La línea del horizonte no tiene nombre. Es un lugar, en el más allá de nuestra vista, que nunca alcanzamos y se hace infinito a cada paso. Pero eso ocurre porque, como su nombre indica, está sujeto a nuestra visión bidimensional, horizontal. Si, en cambio, elevamos la vista y viajamos a las tres dimensiones, el horizonte sí adquiere un nombre: la línea de Karman, el límite entre la atmósfera del planeta y el espacio exterior. O lo que es lo mismo: la frontera existente entre la vida y la incógnita.. En 2029, la empresa Titan Space llevará a esta región a los primeros astronautas comerciales. No será un viaje de turismo, ni una visita anecdótica a la Estación Espacial Internacional. Quienes viajen llevan ya más de un año formándose con el astronauta de la NASA William McArthur y con expertos en formación espacial como Vladimir Pletser y Mindy Howard. Y entre ellos está Mariló Torres, la primera española que ha sido seleccionada como candidata oficial a astronauta comercial.. Eres la primera española seleccionada oficialmente como candidata a astronauta comercial. ¿Qué significa para ti abrir ese camino fuera del marco tradicional de las agencias espaciales?. Hasta ahora, la única manera de convertirse en astronauta y llegar al espacio era accediendo a través de los procesos de reclutamiento de agencias espaciales nacionales o internacionales como la NASA o la ESA. Pero el escenario tiene nuevos actores. Muchas compañías aeroespaciales privadas apuntan ya al futuro con un modelo de negocio dentro del mercado espacial orientado al progreso científico, a la explotación empresarial y al turismo orbital. De hecho, sus proyectos sustituirán a la Estación Espacial Internacional. Yo perteneceré a esa nueva generación de astronautas comerciales que trabajarán en este entorno estratégico pionero.. Tu entrenamiento comenzará en 2026 con especialistas como William McArthur, Vladimir Pletser y Mindy Howard. ¿Qué esperas aprender de cada uno de ellos y qué áreas del entrenamiento te generan más respeto o curiosidad?. Comenzaré un programa de preparación integral de dos años y, de superar esta capacitación inicial y ser considerada apta, pasaré en 2028 a una segunda fase en EE UU. Esta será más exigente y cualificada puesto que me instruirá de cara a un rol y una misión específicos. Junto a McArthur también estará Mario Pontes, ambos reconocidos por su amplia experiencia en transbordadores y expediciones a la Estación Espacial Internacional. Vladimir y Mindy serán los instructores del equipo. Espero aprovechar la oportunidad y aprender de ellos todo lo posible.. El sistema que está desarrollando Titan Space Industries despegará horizontalmente, en lugar de usar los cohetes verticales a los que estamos acostumbrados. ¿Qué implicaciones tiene esto para la seguridad y la experiencia de los astronautas?. La tecnología actual de cohetes encuentra dificultades para transportar grandes cargas útiles al espacio de forma eficiente, lo que limita el tamaño y el alcance de las misiones. Además, representa riesgos significativos para la seguridad, por la naturaleza explosiva de los sistemas de propulsión, tanto durante el lanzamiento como en el ascenso. El avión espacial de Titan Space será multipropósito y por ello eclipsará a los cohetes en términos de escalabilidad, versatilidad de tareas y sostenibilidad. También ofrecerá menos desafíos a nivel técnico y regulatorio, brindando así una cartera diversificada de soluciones de transporte espacial.. Has participado ya en misiones análogas en España, Hawái, Polonia y Brasil. ¿Cómo se comparan esas experiencias con lo que imaginas que será la formación real en el espacio?. Las misiones análogas, como su propio nombre indica, son misiones espaciales simuladas que se llevan a cabo en entornos y escenarios de nuestro planeta. que reproducen fielmente las condiciones de Marte o la Luna. Esto supone realizar experimentos e investigaciones y testar tecnología, inmersos en una. performance que replica las rutinas y limitaciones de los astronautas, pero sin poder recrear los efectos de la microgravedad y, por tanto, protegidos por la seguridad relativa de la superficie terrestre. Nada que ver, ni de lejos, con la hostilidad real del espacio. Precisamente tratamos de equivocarnos aquí para evitar hacerlo luego en el hábitat más extremo que conocemos: el cosmos. Como entrenamiento es cierto que resulta ideal, aunque también es cierto que nada te