Toño Sanchís ha negado que manejaselas comisiones que cobraba su agencia a Belén Esteban, ya que esto era competencia de la administradora de la empresa, que era su mujer y que fue la que elevó la comisión con el consentimiento de la colaboradora de televisión, quien sí sabía lo que firmaba y cobraba.. La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia este lunes el juicio al exrepresentante de la televisiva, al que la Fiscalía acusa de apropiación indebida continuada cometida entre 2009 y 2015, delito por el que pide tres años y medio de cárcel y que indemnice a la colaboradora de No somos nadie con el dinero que aún no le ha devuelto (339.549 euros).. Por su parte, la acusación particular también ve acreditado el delito y ha mantenido su petición de cuatro años y medio de cárcel y ha elevado la indemnización a pagar hasta los 475.571 euros, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución porque el acusado no cometió el delito que se le imputa.. Sanchís ha ofrecido una breve declaración al salir de la sede judicial en la que ha asegurado que está «satisfecho» porque cree que no se ha podido probar «nada» contra él. Durante su intervención, en la que solo ha contestado a preguntas de su letrado, ha explicado que su mujer creó Agencia de Servicios Lorant S.L. en el 2000 y él era socio al 50%, se ceñía a la representación artística, y «no decidía absolutamente nada» más.. En 2009 su mujer y la empresa Producciones Bem de Belén Esteban firmaron un contrato por el que la agencia se llevaba un 20% de comisión. En 2010 Belén cambió la empresa por Bem Imaging, en la que el administrador era su hermano, porque tenía «un problema muy grande con Hacienda».. Sanchís ha dejado claro que él ni dictaba ni manejaba las comisiones de los clientes de la agencia, que era algo gestionaba su mujer, quien llegó a un acuerdo verbal con Belén Esteban por el que subió la comisión al 30%, como la propia colaboradora televisiva reconoció en una entrevista. Él tampoco elaboró las facturas que giraba la empresa de Belén Esteban a la agencia para cobrar por sus trabajos, ni creó cuentas en el banco en nombre de Esteban. Ha sostenido que para él era «indiferente» que la agencia se quedase con el 20 el 30% porque él «iba a cobrar lo mismo».. «Ella firmaba los contratos, sabía perfectamente cuáles eran las cantidades y se las decía a sus asesores», ha sostenido, incidiendo en que Esteban sabía lo que hacía. También ha explicado que en el proceso civil previo a este proceso penal la agencia fue condenada a pagar a Belén Esteban, pero él no, y ella solo le interpuso una querella contra él cuando la agencia entró en concurso de acreedores.. En este misma línea su letrado ha dicho que este proceso penal le recuerda a un programa que se llamaba Segunda oportunidad, ya que en el proceso civil ya se descartó la responsabilidad de Sanchís y ahora las acusaciones siguen otro en una especie de «triple salto mortal», sin probar el delito y sin ponerse de acuerdo ni en las cantidades. El abogado ha hecho hincapié en que la de Paracuellos había tenido problemas con Hacienda y en que se querelló contra Sanchís, personalmente, solo cuando vio «que no iba a poder cobrar».. En la sesión de este lunes también ha declarado una perito que hizo informes, a petición de la gestora de Belén Esteban, en los que concluye que había unos 388.000 euros de diferencia entre lo que tenía que haber percibido y lo que realmente percibió. Luego amplió esa cantidad con 80.000 euros más.. La perito ha asegurado que «la persona representada no es habitualmente la que hace la factura, porque no tiene un contable», de modo que «el que emite las facturas es el agente», como ocurrió en este caso. El informe detalla que en varios casos la agencia Lorant cobró más comisión, hasta del 100%, «sin guardar un patrón uniforme».
Toño Sanchís ha negado que manejase las comisiones que cobraba su agencia a Belén Esteban, ya que esto era competencia de la administradora de la empresa, que era su mujer y que fue la que elevó la comisión con el consentimiento de la colaboradora de televisión, quien sí sabía lo que firmaba y cobraba.. La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia este lunes el juicio al exrepresentante de la televisiva, al que la Fiscalía acusa de apropiación indebida continuada cometida entre 2009 y 2015, delito por el que pide tres años y medio de cárcel y que indemnice a la colaboradora de No somos nadie con el dinero que aún no le ha devuelto (339.549 euros).. Por su parte, la acusación particular también ve acreditado el delito y ha mantenido su petición de cuatro años y medio de cárcel y ha elevado la indemnización a pagar hasta los 475.571 euros, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución porque el acusado no cometió el delito que se le imputa.. Sanchís ha ofrecido una breve declaración al salir de la sede judicial en la que ha asegurado que está «satisfecho» porque cree que no se ha podido probar «nada» contra él. Durante su intervención, en la que solo ha contestado a preguntas de su letrado, ha explicado que su mujer creó Agencia de Servicios Lorant S.L. en el 2000 y él era socio al 50%, se ceñía a la representación artística, y «no decidía absolutamente nada» más.. En 2009 su mujer y la empresa Producciones Bem de Belén Esteban firmaron un contrato por el que la agencia se llevaba un 20% de comisión. En 2010 Belén cambió la empresa por Bem Imaging, en la que el administrador era su hermano, porque tenía «un problema muy grande con Hacienda».. Sanchís ha dejado claro que él ni dictaba ni manejaba las comisiones de los clientes de la agencia, que era algo gestionaba su mujer, quien llegó a un acuerdo verbal con Belén Esteban por el que subió la comisión al 30%, como la propia colaboradora televisiva reconoció en una entrevista. Él tampoco elaboró las facturas que giraba la empresa de Belén Esteban a la agencia para cobrar por sus trabajos, ni creó cuentas en el banco en nombre de Esteban. Ha sostenido que para él era «indiferente» que la agencia se quedase con el 20 el 30% porque él «iba a cobrar lo mismo».. «Ella firmaba los contratos, sabía perfectamente cuáles eran las cantidades y se las decía a sus asesores», ha sostenido, incidiendo en que Esteban sabía lo que hacía. También ha explicado que en el proceso civil previo a este proceso penal la agencia fue condenada a pagar a Belén Esteban, pero él no, y ella solo le interpuso una querella contra él cuando la agencia entró en concurso de acreedores.. En este misma línea su letrado ha dicho que este proceso penal le recuerda a un programa que se llamaba Segunda oportunidad, ya que en el proceso civil ya se descartó la responsabilidad de Sanchís y ahora las acusaciones siguen otro en una especie de «triple salto mortal», sin probar el delito y sin ponerse de acuerdo ni en las cantidades. El abogado ha hecho hincapié en que la de Paracuellos había tenido problemas con Hacienda y en que se querelló contra Sanchís, personalmente, solo cuando vio «que no iba a poder cobrar».. En la sesión de este lunes también ha declarado una perito que hizo informes, a petición de la gestora de Belén Esteban, en los que concluye que había unos 388.000 euros de diferencia entre lo que tenía que haber percibido y lo que realmente percibió. Luego amplió esa cantidad con 80.000 euros más.. La perito ha asegurado que «la persona representada no es habitualmente la que hace la factura, porque no tiene un contable», de modo que «el que emite las facturas es el agente», como ocurrió en este caso. El informe detalla que en varios casos la agencia Lorant cobró más comisión, hasta del 100%, «sin guardar un patrón uniforme».