La propietaria de Heli Deli, un exclusivo establecimiento de delicatessen situado en un pueblo del condado de Surrey (Reino Unido), ha generado controversia tras responder con desdén a las quejas de vecinos por el ruido de los helicópteros que aterrizan cerca del local. En declaraciones recogidas por Metro UK, la empresaria —cuya identidad no fue revelada— afirmó: “Si alguien se molesta por los helicópteros, que se busque una vida. No me importa lo que piensen.”
Vecinos del área han manifestado su frustración por los aterrizajes frecuentes de helicópteros privados que transportan clientes adinerados al restaurante. Algunos residentes aseguran que los vuelos ocurren incluso durante la noche, afectando el descanso y la tranquilidad del vecindario. Las autoridades locales han recibido múltiples quejas, aunque aún no confirman si abrirán una investigación formal.
Un restaurante con acceso aéreo exclusivo
Heli Deli ha ganado notoriedad por ofrecer acceso directo mediante helicóptero, una propuesta que atrae a celebridades y empresarios. En su sitio web, el local se describe como “una experiencia gastronómica sin límites” e incluye coordenadas de aterrizaje para pilotos privados. La propietaria defiende el modelo como “una innovación en la restauración rural”, argumentando que “el éxito molesta a quienes no lo entienden”.
La polémica se intensificó cuando la empresaria publicó mensajes despectivos en redes sociales dirigidos a los vecinos, con frases como “no tienen nada mejor que hacer” o “el campo no es solo para ovejas”. Sus declaraciones han sido duramente criticadas por figuras locales, que acusan a Heli Deli de fomentar una cultura elitista e ignorar el impacto ambiental del tráfico aéreo privado.
El consejo del distrito confirmó que está evaluando las normas sobre vuelos privados en zonas residenciales. Aunque los aterrizajes en propiedad privada no requieren permisos específicos, podrían imponerse restricciones de horario o frecuencia si se considera que afectan la calidad de vida. La Agencia de Aviación Civil también ha sido notificada del caso, mientras el debate continúa entre quienes defienden la libertad empresarial y quienes reclaman mayor control sobre las operaciones aéreas en áreas rurales.
La propietaria del establecimiento Heli Deli criticó a los habitantes del lugar diciendo que se «buscasen una vida» ya que «no le importa lo más mínimo lo que piensen»
La propietaria de Heli Deli, un exclusivo establecimiento de delicatessen situado en un pueblo del condado de Surrey (Reino Unido), ha generado controversia tras responder con desdén a las quejas de vecinos por el ruido de los helicópteros que aterrizan cerca del local. En declaraciones recogidas por Metro UK, la empresaria —cuya identidad no fue revelada— afirmó: “Si alguien se molesta por los helicópteros, que se busque una vida. No me importa lo que piensen.”
Vecinos del área han manifestado su frustración por los aterrizajes frecuentes de helicópteros privados que transportan clientes adinerados al restaurante. Algunos residentes aseguran que los vuelos ocurren incluso durante la noche, afectando el descanso y la tranquilidad del vecindario. Las autoridades locales han recibido múltiples quejas, aunque aún no confirman si abrirán una investigación formal.
Un restaurante con acceso aéreo exclusivo
Heli Deli ha ganado notoriedad por ofrecer acceso directo mediante helicóptero, una propuesta que atrae a celebridades y empresarios. En su sitio web, el local se describe como “una experiencia gastronómica sin límites” e incluye coordenadas de aterrizaje para pilotos privados. La propietaria defiende el modelo como “una innovación en la restauración rural”, argumentando que “el éxito molesta a quienes no lo entienden”.
La polémica se intensificó cuando la empresaria publicó mensajes despectivos en redes sociales dirigidos a los vecinos, con frases como “no tienen nada mejor que hacer” o “el campo no es solo para ovejas”. Sus declaraciones han sido duramente criticadas por figuras locales, que acusan a Heli Deli de fomentar una cultura elitista e ignorar el impacto ambiental del tráfico aéreo privado.
El consejo del distrito confirmó que está evaluando las normas sobre vuelos privados en zonas residenciales. Aunque los aterrizajes en propiedad privada no requieren permisos específicos, podrían imponerse restricciones de horario o frecuencia si se considera que afectan la calidad de vida. La Agencia de Aviación Civil también ha sido notificada del caso, mientras el debate continúa entre quienes defienden la libertad empresarial y quienes reclaman mayor control sobre las operaciones aéreas en áreas rurales.
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