Que Cataluña es una potencia turística está fuera de toda duda. Los millones de visitantes anuales así lo atestiguan. Sin embargo, más allá de sushabituales atracciones turísticas, Cataluña alberga una gran cantidad de lugares abandonados que atraen a los amantes de la exploración urbana (Urbex). Estos sitios, que van desde antiguos hospitales hasta fábricas y pueblos fantasma, ofrecen una visión fascinante del pasado y del presente, y son ideales para aquellos que disfrutan descubriendo lo olvidado y explorando lo oculto. Desde los fantasmas de la industrialización hasta los ecos de la Guerra Civil, cada uno de estos sitios ofrece una experiencia única y envolvente para los amantes de la exploración urbana. Si estás buscando lugares fascinantes y llenos de misterio, estos destinos en Cataluña son imprescindibles en tu lista de exploraciones.. Hospital del Tórax en Terrassa. Uno de los lugares más icónicos de la exploración urbana en España es el Hospital del Tórax en Terrassa. Construido en los años 50 para tratar a enfermos de tuberculosis, este hospital es famoso por su arquitectura imponente y su atmósfera inquietante. Fue cerrado en los 90, y desde entonces, sus largos pasillos vacíos, quirófanos abandonados y la vegetación que ha invadido partes del edificio lo convierten en un destino imprescindible para los exploradores urbanos que buscan emociones fuertes.. Colonia Sedó en Esparreguera. La Colonia Sedó, situada a orillas del río Llobregat, fue una de las fábricas textiles más grandes de Cataluña en el siglo XIX. Aunque una parte de la colonia ha sido restaurada, muchas de sus instalaciones siguen abandonadas. Las enormes máquinas, los túneles subterráneos y los edificios industriales en desuso crean una atmósfera postindustrial fascinante para quienes deseen explorar la historia industrial de la región.. Poble Vell de Corbera d’Ebre. Este pueblo fue destruido durante la Batalla del Ebro en la Guerra Civil Española y desde entonces ha quedado en ruinas. Conocido como el Poble Vell (pueblo viejo), es un monumento a los horrores de la guerra y ha permanecido deshabitado desde entonces. Caminar entre las casas derruidas y las calles desiertas ofrece una experiencia única y conmovedora para cualquier explorador urbano.. Sanatorio de la Sabinosa en Tarragona. Este antiguo sanatorio, construido a principios del siglo XX para tratar a niños enfermos de tuberculosis, ha estado abandonado durante décadas. Situado en un entorno natural cerca de la playa, el Sanatorio de la Sabinosa es un lugar en ruinas que conserva su encanto decadente. Los edificios desmoronados y las vistas al mar crean un ambiente melancólico y perfecto para el Urbex.. Gran Balneario de La Puda de Montserrat. Ubicado en Esparreguera, el Gran Balneario de La Puda de Montserrat es uno de los lugares abandonados más populares de Cataluña. Fue construido en 1871 y aprovechaba las aguas medicinales sulfurosas del subsuelo. Durante la Guerra Civil, sirvió como hospital y acogió a cerca de 800 pacientes. A pesar del vandalismo, sigue siendo un punto de interés para los exploradores urbanos.. Pueblos Abandonados. En la provincia de Lleida, se encuentran varios pueblos abandonados que ofrecen una visión fascinante del pasado. Aramunt Vell, por ejemplo, es un pueblo fantasma que fue importante durante la época romana y medieval. Fue abandonado en el siglo XX, pero sus ruinas siguen siendo visibles en la cima de una colina. Otro pueblo destacado es Conill, que fue abandonado en 1980 y solo conserva la iglesia parroquial y algunas casas del siglo XVIII. Sant Pere de Claramunt, oficialmente despoblado desde 2012, también es un lugar de interés, con su iglesia románica dedicada a San Pedro.. En la región de Tarragona, La Mussara es un pueblo abandonado desde 1959, con una iglesia del siglo XIX que destaca entre las ruinas. Por otro lado, Jafra, situado en el Parque Natural del Garraf, es un antiguo pueblo que ha estado deshabitado desde los años 60. La iglesia de Santa María de Jafre y su rectoría, fundadas en 1305, son algunos de los restos que quedan de este lugar.
