El aumento de la apertura de casas de apuestas se ha convertido en un asunto que preocupa a la ciudadanía. Así, un equipo de investigación de Espejo Público ha tomado como muestra el barrio madrileño de Usera, donde en solo un kilómetro se encuentran más de 30 locales de este tipo.. De la misma manera, el matinal ha destacado que los jóvenes son el público objetivo de estos negocios tan criticados por los vecinos que han asegurado que obligan a estas personas a entrar en «una vida que no debieran» porque «se gastan lo poco que tienen».. Por su parte, los gerentes y propietarios de las casas de apuestas han optado por guardar silencio y han esquivado las preguntas de los periodistas. Desde el plató del programa, Susana Díaz ha señalado que este tipo de negocios suelen abrir en barrios humildes con menor nivel de estudios e, incluso, cerca de los centros educativos: «No hay derecho. Están cayendo niños con menos edad y cuando un niño entra con esa edad, se arruina la vida». En la misma línea, la periodista Rosa Belmonte ha apuntado: «Son quioscos de drogas».. Ante esta situación, Espejo Público ha conectado con Unai Garma, un joven que fue ludópata y que ha destacado que «la industria del juego maneja mucho en este país» y, además, ha criticado que la ley del juego propuesta por el Ministerio de Consumo hace años quedase en papel mojado y que algunos famosos continúen siendo la imagen de este tipo de negocios.. Además, Unai ha comentado cómo fue su adicción, recalcando que comenzó a apostar en estos locales cuando «era menor de edad», y ha explicado que, incluso, la ludopatía le llevó a robar a sus seres queridos: «Empecé a robar en casa y a pedir dinero a amigos… Tu vida se convierte en un bucle donde solo apuestas para recuperar el dinero que has perdido». Cuando su familia le pilló por segunda vez robándoles, fue cuando se dio cuenta de que tenía un problema: «Ahí fue cuando abrí los ojos».
El barrio de Usera, en Madrid, cuenta con más de 30 casas de apuestas en solo un kilómetro.
20MINUTOS.ES – Televisión
El aumento de la apertura de casas de apuestas se ha convertido en un asunto que preocupa a la ciudadanía. Así, un equipo de investigación de Espejo Público ha tomado como muestra el barrio madrileño de Usera, donde en solo un kilómetro se encuentran más de 30 locales de este tipo.. De la misma manera, el matinal ha destacado que los jóvenes son el público objetivo de estos negocios tan criticados por los vecinos que han asegurado que obligan a estas personas a entrar en «una vida que no debieran» porque «se gastan lo poco que tienen».. Por su parte, los gerentes y propietarios de las casas de apuestas han optado por guardar silencio y han esquivado las preguntas de los periodistas. Desde el plató del programa, Susana Díaz ha señalado que este tipo de negocios suelen abrir en barrios humildes con menor nivel de estudios e, incluso, cerca de los centros educativos: «No hay derecho. Están cayendo niños con menos edad y cuando un niño entra con esa edad, se arruina la vida». En la misma línea, la periodista Rosa Belmonte ha apuntado: «Son quioscos de drogas».. Ante esta situación, Espejo Público ha conectado con Unai Garma, un joven que fue ludópata y que ha destacado que «la industria del juego maneja mucho en este país» y, además, ha criticado que la ley del juego propuesta por el Ministerio de Consumo hace años quedase en papel mojado y que algunos famosos continúen siendo la imagen de este tipo de negocios.. Además, Unai ha comentado cómo fue su adicción, recalcando que comenzó a apostar en estos locales cuando «era menor de edad», y ha explicado que, incluso, la ludopatía le llevó a robar a sus seres queridos: «Empecé a robar en casa y a pedir dinero a amigos… Tu vida se convierte en un bucle donde solo apuestas para recuperar el dinero que has perdido». Cuando su familia le pilló por segunda vez robándoles, fue cuando se dio cuenta de que tenía un problema: «Ahí fue cuando abrí los ojos».
