El mundo del cómic no solamente sirve para que veamos a un par de tipos con capa sobrevolando los cielos en busca de lo que ellos creen que es justicia. Hay más, mucho más porque también nos pueden ayudar a reflexionar, incluso a conocer y/o reconocer verdades incómodas. La coreana Keum Suk Gendry-Kim tiene la virtud de abrirnos los ojos, como ha hecho en algunos de sus libros. El último de ellos, «Mañana será otro día», que ha presentado estos días en Barcelona y que publica Reservoir Books, nos habla de un tabú como es el de la maternidad fallida, cuando una joven pareja recibe presiones para ser padres, pero aquello que no puede pasar a ser una realidad pese a los muchos esfuerzos. Todo ello lo cuenta la autora demostrando ser una gran narradora, tanto con el texto como el dibujo, algo que la ha convertido en la actualidad en uno de los grandes referentes de lo que se llama el noveno arte.. La artista, en declaraciones a este diario, explicó que en este «Mañana será otro día» hay mucho de ficción, aunque no ocultó que también tiene bastante de autobiográfico. En el libro, por ejemplo, se constata la dureza por lograr la maternidad en frases como la que dice la enfermera que en el quirófano atiende a la protagonista cuando está sometiéndose al proceso de inseminación artificial: «Tenga paciencia. Para ser mamá, hay que saber soportar el dolor». «Sin embargo, no creo que esa es la frase que mejor defina este cómic», reflexiona Keum Suk Gendry-Kim. «La protagonista, tras la muerte de su hermana, dice: “ Hermanita, ya no voy a renunciar a mí misma. A partir de ahora viviré mi vida, porque la persona más importante en este mundo soy yo”. Para esas palabras son las que mejor resumen lo que quiero expresar en esta obra», recuerda la dibujante.. «Mañana será otro día» es la historia de una pareja de treinteañeros llamados Bada y San, quien tienen dificultades para convebir un bebé. Al final, tras las presiones que los persiguen por todas partes, optan por la fecundación in vitro, creándose una gran expectación en su familia. Todo esto en una Corea del Sur que vive de sus tradiciones.. «La sociedad surcoreana exige que se tenga una descendencia y la responsabilidad de continuar del crecimiento de ese árbol genealógico que es la familia. Eso es lo que provoca que la mujer recibe una gran presión por parte de la familia: si no llegas a tener un hijo la culpable acaba siendo la mujer», añade Gendry-Kim. Sin embargo, esta creadora quiso matizar que «la sociedad de mi país ha cambiado mucho en todo esto tiempo y ya no es tan machista ni patriarcal. Pese a todo, hay una gran diferencia entre ciudad y campo».. Las páginas del libro están realizadas en un impactante blanco y negro, casi como si tratara de un antiguo documental. Pero «Mañana será otro día» concluye, a la manera de epílogo, con un luminoso color que impacta visualmente en el lector tras la dureza de las páginas que lo preceden. «Para el libro he empleado un tipo de papel especial llamado papel coreano. Sí, es en blanco y negro, pero hay muchos tonos grises que se consiguen mediante ese papel fino y que ayuda a que la tinta con agua vaya siendo absorbida. Para mi es conseguir una sensación de que fluye la vida y que va transcurriendo, una forma de expresar el dolor de la protagonista y que va absorbiéndola hasta los huesos. Ese final con color es para crear esa voluntad de esperanza», aclara la creadora surcoreana.. Por las viñetas de este cómic surgen escenas que resultan de gran dureza, como el momento en el que Bada, la protagonista, conversa con una amiga que se ha quedado embarazada, pero al no ser deseado decide abortar. Bada, al saberlo, se ofrece sin suerte para adoptar a ese bebé que no llegará a nacer. «Ahí muestro el contraste de dos mujeres: la que quiere un hijo desesperadamente y quien no lo quería, no lo valora. Realmente hay muchos bebés concebidos sin deseo por parte de la madre y que son abandonados. Son en su mayoría embarazos de menores de edad», explica la autora de libros como «Hierba», «La espera» y «Perros» que llevan la friolera de más de 70.000 ejemplares vendidos en nuestro país.. Mientras la dibujante presenta «Mañana será otro día» en nuestro país, en el suyo acaba de aparecer «Mi amigo Kim Jong-un», una obra que está causando controversia y que llegará a España el próximo año. «Como se puede imaginar, el título del libro no se corresponde al contenido porque en absoluto Kim Jong-un es mi amigo. Mientras trabajaba en el cómic recibí muchas llamadas y comentarios diciéndome que si estoy loca, que podrían arrestarme. Muchos conocidos me advirtieron», señala la autora que, pese a todo, prefirió a seguir adelante.. Keum Suk Gendry-Kim vive en la actualidad en una pequeña isla que se encuentra cerca de la frontera entre las dos Coreas enfrentadas hoy por motivos políticos. «Un periodista coreano me preguntó si tenía miedo a la reacción por parte del Corea del Norte. Reconozco que todo esto me ha causado cierta incertidumbre y miedo, pero tengo mucho más miedo a la ultraderecha de Corea del Sur. Ahora vivo en una isla fronteriza, así que tengo miedo de ambas partes», algo que dice sin perder la sonrisa y con ganas de seguir contando historias gracias a las viñetas.
