Lugo aún no ha despertado del impacto de la repentina pérdida de su alcaldesa, Paula Alvarellos. Apenas un año había pasado desde que la regidora asumiese la responsabilidad de dirigir la ciudad; el tiempo transcurrido desde que Lara Méndez cambiase el bastón de mando por las listas autonómicas de José Ramón Gómez Besteiro. Demasiado poco antes de que un infarto el pasado viernes dejase al Ayuntamiento sumido en la pérdida y el luto, también oficial durante tres días. Una tristeza que, sin embargo, no ha frenado a la responsabilidad de elegir un sucesor que tomara el relevo en tiempos tan difíciles.. Finalmente, y después de una reunión celebrada en la tarde de ayer, el grupo socialista en el Ayuntamiento de Lugo ha decidido por unanimidad que el nuevo alcalde será Miguel Fernández, número dos de la lista con la que Lara Méndez concurrió a las últimas elecciones municipales. Fernández, que hasta ahora desempeñaba su labor como concejal de Transición Ecológica y diputado responsable de vías y obras, asumirá el cargo en un pleno que se celebrará, a más tardar, el próximo 11 de marzo.. La decisión se tomó en una reunión en la que participaron todos los concejales socialistas, así como el secretario provincial del PSOE, José Tomé, y la responsable de Organización en la provincia, Pilar García Porto. La deliberación se extendió durante varias horas, en un clima que, según Tomé, fue «tranquilo, sincero y sin desavenencias». Finalmente, todos los ediles firmaron un documento respaldando la candidatura de Fernández, que será remitido tanto al Ayuntamiento como al BNG, socio de gobierno en la corporación municipal.. Miguel Fernández ya había sido una figura clave en el anterior mandato, pero en el momento de la elección de Alvarellos optó por apartarse y continuar su labor en la Diputación. Ahora, tras superar una enfermedad que lo alejó de la primera línea durante varios meses, asume el reto de liderar el gobierno municipal.. Un relevo sin fisuras. Pese a que en los últimos días se barajaban otros nombres, como el de la secretaria local del PSOE, Ana González, o el concejal Mauricio Repetto, el partido ha cerrado filas en torno a Fernández. «Lo mejor para continuar con el proyecto que tiene el PSOE en el Ayuntamiento de Lugo es Miguel», afirmaba Tomé. Desde la ejecutiva provincial han defendido su perfil como el más adecuado para garantizar la estabilidad y la continuidad del gobierno local.. Por su parte, Fernández ha evitado hacer declaraciones, señalando que hablará cuando asuma el cargo: «Lo más educado y razonable es que permanezca callado hasta entonces». Ana González, que hasta ahora ejercía como portavoz del grupo socialista, ha dejado en el aire su continuidad en el cargo, asegurando que «será el nuevo alcalde quien lo decida».. El próximo pleno. El pleno de investidura se celebrará dentro del plazo legal de diez días desde el fallecimiento de la anterior alcaldesa. En la sesión habrá dos puntos fundamentales: en primer lugar, la entrada de un nuevo concejal en el grupo socialista, previsiblemente Waldir Sinisterra Restrepo, aunque aún no ha confirmado si aceptará el acta. En segundo lugar, la votación para la elección de Fernández como nuevo alcalde.. Mientras tanto, el nacionalista Rubén Arroxo ejerce como alcalde accidental y ya ha presidido la reunión de la Xunta de Goberno Local. Desde el BNG han garantizado su apoyo al PSOE para agilizar el proceso y asegurar la estabilidad del gobierno.. El Partido Popular, principal grupo de la oposición, ha decidido no presentar iniciativas en las comisiones de pleno de este mes de marzo para permitir que el ejecutivo municipal pueda reorganizarse en un momento tan complejo. «Nuestra labor de oposición no se paraliza, pero entendemos que lo prioritario ahora es que el Ayuntamiento recupere su normalidad lo antes posible», han señalado desde el PP.. Con este nombramiento, Lugo cierra uno de los capítulos más difíciles de su historia reciente. La llegada de Miguel Fernández a la alcaldía supone, en cierta medida, una línea continuista que busca mantener el trabajo de Paula Alvarellos, garantizando la continuidad de su proyecto y tratando de dotar de cierta estabilidad al consistorio.
