Vadym Davydenko, un joven refugiado ucraniano de 17 años, fue asesinado el 15 de octubre en un centro de acogida para menores no acompañados en Donaghmede, al norte de Dublín. El ataque, descrito por medios como Daily Mail y Extra.ie como “frenético”, se produjo en un apartamento gestionado por Tusla, la agencia estatal de protección infantil. Vadym había llegado a Irlanda apenas cuatro días antes del crimen.. Según la policía irlandesa, el adolescente recibió múltiples puñaladas en la cabeza, el pecho y los ojos, presuntamente con un cuchillo de cocina. El principal sospechoso es otro menor, de origen somalí, que también residía en el centro. Actualmente se encuentra bajo supervisión médica en un hospital, lo que ha impedido que los agentes lo interroguen formalmente.. El centro de acogida está destinado a menores que han llegado a Irlanda sin acompañamiento adulto, en situación de solicitud de protección internacional. En el momento del ataque, cuatro adolescentes compartían el apartamento. Vadym iba a ser trasladado a una residencia específica para refugiados ucranianos, pero el proceso aún no se había completado. Medios ucranianos como Espreso TV han informado que la familia del joven había huido de la guerra y que el joven buscaba continuar sus estudios en Irlanda.. La escena fue acordonada por la policía científica y los servicios de emergencia, que no lograron salvar la vida del joven. La ministra de Infancia, Roderic O’Gorman, expresó su “profunda consternación” y aseguró que se revisarán los protocolos de seguridad en centros de acogida. Organizaciones de derechos humanos han pedido que se refuercen los mecanismos de protección para menores migrantes en situación vulnerable.. La agencia Tusla, responsable del centro, ha sido objeto de críticas por la falta de supervisión y por no haber detectado señales de conflicto entre los residentes. Según Irish Independent, el apartamento donde ocurrió el crimen había sido señalado previamente por trabajadores sociales como “entorno de riesgo”. El gobierno ha anunciado una auditoría interna para evaluar el funcionamiento de los centros de acogida para menores no acompañados.. La embajada de Ucrania en Irlanda emitió un comunicado expresando “profunda tristeza” por la muerte de Vadym y pidió que se garantice la seguridad de los refugiados ucranianos en el país. Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) instó a reforzar los protocolos de atención a menores migrantes, subrayando que “la protección infantil debe ser prioritaria en cualquier sistema de acogida”.
El principal sospechoso es otro menor que también residía en el centro
Vadym Davydenko, un joven refugiado ucraniano de 17 años, fue asesinado el 15 de octubre en un centro de acogida para menores no acompañados en Donaghmede, al norte de Dublín. El ataque, descrito por medios como Daily Mail y Extra.ie como “frenético”, se produjo en un apartamento gestionado por Tusla, la agencia estatal de protección infantil. Vadym había llegado a Irlanda apenas cuatro días antes del crimen.. Según la policía irlandesa, el adolescente recibió múltiples puñaladas en la cabeza, el pecho y los ojos, presuntamente con un cuchillo de cocina. El principal sospechoso es otro menor, de origen somalí, que también residía en el centro. Actualmente se encuentra bajo supervisión médica en un hospital, lo que ha impedido que los agentes lo interroguen formalmente.. El centro de acogida está destinado a menores que han llegado a Irlanda sin acompañamiento adulto, en situación de solicitud de protección internacional. En el momento del ataque, cuatro adolescentes compartían el apartamento. Vadym iba a ser trasladado a una residencia específica para refugiados ucranianos, pero el proceso aún no se había completado. Medios ucranianos como Espreso TV han informado que la familia del joven había huido de la guerra y que el joven buscaba continuar sus estudios en Irlanda.. La escena fue acordonada por la policía científica y los servicios de emergencia, que no lograron salvar la vida del joven. La ministra de Infancia, Roderic O’Gorman, expresó su “profunda consternación” y aseguró que se revisarán los protocolos de seguridad en centros de acogida. Organizaciones de derechos humanos han pedido que se refuercen los mecanismos de protección para menores migrantes en situación vulnerable.. La agencia Tusla, responsable del centro, ha sido objeto de críticas por la falta de supervisión y por no haber detectado señales de conflicto entre los residentes. Según Irish Independent, el apartamento donde ocurrió el crimen había sido señalado previamente por trabajadores sociales como “entorno de riesgo”. El gobierno ha anunciado una auditoría interna para evaluar el funcionamiento de los centros de acogida para menores no acompañados.. La embajada de Ucrania en Irlanda emitió un comunicado expresando “profunda tristeza” por la muerte de Vadym y pidió que se garantice la seguridad de los refugiados ucranianos en el país. Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) instó a reforzar los protocolos de atención a menores migrantes, subrayando que “la protección infantil debe ser prioritaria en cualquier sistema de acogida”.
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