El Sindicato Central de Regantes ha anunciado este lunes la convocatoria de una protesta para este martes en contra de las nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura. La hoja de ruta marca una reducción del 50% en el trasvase de agua para el regadío del Levante en el año 2027. Una medida que califican de «disparate» y frente a la que no habrá compensación.
La movilización responde a la propuesta para la actualización técnica de las reglas de explotación del Tajo-Segura por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
«Llegó lo que sabíamos que iba a llegar cuando Pedro Sánchez cumplió su amenaza en 2023, la que hizo en Albacete un año antes de que iba a poner fin al Tajo-Segura, al menos para regadío. Llegó en 2023 con esa planificación del Tajo y ahora la puntilla se la pone el Ministerio», advirtió el presidente del sindicato, Lucas Jiménez, en una rueda de prensa la pasada semana.
Jiménez denunció la ausencia de alternativas reales por parte del Gobierno central y rechazó la desalación como única fórmula. «La desalación que existe no cubre el golpe que le van a dar al regadío murciano, y si existe, la poca que hay está aislada en la costa. No hay un duro bendito para fabricar más agua desalada», dijo.
Según señaló el representante de los regantes del Tajo-Segura, el Ejecutivo de la Nación lo hace todo «en beneficio único y exclusivamente de un líder político en Castilla-La Mancha –en referencia a su presidente, Emiliano García-Page–, que está desaforado en su ataque y ya casi roza lo personal hacia esta institución».
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El Sindicato Central de Regantes ha anunciado este lunes la convocatoria de una protesta para este martes en contra de las nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura. La hoja de ruta marca una reducción del 50% en el trasvase de agua para el regadío del Levante en el año 2027. Una medida que califican de «disparate» y frente a la que no habrá compensación.. La movilización responde a la propuesta para la actualización técnica de las reglas de explotación del Tajo-Segura por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).. «Llegó lo que sabíamos que iba a llegar cuando Pedro Sánchez cumplió su amenaza en 2023, la que hizo en Albacete un año antes de que iba a poner fin al Tajo-Segura, al menos para regadío. Llegó en 2023 con esa planificación del Tajo y ahora la puntilla se la pone el Ministerio», advirtió el presidente del sindicato, Lucas Jiménez, en una rueda de prensa la pasada semana.. Jiménez denunció la ausencia de alternativas reales por parte del Gobierno central y rechazó la desalación como única fórmula. «La desalación que existe no cubre el golpe que le van a dar al regadío murciano, y si existe, la poca que hay está aislada en la costa. No hay un duro bendito para fabricar más agua desalada», dijo.. Según señaló el representante de los regantes del Tajo-Segura, el Ejecutivo de la Nación lo hace todo «en beneficio único y exclusivamente de un líder político en Castilla-La Mancha –en referencia a su presidente, Emiliano García-Page–, que está desaforado en su ataque y ya casi roza lo personal hacia esta institución».
El Sindicato de Regantes ha convocado una protesta para este martes, 5 de mayo