Todas las familias al completo disfrutan por estas fechas de las tradicionales ferias y belenes repartidos por toda la geografía catalana. Año tras año, pequeños y mayores llevan a cabo una de las actividades más habituales antes de las fiestas es visitar ferias de Navidad en las que se pueden encontrar comida, abetos, tions, belenes, objetos decorativos y otros muchos elementos relacionados con esta festividad.. Una de las populares es sin duda la Fira de Santa Llúcia de Barcelona. Es uno de los eventos más especiales de la ciudad. Desde 1786, la avenida de la Catedral acoge cerca de 200 paradas con productos de Navidad, pesebres, figuritas, musgo y árboles de Navidad. Este año, la feria llega con una novedad: habrá 15 árboles de Navidad iluminados.. La Navidad en el Port Vell es otra manera de vivir el ambiente de Navidad en la capital catalana. El Moll de la Fusta acoge un mercado de comercio y gastronomía, diversasnstalaciones con luces, caballetes, y una gran rueda de 65 metros de altura. Este año habrá novedades: un espectáculo de luz y música de la Torre de Jaime I, una bajada de Trineos y el volador de 40 metros The Limit. Y tiene pista de hielo.. La Festa del Tió de Mura es una de las propuestas favoritas de los más pequeños. En la comarca del Bages se encuentra este municipio donde durante las semanas previas a Navidad y hasta pasada la Nit de Reis se celebra la fiesta del Tió. Los «tions» invaden las calles del municipio y las hay para todos los gustos.. Vic acoge cada año en diciembre el Mercat Medieval. Durante unos días, la ciudad realiza un viaje en el tiempo y retrocede a la edad media, con expositores repartidos por las calles cercanas al centro histórico de la ciudad que venden decoraciones, joyas, cremas, hierbas medicinales, complementos y ropa. También hay una amplia y variada gama de alimentos, entre ellos embutidos, quesos, bollería, mermelada y chocolate, entre otros.. La 38 edición del Mercat de Nadal de Caldes de Montbui reunirá un centenar de paradas y habrá actividades familiares en el centro histórico del municipio. La cita destaca por la cocción de caldo termal en la olla más grande de Cataluña, con capacidad para 1.600 litros de caldo. Aparte, se podrán encontrar decenas de puestos con alimentación, productos de Navidad y antigüedades.. Por su parte, la Fira de Nadal i del Turró artesano de Cardedeu destaca también. El evento de Navidad se celebra con el turrón como elemento central, pero también con paradas de todo tipo: otros dulces, objetos de regalo, artesanía, figuras del pesebre, abetos, adornos…. Respecto a los belenes vivientes más interesantes, cabe citar por ejemplo el de Castell d’Aro, el más antiguo de Cataluña. El núcleo está junto a Platja d’Aro, uno de los municipios más turísticos de la Costa Brava durante el verano.Data de 1959, y lo que empezó como una propuesta del cura Gumersind a los habitantes del pueblo, se fue haciendo mayor y grande, hasta llegar a la actualidad, donde todo el núcleo del pueblo está cubierto de escenas.. El Pessebre de les Estrelles, ubicado en la Masía de Castelló en Vandellòs y L’Hospitalet de l’Infant, ofrece una oportunidad única para vivir esta experiencia.. Con más de 26 ediciones, este pesebre viviente recrea escenas auténticas de la vida rural de antiguos pueblos de montaña, transportándote a una época en la que el trabajo artesanal y los antiguos oficios eran el día a día.. En el recorrido, podrás ver la actividad del horno de pan, el trabajo del bastero y el arte del carpintero, todo ello con herramientas originales recuperadas de los antiguos habitantes de la zona.. En Canyelles, su Pessebre Vivent es una emocionante representación navideña con la participación de más de 200 figurantes y siete escenas bien ambientadas. Esta experiencia inmersiva se realiza en el casco antiguo del pueblo, ofreciendo un fascinante viaje y una experiencia para todas las familias durante los días de Navidad.. El Pessebre Vivent de Tona, en la comarca del Osona, invita a sumergirte en la historia y la tradición de la Navidad en un entorno natural espectacular.. Situado en la falda del castillo de Tona, este pesebre transforma el bosque en un escenario mágico, con escenas que combinan personajes auténticos y efectos especiales de luz y sonido, creando una atmósfera encantadora que fascina tanto a grandes como a pequeños.