prepara de. verdad para el espacio. Eso son palabras mayores.. La misión está prevista para 2029, pero tu preparación empieza ya. ¿Cómo vive tu entorno más cercano –familia, amigos, colegas– la idea de que podrías convertirte en la primera española en volar como astronauta comercial?. Yo lo vivo con normalidad, especialmente por dos motivos. Primero, creo que aún no lo he terminado de asimilar… Parece que hablamos de otra persona, que la historia no va conmigo. Todavía estoy bloqueada por lo que supone ver más cerca un sueño largamente acariciado. Segundo, soy consciente de que 2029 está lejos en el calendario y no las tengo todas conmigo. Me esperan años de esfuerzo, dedicación y sacrificio, con la presión de que si no doy la talla, si no estoy a la altura, no podré llegar hasta el final. Sin duda una carrera de fondo en la que nunca puedes confiarte. En cuanto a mi círculo más íntimo, recibo apoyo, ánimo y reconocimiento, así que no me puedo quejar lo más mínimo.. Si bien tienes experiencia en vuelo, como piloto, y has realizado varias misiones en Tierra, te enfrentas a algo nuevo. ¿Cuál es tu mayor preocupación personal respecto a este reto: el riesgo físico, la presión psicológica o el impacto en tu vida cotidiana?. No siento ninguna preocupación ni inquietud, solo gratitud e ilusión. El riesgo físico ya lo intuía cuando practicaba acrobacia aérea, y si quieres ser astronauta debes aceptar cuanto antes la renuncia a sentir el miedo que conlleva implícita esta carrera. La presión psicológica no es otra que la de las grandes ocasiones, la de los grandes retos y desafíos, racionalizando cada paso y aplicando sentido común. Respecto al impacto, estoy preparada y dispuesta a poner patas arriba y del revés mi vida, y a abrazar los cambios por radicales que puedan ser. Soy una mujer de mucha acción… Este combustible es el que me mantiene viva.. Has recibido el premio Mujer y Poder en la categoría de ciencias. ¿Qué te gustaría que representara tu trayectoria para niñas y jóvenes que hoy sueñan con trabajar en el espacio?. Muchas veces visito colegios y centros escolares para realizar divulgación científica y aeroespacial entre los más pequeños. Siempre les contagio mi entusiasmo y les empujo a que luchen por alcanzar sus metas y no se rindan ante las adversidades. El caso de las niñas es peculiar, si se me permite apreciarlo. Observo en sus caras seriedad y determinación, de manera que las incentivo a romper la actual brecha de género y trato de despertar en ellas vocaciones STEM y de vuelo. Ojalá Sara García Alonso o, humildemente, pues no me comparo, yo misma, ayudáramos a transmitir el mensaje de que todo depende de su voluntad y tesón. Nosotras no tuvimos referentes femeninos, pero ellas por fin sí los tienen.. ¿Tienes algún ritual, afición o costumbre en tierra firme que no querrías perder aunque vayas al espacio?. Siempre que me aislo en un módulo para desarrollar una misión como astronauta análoga llevo conmigo un amuleto especial que posee mucho valor para mí. Hace más de 20 años, paseaba por el Salón Aeroespacial de Le Bourget en París un astronauta francés que me regaló una pequeña pieza que había formado parte de un cohete Arianne y, por lo tanto, había estado en el espacio. En aquel entonces no podía ni imaginar la inspiración que supondría para mí dos décadas después. Si algún día viajo más allá de la Línea de Karman, llevaré este objeto en mi bolsillo.. Si tuvieras que explicar a un niño o niña por qué merece la pena explorar el espacio, ¿qué cosas le dirías?. Primero, porque es un símbolo de solidaridad internacional, democratización y unión; porque a raíz de la contemplación de nuestro planeta desde el espacio nació el pensamiento ecologista; porque cada euro invertido en el espacio es un euro invertido en mejorar nuestra calidad de vida; porque representa una oportunidad de futuro para nuestra supervivencia como especie; y porque antes solo había astronautas hombres pilotos militares (hoy también científicos e ingenieros), solo americanos o rusos (hoy de muchas nacionalidades) y solo astronautas reglados o reglamentarios (hoy además comerciales/privados)…. ¿Necesitan más razones?. Cuando comenzamos a darle nombre al horizonte, como ocurre con la línea Karman, lo convertimos de este modo en un lugar alcanzable. La española Mariló Torres llegará a él en el año 2029 y cumplirá un sueño que se pensaba reservado solo para los mitos: tocar el horizonte.