Estos sitios, que van desde antiguos hospitales hasta fábricas y pueblos fantasma, ofrecen una visión fascinante de la historia catalana
Que Cataluña es una potencia turística está fuera de toda duda. Los millones de visitantes anuales así lo atestiguan. Sin embargo, más allá de sushabituales atracciones turísticas, Cataluña alberga una gran cantidad de lugares abandonados que atraen a los amantes de la exploración urbana (Urbex). Estos sitios, que van desde antiguos hospitales hasta fábricas y pueblos fantasma, ofrecen una visión fascinante del pasado y del presente, y son ideales para aquellos que disfrutan descubriendo lo olvidado y explorando lo oculto. Desde los fantasmas de la industrialización hasta los ecos de la Guerra Civil, cada uno de estos sitios ofrece una experiencia única y envolvente para los amantes de la exploración urbana. Si estás buscando lugares fascinantes y llenos de misterio, estos destinos en Cataluña son imprescindibles en tu lista de exploraciones.. Hospital del Tórax en Terrassa. Uno de los lugares más icónicos de la exploración urbana en España es el Hospital del Tórax en Terrassa. Construido en los años 50 para tratar a enfermos de tuberculosis, este hospital es famoso por su arquitectura imponente y su atmósfera inquietante. Fue cerrado en los 90, y desde entonces, sus largos pasillos vacíos, quirófanos abandonados y la vegetación que ha invadido partes del edificio lo convierten en un destino imprescindible para los exploradores urbanos que buscan emociones fuertes.. Colonia Sedó en Esparreguera. La Colonia Sedó, situada a orillas del río Llobregat, fue una de las fábricas textiles más grandes de Cataluña en el siglo XIX. Aunque una parte de la colonia ha sido restaurada, muchas de sus instalaciones siguen abandonadas. Las enormes máquinas, los túneles subterráneos y los edificios industriales en desuso crean una atmósfera postindustrial fascinante para quienes deseen explorar la historia industrial de la región.. Poble Vell de Corbera d’Ebre. Este pueblo fue destruido durante la Batalla del Ebro en la Guerra Civil Española y desde entonces ha quedado en ruinas. Conocido como el Poble Vell (pueblo viejo), es un monumento a los horrores de la guerra y ha permanecido deshabitado desde entonces. Caminar entre las casas derruidas y las calles desiertas ofrece una experiencia única y conmovedora para cualquier explorador urbano.. Sanatorio de la Sabinosa en Tarragona. Este antiguo sanatorio, construido a principios del siglo XX para tratar a niños enfermos de tuberculosis, ha estado abandonado durante décadas. Situado en un entorno natural cerca de la playa, el Sanatorio de la Sabinosa es un lugar en ruinas que conserva su encanto decadente. Los edificios desmoronados y las vistas al mar crean un ambiente melancólico y perfecto para el Urbex.. Gran Balneario de La Puda de Montserrat. Ubicado en Esparreguera, el Gran Balneario de La Puda de Montserrat es uno de los lugares abandonados más populares de Cataluña. Fue construido en 1871 y aprovechaba las aguas medicinales sulfurosas del subsuelo. Durante la Guerra Civil, sirvió como hospital y acogió a cerca de 800 pacientes. A pesar del vandalismo, sigue siendo un punto de interés para los exploradores urbanos.. Pueblos Abandonados. En la provincia de Lleida, se encuentran varios pueblos abandonados que ofrecen una visión fascinante del pasado. Aramunt Vell, por ejemplo, es un pueblo fantasma que fue importante durante la época romana y medieval. Fue abandonado en el siglo XX, pero sus ruinas siguen siendo visibles en la cima de una colina. Otro pueblo destacado es Conill, que fue abandonado en 1980 y solo conserva la iglesia parroquial y algunas casas del siglo XVIII. Sant Pere de Claramunt, oficialmente despoblado desde 2012, también es un lugar de interés, con su iglesia románica dedicada a San Pedro.. En la región de Tarragona, La Mussara es un pueblo abandonado desde 1959, con una iglesia del siglo XIX que destaca entre las ruinas. Por otro lado, Jafra, situado en el Parque Natural del Garraf, es un antiguo pueblo que ha estado deshabitado desde los años 60. La iglesia de Santa María de Jafre y su rectoría, fundadas en 1305, son algunos de los restos que quedan de este lugar.
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