Como cada año por estas fechas, los catalanes pasean por las calles para volcarse con esta festividad
Todas las familias al completo disfrutan por estas fechas de las tradicionales ferias y belenes repartidos por toda la geografía catalana. Año tras año, pequeños y mayores llevan a cabo una de las actividades más habituales antes de las fiestas es visitar ferias de Navidad en las que se pueden encontrar comida, abetos, tions, belenes, objetos decorativos y otros muchos elementos relacionados con esta festividad.. Una de las populares es sin duda la Fira de Santa Llúcia de Barcelona. Es uno de los eventos más especiales de la ciudad. Desde 1786, la avenida de la Catedral acoge cerca de 200 paradas con productos de Navidad, pesebres, figuritas, musgo y árboles de Navidad. Este año, la feria llega con una novedad: habrá 15 árboles de Navidad iluminados.. La Navidad en el Port Vell es otra manera de vivir el ambiente de Navidad en la capital catalana. El Moll de la Fusta acoge un mercado de comercio y gastronomía, diversasnstalaciones con luces, caballetes, y una gran rueda de 65 metros de altura. Este año habrá novedades: un espectáculo de luz y música de la Torre de Jaime I, una bajada de Trineos y el volador de 40 metros The Limit. Y tiene pista de hielo.. La Festa del Tió de Mura es una de las propuestas favoritas de los más pequeños. En la comarca del Bages se encuentra este municipio donde durante las semanas previas a Navidad y hasta pasada la Nit de Reis se celebra la fiesta del Tió. Los «tions» invaden las calles del municipio y las hay para todos los gustos.. Vic acoge cada año en diciembre el Mercat Medieval. Durante unos días, la ciudad realiza un viaje en el tiempo y retrocede a la edad media, con expositores repartidos por las calles cercanas al centro histórico de la ciudad que venden decoraciones, joyas, cremas, hierbas medicinales, complementos y ropa. También hay una amplia y variada gama de alimentos, entre ellos embutidos, quesos, bollería, mermelada y chocolate, entre otros.. La 38 edición del Mercat de Nadal de Caldes de Montbui reunirá un centenar de paradas y habrá actividades familiares en el centro histórico del municipio. La cita destaca por la cocción de caldo termal en la olla más grande de Cataluña, con capacidad para 1.600 litros de caldo. Aparte, se podrán encontrar decenas de puestos con alimentación, productos de Navidad y antigüedades.. Por su parte, la Fira de Nadal i del Turró artesano de Cardedeu destaca también. El evento de Navidad se celebra con el turrón como elemento central, pero también con paradas de todo tipo: otros dulces, objetos de regalo, artesanía, figuras del pesebre, abetos, adornos…. Respecto a los belenes vivientes más interesantes, cabe citar por ejemplo el de Castell d’Aro, el más antiguo de Cataluña. El núcleo está junto a Platja d’Aro, uno de los municipios más turísticos de la Costa Brava durante el verano.Data de 1959, y lo que empezó como una propuesta del cura Gumersind a los habitantes del pueblo, se fue haciendo mayor y grande, hasta llegar a la actualidad, donde todo el núcleo del pueblo está cubierto de escenas.. El Pessebre de les Estrelles, ubicado en la Masía de Castelló en Vandellòs y L’Hospitalet de l’Infant, ofrece una oportunidad única para vivir esta experiencia.. Con más de 26 ediciones, este pesebre viviente recrea escenas auténticas de la vida rural de antiguos pueblos de montaña, transportándote a una época en la que el trabajo artesanal y los antiguos oficios eran el día a día.. En el recorrido, podrás ver la actividad del horno de pan, el trabajo del bastero y el arte del carpintero, todo ello con herramientas originales recuperadas de los antiguos habitantes de la zona.. En Canyelles, su Pessebre Vivent es una emocionante representación navideña con la participación de más de 200 figurantes y siete escenas bien ambientadas. Esta experiencia inmersiva se realiza en el casco antiguo del pueblo, ofreciendo un fascinante viaje y una experiencia para todas las familias durante los días de Navidad.. El Pessebre Vivent de Tona, en la comarca del Osona, invita a sumergirte en la historia y la tradición de la Navidad en un entorno natural espectacular.. Situado en la falda del castillo de Tona, este pesebre transforma el bosque en un escenario mágico, con escenas que combinan personajes auténticos y efectos especiales de luz y sonido, creando una atmósfera encantadora que fascina tanto a grandes como a pequeños.
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