En 2029 llegarán los «viajes espaciales comerciales», que tendrán fines científicos, turísticos y empresariales. Esta española es una de las primeras aspirantes a formar parte de ellos
La línea del horizonte no tiene nombre. Es un lugar, en el más allá de nuestra vista, que nunca alcanzamos y se hace infinito a cada paso. Pero eso ocurre porque, como su nombre indica, está sujeto a nuestra visión bidimensional, horizontal. Si, en cambio, elevamos la vista y viajamos a las tres dimensiones, el horizonte sí adquiere un nombre: la línea de Karman, el límite entre la atmósfera del planeta y el espacio exterior. O lo que es lo mismo: la frontera existente entre la vida y la incógnita.. En 2029, la empresa Titan Space llevará a esta región a los primeros astronautas comerciales. No será un viaje de turismo, ni una visita anecdótica a la Estación Espacial Internacional. Quienes viajen llevan ya más de un año formándose con el astronauta de la NASA William McArthur y con expertos en formación espacial como Vladimir Pletser y Mindy Howard. Y entre ellos está Mariló Torres, la primera española que ha sido seleccionada como candidata oficial a astronauta comercial.. Eres la primera española seleccionada oficialmente como candidata a astronauta comercial. ¿Qué significa para ti abrir ese camino fuera del marco tradicional de las agencias espaciales?. Hasta ahora, la única manera de convertirse en astronauta y llegar al espacio era accediendo a través de los procesos de reclutamiento de agencias espaciales nacionales o internacionales como la NASA o la ESA. Pero el escenario tiene nuevos actores. Muchas compañías aeroespaciales privadas apuntan ya al futuro con un modelo de negocio dentro del mercado espacial orientado al progreso científico, a la explotación empresarial y al turismo orbital. De hecho, sus proyectos sustituirán a la Estación Espacial Internacional. Yo perteneceré a esa nueva generación de astronautas comerciales que trabajarán en este entorno estratégico pionero.. Tu entrenamiento comenzará en 2026 con especialistas como William McArthur, Vladimir Pletser y Mindy Howard. ¿Qué esperas aprender de cada uno de ellos y qué áreas del entrenamiento te generan más respeto o curiosidad?. Comenzaré un programa de preparación integral de dos años y, de superar esta capacitación inicial y ser considerada apta, pasaré en 2028 a una segunda fase en EE UU. Esta será más exigente y cualificada puesto que me instruirá de cara a un rol y una misión específicos. Junto a McArthur también estará Mario Pontes, ambos reconocidos por su amplia experiencia en transbordadores y expediciones a la Estación Espacial Internacional. Vladimir y Mindy serán los instructores del equipo. Espero aprovechar la oportunidad y aprender de ellos todo lo posible.. El sistema que está desarrollando Titan Space Industries despegará horizontalmente, en lugar de usar los cohetes verticales a los que estamos acostumbrados. ¿Qué implicaciones tiene esto para la seguridad y la experiencia de los astronautas?. La tecnología actual de cohetes encuentra dificultades para transportar grandes cargas útiles al espacio de forma eficiente, lo que limita el tamaño y el alcance de las misiones. Además, representa riesgos significativos para la seguridad, por la naturaleza explosiva de los sistemas de propulsión, tanto durante el lanzamiento como en el ascenso. El avión espacial de Titan Space será multipropósito y por ello eclipsará a los cohetes en términos de escalabilidad, versatilidad de tareas y sostenibilidad. También ofrecerá menos desafíos a nivel técnico y regulatorio, brindando así una cartera diversificada de soluciones de transporte espacial.. Has participado ya en misiones análogas en España, Hawái, Polonia y Brasil. ¿Cómo se comparan esas experiencias con lo que imaginas que será la formación real en el espacio?. Las misiones análogas, como su propio nombre indica, son misiones espaciales simuladas que se llevan a cabo en entornos y escenarios de nuestro planeta. que reproducen fielmente las condiciones de Marte o la Luna. Esto supone realizar experimentos e investigaciones y testar tecnología, inmersos en una. performance que replica las rutinas y limitaciones de los astronautas, pero sin poder recrear los efectos de la microgravedad y, por tanto, protegidos por la seguridad relativa de la superficie terrestre. Nada que ver, ni de lejos, con la hostilidad real del espacio. Precisamente tratamos de equivocarnos aquí para evitar hacerlo luego en el hábitat más extremo que conocemos: el cosmos. Como entrenamiento es