La más especial de las noticias la han dado, hace unos días, Malena Costa y Mario Suárez. En unos meses, su familia recibirá al quinto miembro, ya que la modelo vuelve a estar embarazada.. Este sería, sin duda, un momento que la pareja estaría viviendo con mucha ilusión, pero también con cierta expectación. Darle la bienvenida a un bebé es siempre todo un reto para la relación, así como un cambio para los dos hijos del matrimonio debido a que modifica las dinámicas familiares.. A su favor juegan los años que Mario y Malena llevan juntos, enfrentándose a diferentes cambios personales y profesionales que han moldeado su dinámica familiar. Aunque el denominador común de todos ellos ha sido haber formado siempre un gran equipo. No les falta experiencia en darse apoyo mutuamente y de hecho, esta nueva ampliación de la familia, puede incluso convertirse en un refuerzo para su vínculo sentimental. Pero antes de analizar los desafíos que están por llegar, cabe recordar cómo fue su historia de amor.. La modelo y el futbolista se conocieron en 2012, ocasión que para Malena fue todo un flechazo, puesto que cuando vio al futbolista le dijo a sus amigas: «Mirad a mi futuro novio». Aquella frase se convertiría en un acertado pronóstico sobre su futuro. Curiosamente, por lo que comentó el futbolista en una de sus publicaciones de Instagram por el 31º cumpleaños de su esposa, las cosas entre ellos comenzaron de una manera informal, sin etiquetas. «Te conocí con 22 años siendo un rollito», escribió Mario acompañando una galería de imágenes de ambos.. Ese inicio más casual pronto daría paso a una relación y terminaron comprometiéndose en 2014. Por mucho que su idea fuera celebrar la boda en mayo de 2016, debido a que Malena se quedó embarazada (e iba a salir de cuentas poco después de la fecha de la boda), prefirieron posponer el matrimonio a verano de 2017. En julio de 2016 llegó su primera hija Matilda y, listos para reanudar los planes de la celebración, volvió a quedarse embarazada. Sin embargo, en esa ocasión, el futbolista organizó una boda sorpresa con sus familiares y se dieron el «Sí, quiero» rodeados de sus seres más queridos.. Desde el nacimiento de Mario, su familia multiespecie -donde no faltan sus queridos bulldogs-, no ha hecho más que atravesar diferentes etapas. Incluyendo su año internacional cuando Malena y los niños se mudaron a China cuando el futbolista fichó por el Guizhou Zhicheng en 2018. A su regreso, la familia no ha dejado de ir por delante en la lista de prioridades, así que parece un momento ideal para volver a convertirse en padres y ‘estrenar’ su carné de familia numerosa, un paso que dieron también Rihanna y A$AP Rocky hace unos meses.. Si bien no se sabe cuándo llegará su bebé, sí que han dado una pista de su nombre. Que empezará por la letra «M» es lo que reveló el post de la modelo posando con su marido y sus -cada vez menos-, pequeños. Su nuevo bebé compartirá inicial con sus padres y sus hermanos, de 9 y 8 años, una edad donde serían más independientes y tendrían un papel de hermanos mayores muy proactivo.. En muchas ocasiones esto se traduce en que se convierten en grandes aliados, haciendo del hogar el sitio donde el apoyo se multiplica. Aparte de las nuevas responsabilidades de su día a día (los cuidados de un recién nacido con sus correspondientes tomas, ventanas de sueño, pañales, etc.), la llegada de un nuevo miembro es sinónimo de una reconfiguración emocional para todos.. No solo implica reorganizar los horarios o las tareas, también encontrar un balance entre las necesidades del bebé y de los hijos mayores. Por no hablar del reto de la conciliación laboral, el tiempo en pareja o lidiar con la constante sensación de cansancio. Pero por mucho que los cambios suelen generar desajustes al principio, también se amplifican las muestras de cariño y la colaboración.. Los cinco verán cómo se termina consolidando la rutina, así como el refuerzo de las complicidades entre unos y otros. Y es que los Suárez Costa son el mejor ejemplo de cómo adaptarse con éxito, lo que han hecho en otras ocasiones. Así que todo apunta a que esta aventura familiar será un capítulo más de crecimiento compartido.