La artista coreana Keum Suk Gendry-Kim presenta su nuevo trabajo «Mañana será otro día», donde expone la realidad de aquellos que no pueden ser padres
El mundo del cómic no solamente sirve para que veamos a un par de tipos con capa sobrevolando los cielos en busca de lo que ellos creen que es justicia. Hay más, mucho más porque también nos pueden ayudar a reflexionar, incluso a conocer y/o reconocer verdades incómodas. La coreana Keum Suk Gendry-Kim tiene la virtud de abrirnos los ojos, como ha hecho en algunos de sus libros. El último de ellos, «Mañana será otro día», que ha presentado estos días en Barcelona y que publica Reservoir Books, nos habla de un tabú como es el de la maternidad fallida, cuando una joven pareja recibe presiones para ser padres, pero aquello que no puede pasar a ser una realidad pese a los muchos esfuerzos. Todo ello lo cuenta la autora demostrando ser una gran narradora, tanto con el texto como el dibujo, algo que la ha convertido en la actualidad en uno de los grandes referentes de lo que se llama el noveno arte.. La artista, en declaraciones a este diario, explicó que en este «Mañana será otro día» hay mucho de ficción, aunque no ocultó que también tiene bastante de autobiográfico. En el libro, por ejemplo, se constata la dureza por lograr la maternidad en frases como la que dice la enfermera que en el quirófano atiende a la protagonista cuando está sometiéndose al proceso de inseminación artificial: «Tenga paciencia. Para ser mamá, hay que saber soportar el dolor». «Sin embargo, no creo que esa es la frase que mejor defina este cómic», reflexiona Keum Suk Gendry-Kim. «La protagonista, tras la muerte de su hermana, dice: “ Hermanita, ya no voy a renunciar a mí misma. A partir de ahora viviré mi vida, porque la persona más importante en este mundo soy yo”. Para esas palabras son las que mejor resumen lo que quiero expresar en esta obra», recuerda la dibujante.. «Mañana será otro día» es la historia de una pareja de treinteañeros llamados Bada y San, quien tienen dificultades para convebir un bebé. Al final, tras las presiones que los persiguen por todas partes, optan por la fecundación in vitro, creándose una gran expectación en su familia. Todo esto en una Corea del Sur que vive de sus tradiciones.. «La sociedad surcoreana exige que se tenga una descendencia y la responsabilidad de continuar del crecimiento de ese árbol genealógico que es la familia. Eso es lo que provoca que la mujer recibe una gran presión por parte de la familia: si no llegas a tener un hijo la culpable acaba siendo la mujer», añade Gendry-Kim. Sin embargo, esta creadora quiso matizar que «la sociedad de mi país ha cambiado mucho en todo esto tiempo y ya no es tan machista ni patriarcal. Pese a todo, hay una gran diferencia entre ciudad y campo».. Las páginas del libro están realizadas en un impactante blanco y negro, casi como si tratara de un antiguo documental. Pero «Mañana será otro día» concluye, a la manera de epílogo, con un luminoso color que impacta visualmente en el lector tras la dureza de las páginas que lo preceden. «Para el libro he empleado un tipo de papel especial llamado papel coreano. Sí, es en blanco y negro, pero hay muchos tonos grises que se consiguen mediante ese papel fino y que ayuda a que la tinta con agua vaya siendo absorbida. Para mi es conseguir una sensación de que fluye la vida y que va transcurriendo, una forma de expresar el dolor de la protagonista y que va absorbiéndola hasta los huesos. Ese final con color es para crear esa voluntad de esperanza», aclara la creadora surcoreana.. Por las viñetas de este cómic surgen escenas que resultan de gran dureza, como el momento en el que Bada, la protagonista, conversa con una amiga que se ha quedado embarazada, pero al no ser deseado decide abortar. Bada, al saberlo, se ofrece sin suerte para adoptar a ese bebé que no llegará a nacer. «Ahí muestro el contraste de dos mujeres: la que quiere un hijo desesperadamente y quien no lo quería, no lo valora. Realmente hay muchos bebés concebidos sin deseo por parte de la madre y que son abandonados. Son en su mayoría embarazos de menores de edad», explica la autora de libros como «Hierba», «La espera» y «Perros» que llevan la friolera de más de 70.000 ejemplares vendidos en nuestro país.. Mientras la dibujante presenta «Mañana será otro día» en nuestro país, en el suyo acaba de aparecer «Mi amigo Kim Jong-un», una obra que está causando controversia y que llegará a España el próximo año. «Como se puede imaginar, el título del libro no se corresponde al contenido porque en absoluto Kim Jong-un es mi amigo. Mientras trabajaba en el cómic recibí muchas llamadas y comentarios diciéndome que si estoy loca, que podrían arrestarme. Muchos conocidos me advirtieron», señala la autora que, pese a todo, prefirió a seguir adelante.. Keum Suk Gendry-Kim vive en la actualidad en una pequeña isla que se encuentra cerca de la frontera entre las dos Coreas enfrentadas hoy por motivos políticos. «Un periodista coreano me preguntó si tenía miedo a la reacción por parte del Corea del Norte. Reconozco que todo esto me ha causado cierta incertidumbre y miedo, pero tengo mucho más miedo a la ultraderecha de Corea del Sur. Ahora vivo en una isla fronteriza, así que tengo miedo de ambas partes», algo que dice sin perder la sonrisa y con ganas de seguir contando historias gracias a las viñetas.
Noticias de Cataluña en La Razón