cierto que resulta ideal, aunque también es cierto que nada te prepara de. verdad para el espacio. Eso son palabras mayores.. La misión está prevista para 2029, pero tu preparación empieza ya. ¿Cómo vive tu entorno más cercano –familia, amigos, colegas– la idea de que podrías convertirte en la primera española en volar como astronauta comercial?. Yo lo vivo con normalidad, especialmente por dos motivos. Primero, creo que aún no lo he terminado de asimilar… Parece que hablamos de otra persona, que la historia no va conmigo. Todavía estoy bloqueada por lo que supone ver más cerca un sueño largamente acariciado. Segundo, soy consciente de que 2029 está lejos en el calendario y no las tengo todas conmigo. Me esperan años de esfuerzo, dedicación y sacrificio, con la presión de que si no doy la talla, si no estoy a la altura, no podré llegar hasta el final. Sin duda una carrera de fondo en la que nunca puedes confiarte. En cuanto a mi círculo más íntimo, recibo apoyo, ánimo y reconocimiento, así que no me puedo quejar lo más mínimo.. Si bien tienes experiencia en vuelo, como piloto, y has realizado varias misiones en Tierra, te enfrentas a algo nuevo. ¿Cuál es tu mayor preocupación personal respecto a este reto: el riesgo físico, la presión psicológica o el impacto en tu vida cotidiana?. No siento ninguna preocupación ni inquietud, solo gratitud e ilusión. El riesgo físico ya lo intuía cuando practicaba acrobacia aérea, y si quieres ser astronauta debes aceptar cuanto antes la renuncia a sentir el miedo que conlleva implícita esta carrera. La presión psicológica no es otra que la de las grandes ocasiones, la de los grandes retos y desafíos, racionalizando cada paso y aplicando sentido común. Respecto al impacto, estoy preparada y dispuesta a poner patas arriba y del revés mi vida, y a abrazar los cambios por radicales que puedan ser. Soy una mujer de mucha acción… Este combustible es el que me mantiene viva.. Has recibido el premio Mujer y Poder en la categoría de ciencias. ¿Qué te gustaría que representara tu trayectoria para niñas y jóvenes que hoy sueñan con trabajar en el espacio?. Muchas veces visito colegios y centros escolares para realizar divulgación científica y aeroespacial entre los más pequeños. Siempre les contagio mi entusiasmo y les empujo a que luchen por alcanzar sus metas y no se rindan ante las adversidades. El caso de las niñas es peculiar, si se me permite apreciarlo. Observo en sus caras seriedad y determinación, de manera que las incentivo a romper la actual brecha de género y trato de despertar en ellas vocaciones STEM y de vuelo. Ojalá Sara García Alonso o, humildemente, pues no me comparo, yo misma, ayudáramos a transmitir el mensaje de que todo depende de su voluntad y tesón. Nosotras no tuvimos referentes femeninos, pero ellas por fin sí los tienen.. ¿Tienes algún ritual, afición o costumbre en tierra firme que no querrías perder aunque vayas al espacio?. Siempre que me aislo en un módulo para desarrollar una misión como astronauta análoga llevo conmigo un amuleto especial que posee mucho valor para mí. Hace más de 20 años, paseaba por el Salón Aeroespacial de Le Bourget en París un astronauta francés que me regaló una pequeña pieza que había formado parte de un cohete Arianne y, por lo tanto, había estado en el espacio. En aquel entonces no podía ni imaginar la inspiración que supondría para mí dos décadas después. Si algún día viajo más allá de la Línea de Karman, llevaré este objeto en mi bolsillo.. Si tuvieras que explicar a un niño o niña por qué merece la pena explorar el espacio, ¿qué cosas le dirías?. Primero, porque es un símbolo de solidaridad internacional, democratización y unión; porque a raíz de la contemplación de nuestro planeta desde el espacio nació el pensamiento ecologista; porque cada euro invertido en el espacio es un euro invertido en mejorar nuestra calidad de vida; porque representa una oportunidad de futuro para nuestra supervivencia como especie; y porque antes solo había astronautas hombres pilotos militares (hoy también científicos e ingenieros), solo americanos o rusos (hoy de muchas nacionalidades) y solo astronautas reglados o reglamentarios (hoy además comerciales/privados)…. ¿Necesitan más razones?. Cuando comenzamos a darle nombre al horizonte, como ocurre con la línea Karman, lo convertimos de este modo en un lugar alcanzable. La española Mariló Torres llegará a él en el año 2029 y cumplirá un sueño que se pensaba reservado solo para los mitos: tocar el horizonte.
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