La más especial de las noticias la han dado, hace unos días, Malena Costa y Mario Suárez. En unos meses, su familia recibirá al quinto miembro, ya que la modelo vuelve a estar embarazada.. Este sería, sin duda, un momento que la pareja estaría viviendo con mucha ilusión, pero también con cierta expectación. Darle la bienvenida a un bebé es siempre todo un reto para la relación, así como un cambio para los dos hijos del matrimonio debido a que modifica las dinámicas familiares.. A su favor juegan los años que Mario y Malena llevan juntos, enfrentándose a diferentes cambios personales y profesionales que han moldeado su dinámica familiar. Aunque el denominador común de todos ellos ha sido haber formado siempre un gran equipo. No les falta experiencia en darse apoyo mutuamente y de hecho, esta nueva ampliación de la familia, puede incluso convertirse en un refuerzo para su vínculo sentimental. Pero antes de analizar los desafíos que están por llegar, cabe recordar cómo fue su historia de amor.. La modelo y el futbolista se conocieron en 2012, ocasión que para Malena fue todo un flechazo, puesto que cuando vio al futbolista le dijo a sus amigas: «Mirad a mi futuro novio». Aquella frase se convertiría en un acertado pronóstico sobre su futuro. Curiosamente, por lo que comentó el futbolista en una de sus publicaciones de Instagram por el 31º cumpleaños de su esposa, las cosas entre ellos comenzaron de una manera informal, sin etiquetas. «Te conocí con 22 años siendo un rollito», escribió Mario acompañando una galería de imágenes de ambos.. Ese inicio más casual pronto daría paso a una relación y terminaron comprometiéndose en 2014. Por mucho que su idea fuera celebrar la boda en mayo de 2016, debido a que Malena se quedó embarazada (e iba a salir de cuentas poco después de la fecha de la boda), prefirieron posponer el matrimonio a verano de 2017. En julio de 2016 llegó su primera hija Matilda y, listos para reanudar los planes de la celebración, volvió a quedarse embarazada. Sin embargo, en esa ocasión, el futbolista organizó una boda sorpresa con sus familiares y se dieron el «Sí, quiero» rodeados de sus seres más queridos.. Desde el nacimiento de Mario, su familia multiespecie -donde no faltan sus queridos bulldogs-, no ha hecho más que atravesar diferentes etapas. Incluyendo su año internacional cuando Malena y los niños se mudaron a China cuando el futbolista fichó por el Guizhou Zhicheng en 2018. A su regreso, la familia no ha dejado de ir por delante en la lista de prioridades, así que parece un momento ideal para volver a convertirse en padres y ‘estrenar’ su carné de familia numerosa, un paso que dieron también Rihanna y A$AP Rocky hace unos meses.. El nuevo equilibrio cuando crece el hogar. Si bien no se sabe cuándo llegará su bebé, sí que han dado una pista de su nombre. Que empezará por la letra «M» es lo que reveló el post de la modelo posando con su marido y sus -cada vez menos-, pequeños. Su nuevo bebé compartirá inicial con sus padres y sus hermanos, de 9 y 8 años, una edad donde serían más independientes y tendrían un papel de hermanos mayores muy proactivo.. En muchas ocasiones esto se traduce en que se convierten en grandes aliados, haciendo del hogar el sitio donde el apoyo se multiplica. Aparte de las nuevas responsabilidades de su día a día (los cuidados de un recién nacido con sus correspondientes tomas, ventanas de sueño, pañales, etc.), la llegada de un nuevo miembro es sinónimo de una reconfiguración emocional para todos.. No solo implica reorganizar los horarios o las tareas, también encontrar un balance entre las necesidades del bebé y de los hijos mayores. Por no hablar del reto de la conciliación laboral, el tiempo en pareja o lidiar con la constante sensación de cansancio. Pero por mucho que los cambios suelen generar desajustes al principio, también se amplifican las muestras de cariño y la colaboración.. Los cinco verán cómo se termina consolidando la rutina, así como el refuerzo de las complicidades entre unos y otros. Y es que los Suárez Costa son el mejor ejemplo de cómo adaptarse con éxito, lo que han hecho en otras ocasiones. Así que todo apunta a que esta aventura familiar será un capítulo más de crecimiento compartido.
