A las seis de la tarde y en un ambiente tranquilo comenzó a discurrir la segunda manifestación convocada por entidades cívicas para pedir la dimisión de Carlos Mazón, como presidente de la Generalitat, por su gestión de la DANA. La plaza estaba llena, si bien con menos presión que en la convocatoria anterior, donde, según cifras oficiales, se llegó a los 130.000 participantes. Esta vez, se contaba con la asistencia, además, de gente proveniente de los pueblos y pedanías de Valencia, muchos de los cuales no pudieron participar en la anterior, convocada nueve días después de la tragedia, por estar inmersos en las tareas de recuperación.. La llegada de la «columna» que había salido desde la pedanía de La Torre fue recibida con aplausos y vítores por el resto de congregados frente al Ayuntamiento. Antonio es un joven damnificado. Su familia ha perdido la casa y él, puño en alto, exige la dimisión de Mazón junto al resto de los congregados. Otros manifestantes, que llegan a Valencia desde los pueblos no pueden alcanzar la plaza en un primer momento y se congregan frente a la Estación del Norte. Hay valencianos de Paiporta, de Catarroja, de Aldaia, de Chiva y de todos los pueblos damnificados por la tragedia. Sus muertos están en el corazón de todos, y se señalan en pancartas que muestran la localidad y el fatídico número de muertos que lloran en cada una de ellas.. La manifestación discurre por la calle de Las Barcas y alcanza Poeta Querol, por donde accede a La Paz. Cuando la pancarta de las organización convocantes enfila la histórica calle, miles de personas siguen en la plaza del Ayuntamiento. Todavía no han empezado a moverse cuando la cabecera enfila la plaza de la Virgen.. Pronto alcanzan la plaza de la Mare de Déu y a espaldas del Palau de la Generalitat, fuertemente protegido por fuerzas antidisturbios para evitar las pintadas en el histórico edificio que se perpetraron en la manifestación anterior, los convocantes leen el nombre de los pueblos afectados y el número de muertos que cada uno ha padecido. Lo lee un técnico del teléfono de Emergencias 112 que no puede aguantar la emoción, sobre todo cuando menciona pueblos críticos como Paiporta, Picanya o la pedanía de la La Torre.. A continuación, se ha leído el manifiesto y se ha guardado un minuto de silencio. La afluencia ha sido tal que en la calle del Micalet no se oye la llamada al silencio y se sigue coreando consignas. La cifra oficial de asistentes se ha establecido en 100.000 personas, según la Delegación del Gobierno, 30.000 menos que en la protesta celebrada el pasado 9 de noviembre. Los que estuvieron en las dos manifestaciones aseguraban que, aunque seguía habiendo mucha gente, se podía percibir que la cantidad era inferior a la protesta anterior.. Las convocantes leen el manifiesto y tras volver a criticar duramente a la Generalitat valenciana por no saber reaccionar a la catástrofe el mismo día de la DANA, así como al Gobierno central por no «presionar de manera contundente» ante la inacción del Gobierno valenciano e intervenir con todos los efectivos disponibles, el manifiesto de los convocantes de la protesta criticaron que «un mes después de la catástrofe, las personas afectadas viven inmersas en una vorágine burocrática y de colas interminables que impiden el acceso real a los recursos».. Señalan que «el maltrato se evidencia con el hecho de que en estos momentos muchas de estas personas no tienen las necesidades básicas cubiertas: ni suministros esenciales, ni vivienda, ni transporte público garantizado, ni escuelas en condiciones».. Añaden que «en esta situación es inaceptable la militarización del gobierno de la Generalitat, amparándose en argumentos técnicos, mientras que el Consell adjudica contratos millonarios a empresas vinculadas a casos de corrupción. Mazón no puede encabezar la reconstrucción ni la reparación de lo deshecho por su irresponsabilidad y desidia criminales».. Por todo ello, el manifiesto pide, una vez más, la dimisión del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, así como la incoación de oficio del procedimiento judicial que determine y depure las responsabilidades. Exigen asimismo que se ofrezca alternativa residencial para las personas afectadas, mediante la reconversión de los pisos turísticos en hogares.. El manifiesto es interrumpido constantemente por los aplausos de los asistentes, sobre todo cuando se refiere a los colegios o cuando agradece la labor de los voluntarios «que asumieron la gestión de la emergencia». Tras su lectura, se ha disuelto la concentración sin descartar nuevas convocatorias que serán decididas asambleariamente por las 140 entidades sociales que han convocado ésta.
