Difícilmente si alguien escucha la palabra «potorro» no sepa a qué se refiere. Un término vulgar que se emplea para referirse, en general, a la vagina. Sin dudar de lo tosco que suena este vocablo, igualmente se le puede sumar cierta connotación despectiva.. Sin embargo, es esta quizá la acepción más conocida de dicho concepto, pero no la única. En el País Vasco «potorro» hace referencia al «Phalacrocorax»: en castellano, cormorán o cuervo marino, un género de aves acuáticas que capturan peces zambulléndose bajo el agua. Se impulsan principalmente con las patas y pueden zambullirse durante más de un minuto, alcanzando una profundidad de unos 10 metros.. A la tercera tampoco va la vencida. Aunque si el primer significado de «potorro» no aparece en el diccionario de la Real Academia Española, en este caso tampoco; lo mismo que ocurre con un tercer sentido, también anatómico: esta vez el término se emplea en el ámbito de la zoología para referirse al nombre que se da a la parte posterior de un animal, ubicada entre la cola y las patas traseras.. Y es que hay que irse hasta un cuarto «potorro» para encontrar la única acepción que recoge el «Diccionario de la Lengua Española». Circunscrito a una única región de la península, a Álava, la RAE apunta a esta palabra como la manera coloquial de referirse al «salero»: «Recipiente en que se sirve la sal», apunta en su entrada.
Se trata de un término con hasta cuatro significados en la calle pero con solo una acepción dentro del ‘Diccionario de la Lengua Española’
Difícilmente si alguien escucha la palabra «potorro» no sepa a qué se refiere. Un término vulgar que se emplea para referirse, en general, a la vagina. Sin dudar de lo tosco que suena este vocablo, igualmente se le puede sumar cierta connotación despectiva.. Sin embargo, es esta quizá la acepción más conocida de dicho concepto, pero no la única. En el País Vasco «potorro» hace referencia al «Phalacrocorax»: en castellano, cormorán o cuervo marino, un género de aves acuáticas que capturan peces zambulléndose bajo el agua. Se impulsan principalmente con las patas y pueden zambullirse durante más de un minuto, alcanzando una profundidad de unos 10 metros.. Aunque si el primer significado de «potorro» no aparece en el diccionario de la Real Academia Española, en este caso tampoco; lo mismo que ocurre con un tercer sentido, también anatómico: esta vez el término se emplea en el ámbito de la zoología para referirse al nombre que se da a la parte posterior de un animal, ubicada entre la cola y las patas traseras.. Y es que hay que irse hasta un cuarto «potorro» para encontrar la única acepción que recoge el «Diccionario de la Lengua Española». Circunscrito a una única región de la península, a Álava, la RAE apunta a esta palabra como la manera coloquial de referirse al «salero»: «Recipiente en que se sirve la sal», apunta en su entrada.
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