El PSOE cierra filas en torno al actual responsable de Transición Ecológica, que asumirá el bastón de mando en un pleno previsto para el 11 de marzo
Lugo aún no ha despertado del impacto de la repentina pérdida de su alcaldesa, Paula Alvarellos. Apenas un año había pasado desde que la regidora asumiese la responsabilidad de dirigir la ciudad; el tiempo transcurrido desde que Lara Méndez cambiase el bastón de mando por las listas autonómicas de José Ramón Gómez Besteiro. Demasiado poco antes de que un infarto el pasado viernes dejase al Ayuntamiento sumido en la pérdida y el luto, también oficial durante tres días. Una tristeza que, sin embargo, no ha frenado a la responsabilidad de elegir un sucesor que tomara el relevo en tiempos tan difíciles.. Finalmente, y después de una reunión celebrada en la tarde de ayer, el grupo socialista en el Ayuntamiento de Lugo ha decidido por unanimidad que el nuevo alcalde será Miguel Fernández, número dos de la lista con la que Lara Méndez concurrió a las últimas elecciones municipales. Fernández, que hasta ahora desempeñaba su labor como concejal de Transición Ecológica y diputado responsable de vías y obras, asumirá el cargo en un pleno que se celebrará, a más tardar, el próximo 11 de marzo.. La decisión se tomó en una reunión en la que participaron todos los concejales socialistas, así como el secretario provincial del PSOE, José Tomé, y la responsable de Organización en la provincia, Pilar García Porto. La deliberación se extendió durante varias horas, en un clima que, según Tomé, fue «tranquilo, sincero y sin desavenencias». Finalmente, todos los ediles firmaron un documento respaldando la candidatura de Fernández, que será remitido tanto al Ayuntamiento como al BNG, socio de gobierno en la corporación municipal.. Miguel Fernández ya había sido una figura clave en el anterior mandato, pero en el momento de la elección de Alvarellos optó por apartarse y continuar su labor en la Diputación. Ahora, tras superar una enfermedad que lo alejó de la primera línea durante varios meses, asume el reto de liderar el gobierno municipal.. Un relevo sin fisuras. Pese a que en los últimos días se barajaban otros nombres, como el de la secretaria local del PSOE, Ana González, o el concejal Mauricio Repetto, el partido ha cerrado filas en torno a Fernández. «Lo mejor para continuar con el proyecto que tiene el PSOE en el Ayuntamiento de Lugo es Miguel», afirmaba Tomé. Desde la ejecutiva provincial han defendido su perfil como el más adecuado para garantizar la estabilidad y la continuidad del gobierno local.. Por su parte, Fernández ha evitado hacer declaraciones, señalando que hablará cuando asuma el cargo: «Lo más educado y razonable es que permanezca callado hasta entonces». Ana González, que hasta ahora ejercía como portavoz del grupo socialista, ha dejado en el aire su continuidad en el cargo, asegurando que «será el nuevo alcalde quien lo decida».. El próximo pleno. El pleno de investidura se celebrará dentro del plazo legal de diez días desde el fallecimiento de la anterior alcaldesa. En la sesión habrá dos puntos fundamentales: en primer lugar, la entrada de un nuevo concejal en el grupo socialista, previsiblemente Waldir Sinisterra Restrepo, aunque aún no ha confirmado si aceptará el acta. En segundo lugar, la votación para la elección de Fernández como nuevo alcalde.. Mientras tanto, el nacionalista Rubén Arroxo ejerce como alcalde accidental y ya ha presidido la reunión de la Xunta de Goberno Local. Desde el BNG han garantizado su apoyo al PSOE para agilizar el proceso y asegurar la estabilidad del gobierno.. El Partido Popular, principal grupo de la oposición, ha decidido no presentar iniciativas en las comisiones de pleno de este mes de marzo para permitir que el ejecutivo municipal pueda reorganizarse en un momento tan complejo. «Nuestra labor de oposición no se paraliza, pero entendemos que lo prioritario ahora es que el Ayuntamiento recupere su normalidad lo antes posible», han señalado desde el PP.. Con este nombramiento, Lugo cierra uno de los capítulos más difíciles de su historia reciente. La llegada de Miguel Fernández a la alcaldía supone, en cierta medida, una línea continuista que busca mantener el trabajo de Paula Alvarellos, garantizando la continuidad de su proyecto y tratando de dotar de cierta estabilidad al consistorio.
Noticias de Galicia: última hora y actualidad de A Coruña, Vigo, Lugo, Santiago de Compostela