita en el número 61 de la calle Carretera Carmona».. Así, el acuerdo aprobado recoge como «bienes y derechos cuya ocupación resulta necesaria para ejecutar» dicho proyecto, la finca del número 61 de la calle Carretera Carmona, de 2.765 metros cuadrados y perteneciente a una sociedad limitada.
La regidora socialisra María del Mar Moreno defiende que es una medida «imprescindible» para la rehabilitación del conjunto histórico
El Ayuntamiento de Marchena (Sevilla), gobernado por la socialista María del Mar Romero, ha aprobado recientemente la ocupación de una finca de 2.765 metros cuadrados perteneciente a una sociedad limitada, como medida «imprescindible para continuar con la rehabilitación y puesta en valor de la parte más deteriorada» de su muralla almohade, catalogada como bien de interés cultural (BIC).. En concreto, en el pleno celebrado por el Ayuntamiento de Marchena el pasado 31 de octubre, fue aprobado un acuerdo recogido por Europa Press y que recuerda que el catálogo del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de la localidad recoge el recinto de la antigua Alcazaba y ciudad medieval con un nivel de «protección integral».. «Por el transcurso del tiempo, se da la circunstancias de que algunas partes de la muralla se encuentran en muy mal estado, siendo una de ellas la parte que tiene vista a la carretera A-380, por lo que desde hace bastantes años ha sido propósito de este Ayuntamiento el restaurar aquellas partes más afectadas, siendo una de ellas el lienzo de la muralla de 132 metros de longitud y parcialmente su barbacana en una longitud de unos 55 metros, además de un fragmento perpendicular cortado por la antigua carretera C-339, conocido como mirador almohade», detalla la propuesta aprobada.. Esta parte de la muralla, según el Ayuntamiento, está constituida en su mayor parte por obra de tapial, con inclusiones puntuales de ladrillo y mampostería y «en general, presenta un estado de conservación muy malo».. Además, este lienzo del recinto amurallado presenta «en su mayor parte la existencia de edificaciones antiguas adosadas a la muralla en pésimo estado de conservación, derrumbadas en algunos casos sobre ella, así como la proliferación de vegetación», marco ante el cual «las intervenciones puntuales de consolidación no permiten la observación directa de la totalidad de los restos originales».. Precisamente por eso, como rememora el Consistorio, fue promovido un proyecto de restauración del mirador almohade del recinto fortificado, con una primera fase en el entorno del denominado «Portillo», que fue autorizado por la Consejería de Cultura y contó con financiación con cargo al programa del uno por ciento cultural, gracias al cual los ministerios de Transportes y de Cultura sufragan actuaciones en el patrimonio histórico español.. El acuerdo señala que el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Marchena «establece el uso y condiciones de protección de la muralla, en las que se declaran de dominio público y que se ejecutarán los rescates de ocupaciones privadas en las áreas en las que se prevén y programan actuaciones urbanísticas», contexto en el que ante la actual redacción de la segunda fase del proyecto de restauración de la muralla almohade y el Palacio Ducal, «resulta imprescindible continuar con la rehabilitación y puesta en valor de la muralla por la parte más deteriorada, para lo cual sería necesario ampliar la superficie de actuación, que afectaría a una parte de la parcela sita en el número 61 de la calle Carretera Carmona».. Así, el acuerdo aprobado recoge como «bienes y derechos cuya ocupación resulta necesaria para ejecutar» dicho proyecto, la finca del número 61 de la calle Carretera Carmona, de 2.765 metros cuadrados y perteneciente a una sociedad limitada.
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