Mariano no entró con buen pie en First Dates. Y es que el argentino, nada más cruzar las puertas del restaurante de Cuatro, se tropezó con la alfombra, pero Carlos Sobera le ayudó para que continuara con su cita sin problemas.. «Creo que es muy difícil que un argentino te disguste», señaló antes de pedirle una bebida a su compatriota Matías Roure, el barman del programa.. El presentador por sus aficiones: «Soy piloto porque me gusta mucho volar, también juego al tenis, corro, hago natación, algo de bicicleta…», afirmó el comensal.. Pese a admitir que no se consideraba pijo, «sí que tengo gustos caros, además me encanta salir y viajar, algo que me supone un problema a la hora de conocer el amor», apuntó.. Su cita fue Sandra, que desde el principio dejó muy claras sus condiciones: «Para mí el tamaño es muy importante. Yo lo tengo que preguntar, ya me pasó que le tuve que decir a uno: mira, súbete los pantalones. Le mandé a su casa», aseguró la valenciana.. Nada más verla, el argentino comentó: «Le daría un ocho o un nueve, la verdad es que muy bien». Pero Sandra, en cambio, señaló: «A priori no es mi tipo. Su forma de vestir es muy pija».. Tras esas primeras impresiones, pasaron a la mesa para conocerse un poco mejor y saber si tenían futuro como pareja o, por el contrario, cada uno volvería a su casa en solitario.. Durante la cena, Mariano se percató de que su pareja de la noche no dejaba de mirarle: »No es incómodo, pero noto que me está observando y cualquier micromovimiento que yo hago, ella lo ve como una señal y no es necesariamente eso», aseguró.. En mitad de la velada abordaron el tema del sexo, y la sinceridad del argentino cambió la opinión de la dater: «Lo que vi al principio y lo que he visto cuando se ha abierto con el tema sexual, era una persona totalmente diferente a lo que pensé al comienzo de la cita».. Tras hablar sobre política, sus vidas, de su amor por los animales e incluso de un detalle de Sandra que no le gustó nada a Mariano (era fumadora), pasaron a la decisión final.. La valenciana sí que quiso tener una segunda cita con Mariano porque «Me parece un hombre chachi. Creo que pueden salir cosas muy guays de todo esto».. El argentino, por su parte, reconoció que tuvo dudas al principio de la velada, pero que «con el transcurrir de la charla, me di cuenta de que querría volver a quedar».
«Yo lo tengo que preguntar, ya me pasó que le tuve que decir a uno que se subiera los pantalones…», recordó la comensal
20MINUTOS.ES – Televisión
Mariano no entró con buen pie en First Dates. Y es que el argentino, nada más cruzar las puertas del restaurante de Cuatro, se tropezó con la alfombra, pero Carlos Sobera le ayudó para que continuara con su cita sin problemas.. «Creo que es muy difícil que un argentino te disguste», señaló antes de pedirle una bebida a su compatriota Matías Roure, el barman del programa.. El presentador por sus aficiones: «Soy piloto porque me gusta mucho volar, también juego al tenis, corro, hago natación, algo de bicicleta…», afirmó el comensal.. Mariano y Carlos Sobera, en ‘First Dates’.MEDIASET. Pese a admitir que no se consideraba pijo, «sí que tengo gustos caros, además me encanta salir y viajar, algo que me supone un problema a la hora de conocer el amor», apuntó.. Su cita fue Sandra, que desde el principio dejó muy claras sus condiciones: «Para mí el tamaño es muy importante. Yo lo tengo que preguntar, ya me pasó que le tuve que decir a uno: mira, súbete los pantalones. Le mandé a su casa», aseguró la valenciana.. Nada más verla, el argentino comentó: «Le daría un ocho o un nueve, la verdad es que muy bien». Pero Sandra, en cambio, señaló: «A priori no es mi tipo. Su forma de vestir es muy pija».. Tras esas primeras impresiones, pasaron a la mesa para conocerse un poco mejor y saber si tenían futuro como pareja o, por el contrario, cada uno volvería a su casa en solitario.. Sandra y Mariano, en ‘First Dates’.MEDIASET. Durante la cena, Mariano se percató de que su pareja de la noche no dejaba de mirarle: »No es incómodo, pero noto que me está observando y cualquier micromovimiento que yo hago, ella lo ve como una señal y no es necesariamente eso», aseguró.. En mitad de la velada abordaron el tema del sexo, y la sinceridad del argentino cambió la opinión de la dater: «Lo que vi al principio y lo que he visto cuando se ha abierto con el tema sexual, era una persona totalmente diferente a lo que pensé al comienzo de la cita».. Tras hablar sobre política, sus vidas, de su amor por los animales e incluso de un detalle de Sandra que no le gustó nada a Mariano (era fumadora), pasaron a la decisión final.. La valenciana sí que quiso tener una segunda cita con Mariano porque «Me parece un hombre chachi. Creo que pueden salir cosas muy guays de todo esto».. El argentino, por su parte, reconoció que tuvo dudas al principio de la velada, pero que «con el transcurrir de la charla, me di cuenta de que querría volver a quedar».. Mariano y Sandra, en ‘First Dates’.MEDIASET