La reconstrucción económica en la zona afectada por la dana del 29 de octubre de 2024, especialmente la provincia de Valencia, podría generar un rebote en la actividad y una mejora en la capacidad de producción, con implicaciones relevantes en el medio y largo plazo, según el Banco de España.. Esta es una de las conclusiones que aparecen en un artículo de la entidad publicado este martes en su página web.. En el texto explica que las inundaciones podrían tener un impacto positivo sobre la productividad, ya que las empresas supervivientes reemplazan el capital viejo por uno más moderno y productivo.. No obstante, reconocen que también puede lastrar la actividad económica en el futuro», teniendo en cuenta que el daño a los activos de algunas empresas y familias podría afectar negativamente a su solidez financiera e, incluso, llevar al cierre de negocios.. Por ello, las mismas fuentes remarcan que es «mucho más complejo» analizar el impacto de largo plazo sobre la actividad, porque «la posible pérdida de capacidad productiva puede verse compensada por la reposición con capital más productivo».. Respecto al impacto inmediato, el artículo indica que «es muy negativo», tanto sobre el flujo de producción como sobre el patrimonio de los afectados, y, sobre este último asunto, detallan que el PIB no recoge este dato y algunas estimaciones sitúan la pérdida de riqueza para la provincia de Valencia en más de 17.000 millones de euros, lo que supone más del 20 % de su PIB en 2023.. El artículo se refiere a los efectos en el corto plazo e insiste en que «la reposición del capital dañado y las ayudas públicas a la reconstrucción reactivan la actividad económica», puede tener un «efecto flujo positivo» y suponer un rebote del PIB.
La entidad explica que las inundaciones podrían tener un impacto positivo sobre la productividad, ya que las empresas supervivientes reemplazan el capital viejo por uno más moderno
La reconstrucción económica en la zona afectada por la dana del 29 de octubre de 2024, especialmente la provincia de Valencia, podría generar un rebote en la actividad y una mejora en la capacidad de producción, con implicaciones relevantes en el medio y largo plazo, según el Banco de España.. Esta es una de las conclusiones que aparecen en un artículo de la entidad publicado este martes en su página web.. En el texto explica que las inundaciones podrían tener un impacto positivo sobre la productividad, ya que las empresas supervivientes reemplazan el capital viejo por uno más moderno y productivo.. No obstante, reconocen que también puede lastrar la actividad económica en el futuro», teniendo en cuenta que el daño a los activos de algunas empresas y familias podría afectar negativamente a su solidez financiera e, incluso, llevar al cierre de negocios.. Por ello, las mismas fuentes remarcan que es «mucho más complejo» analizar el impacto de largo plazo sobre la actividad, porque «la posible pérdida de capacidad productiva puede verse compensada por la reposición con capital más productivo».. Respecto al impacto inmediato, el artículo indica que «es muy negativo», tanto sobre el flujo de producción como sobre el patrimonio de los afectados, y, sobre este último asunto, detallan que el PIB no recoge este dato y algunas estimaciones sitúan la pérdida de riqueza para la provincia de Valencia en más de 17.000 millones de euros, lo que supone más del 20 % de su PIB en 2023.. El artículo se refiere a los efectos en el corto plazo e insiste en que «la reposición del capital dañado y las ayudas públicas a la reconstrucción reactivan la actividad económica», puede tener un «efecto flujo positivo» y suponer un rebote del PIB.
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