Natalia Osona no se siente preparada aún para ser madre. A pesar de ello, la influencer de 34 años no está dispuesta a renunciar a la posibilidad de poder formar una familia en el futuro. Por ello, con la intención de elegir con mayor libertad cuándo es el momento adecuado para dar este gran paso, ha tomado la determinación de congelar sus óvulos.. Aunque, de momento, no le ha comentado esta decisión a su ginecólogo, a quien, según explicó este miércoles, le consultará la semana que viene si es una candidata apta para este procedimiento, la madrileña tampoco ha tenido ningún reparo en documentar cada parte del proceso con sus seguidores, incluido el problema de salud íntimo que tuvo hace unos días.. «Hoy tengo cita con el médico de cabecera para revisar mis analíticas por el tema del sangrado que tuve entre reglas», relataba Osona a través de sus historias de Instagram, antes de hacer pública su decisión de seguir adelante con la congelación de óvulos.. Entre las numerosas reacciones positivas, la creadora de contenido ha tenido que enfrentar también algunas críticas que apuntaban a que su decisión de congelar sus óvulos podría estar vinculada a una posible «moda». Algo que la propia Osona no ha tardado en desmentir de forma pública mediante un contundente comunicado en la citada red social:. Natalia Osona, a través de ‘stories’ de Instagram.@Nataliaosona / INSTAGRAM. «Hoy me ha tocado leer la tontería del día», comenzaba diciendo Osona, asegurando que congelar óvulos «no es una moda, ni una tendencia», sino una decisión «íntima, personal y valiente». En este sentido, la de Madrid reclama «empatía» entre aquellos detractores que reaccionan con «hate» y burlas a aquellas personas que se atreven a hablar de ello abiertamente.. «Cada mujer tiene sus tiempos, sus miedos y sus razones. Cuando una mujer decide libremente compartir algo así, no lo hace para que se la juzgue, ni para que se la compare, lo hace para normalizarlo y ayudar a otras», explicó la creadora de contenido, lanzando una indirecta a quienes cuestionan las razones genuinas detrás de su decisión: «Decidir sobre tu cuerpo no es copia, no es tendencia, es coincidencia vital».
Natalia Osona no se siente preparada aún para ser madre. A pesar de ello, la influencer de 34 años no está dispuesta a renunciar a la posibilidad de poder formar una familia en el futuro. Por ello, con la intención de elegir con mayor libertad cuándo es el momento adecuado para dar este gran paso, ha tomado la determinación de congelar sus óvulos.. Aunque, de momento, no le ha comentado esta decisión a su ginecólogo, a quien, según explicó este miércoles, le consultará la semana que viene si es una candidata apta para este procedimiento, la madrileña tampoco ha tenido ningún reparo en documentar cada parte del proceso con sus seguidores, incluido el problema de salud íntimo que tuvo hace unos días.. «Hoy tengo cita con el médico de cabecera para revisar mis analíticas por el tema del sangrado que tuve entre reglas», relataba Osona a través de sus historias de Instagram, antes de hacer pública su decisión de seguir adelante con la congelación de óvulos.. Entre las numerosas reacciones positivas, la creadora de contenido ha tenido que enfrentar también algunas críticas que apuntaban a que su decisión de congelar sus óvulos podría estar vinculada a una posible «moda». Algo que la propia Osona no ha tardado en desmentir de forma pública mediante un contundente comunicado en la citada red social:. «Hoy me ha tocado leer la tontería del día», comenzaba diciendo Osona, asegurando que congelar óvulos «no es una moda, ni una tendencia», sino una decisión «íntima, personal y valiente». En este sentido, la de Madrid reclama «empatía» entre aquellos detractores que reaccionan con «hate» y burlas a aquellas personas que se atreven a hablar de ello abiertamente.. «Cada mujer tiene sus tiempos, sus miedos y sus razones. Cuando una mujer decide libremente compartir algo así, no lo hace para que se la juzgue, ni para que se la compare, lo hace para normalizarlo y ayudar a otras», explicó la creadora de contenido, lanzando una indirecta a quienes cuestionan las razones genuinas detrás de su decisión: «Decidir sobre tu cuerpo no es copia, no es tendencia, es coincidencia vital».