Cerca de 100.000 personas recorren las calles de la ciudad para exigir la dimisión de Mazón
A las seis de la tarde y en un ambiente tranquilo comenzó a discurrir la segunda manifestación convocada por entidades cívicas para pedir la dimisión de Carlos Mazón, como presidente de la Generalitat, por su gestión de la DANA. La plaza estaba llena, si bien con menos presión que en la convocatoria anterior, donde, según cifras oficiales, se llegó a los 130.000 participantes. Esta vez, se contaba con la asistencia, además, de gente proveniente de los pueblos y pedanías de Valencia, muchos de los cuales no pudieron participar en la anterior, convocada nueve días después de la tragedia, por estar inmersos en las tareas de recuperación.. La llegada de la «columna» que había salido desde la pedanía de La Torre fue recibida con aplausos y vítores por el resto de congregados frente al Ayuntamiento. Antonio es un joven damnificado. Su familia ha perdido la casa y él, puño en alto, exige la dimisión de Mazón junto al resto de los congregados. Otros manifestantes, que llegan a Valencia desde los pueblos no pueden alcanzar la plaza en un primer momento y se congregan frente a la Estación del Norte. Hay valencianos de Paiporta, de Catarroja, de Aldaia, de Chiva y de todos los pueblos damnificados por la tragedia. Sus muertos están en el corazón de todos, y se señalan en pancartas que muestran la localidad y el fatídico número de muertos que lloran en cada una de ellas.. La manifestación discurre por la calle de Las Barcas y alcanza Poeta Querol, por donde accede a La Paz. Cuando la pancarta de las organización convocantes enfila la histórica calle, miles de personas siguen en la plaza del Ayuntamiento. Todavía no han empezado a moverse cuando la cabecera enfila la plaza de la Virgen.. Pronto alcanzan la plaza de la Mare de Déu y a espaldas del Palau de la Generalitat, fuertemente protegido por fuerzas antidisturbios para evitar las pintadas en el histórico edificio que se perpetraron en la manifestación anterior, los convocantes leen el nombre de los pueblos afectados y el número de muertos que cada uno ha padecido. Lo lee un técnico del teléfono de Emergencias 112 que no puede aguantar la emoción, sobre todo cuando menciona pueblos críticos como Paiporta, Picanya o la pedanía de la La Torre.. A continuación, se ha leído el manifiesto y se ha guardado un minuto de silencio. La afluencia ha sido tal que en la calle del Micalet no se oye la llamada al silencio y se sigue coreando consignas. La cifra oficial de asistentes se ha establecido en 100.000 personas, según la Delegación del Gobierno, 30.000 menos que en la protesta celebrada el pasado 9 de noviembre. Los que estuvieron en las dos manifestaciones aseguraban que, aunque seguía habiendo mucha gente, se podía percibir que la cantidad era inferior a la protesta anterior.. Las convocantes leen el manifiesto y tras volver a criticar duramente a la Generalitat valenciana por no saber reaccionar a la catástrofe el mismo día de la DANA, así como al Gobierno central por no «presionar de manera contundente» ante la inacción del Gobierno valenciano e intervenir con todos los efectivos disponibles, el manifiesto de los convocantes de la protesta criticaron que «un mes después de la catástrofe, las personas afectadas viven inmersas en una vorágine burocrática y de colas interminables que impiden el acceso real a los recursos».. Señalan que «el maltrato se evidencia con el hecho de que en estos momentos muchas de estas personas no tienen las necesidades básicas cubiertas: ni suministros esenciales, ni vivienda, ni transporte público garantizado, ni escuelas en condiciones».. Añaden que «en esta situación es inaceptable la militarización del gobierno de la Generalitat, amparándose en argumentos técnicos, mientras que el Consell adjudica contratos millonarios a empresas vinculadas a casos de corrupción. Mazón no puede encabezar la reconstrucción ni la reparación de lo deshecho por su irresponsabilidad y desidia criminales».. Por todo ello, el manifiesto pide, una vez más, la dimisión del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, así como la incoación de oficio del procedimiento judicial que determine y depure las responsabilidades. Exigen asimismo que se ofrezca alternativa residencial para las personas afectadas, mediante la reconversión de los pisos turísticos en hogares.. El manifiesto es interrumpido constantemente por los aplausos de los asistentes, sobre todo cuando se refiere a los colegios o cuando agradece la labor de los voluntarios «que asumieron la gestión de la emergencia». Tras su lectura, se ha disuelto la concentración sin descartar nuevas convocatorias que serán decididas asambleariamente por las 140 entidades sociales que han convocado ésta.
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