Como ya se anunció la semana pasada, después de que se diera luz verde al techo de gasto más alto de la historia (14.183 millones de euros), y la Mesa de las Cortes aprobara la sección 20 de las Cuentas, relativa a las partidas económicas que debe recibir el Parlamento y las instituciones propias de la comunidad (Consejo de Cuentas, Consultivo, procurador del Común y CES), despejando el camino a la Junta para presentar y registrar en las Cortes unos nuevos Presupuestos para 2026, el Consejo de Gobierno ha convalidado hoy dicho proyecto presupuestario.. Unas Cuentas que alcanzan los 15.715 millones de euros para el próximo año, que será electoral en Castilla y León, y que según el Gobierno de Mañueco tienen como objetivo impulsar la excelencia de los servicios, la protección de las familias y las personas, la creación de empleo y el compromiso con el mundo rural.. Unos Presupuestos, los de mayor inversión de la historia, que, entre otras cosas, apuestan por duplicar las ayudas por hijo pasando del máximo de 2.500 a 5.000 euros, y que modificará los requisitos para que todas las familias se beneficien del Bono Infantil.. Asimismo, incluye 10 millones de euros para bonificar peajes de las autopistas AP-6, AP-51, AP-61 y la AP-71 a los conductores recurrentes y empadronados en la Comunidad. Junto a esto, aumenta más del 80 %, hasta los 300 millones de euros, las partidas destinadas a políticas de vivienda, con un esfuerzo especial para los jóvenes y crea un bono de 300 euros para los trabajadores autónomos, con una dotación de 30 millones de euros, que beneficiará a cerca de 100.000 profesionales.. Del mismo modo, desde la Junta destacan que estas Cuentas prevén una fiscalidad moderada, además de la más baja de la historia, y con bajos impuestos. Todo ello con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y mejores servicios públicos. De hecho, se estima que baja fiscalidad beneficiará a 1.400.000 contribuyentes gracias a la mejora de tramos y tipos de la tarifa autonómica del IRPF además de permitir 778 millones de beneficios fiscales, el doble que en 2018, a 621.000 contribuyentes en protección de la familia, jóvenes, autónomos, pymes y medio rural.
Las Cuentas, que alcanzan los 15.715 millones de euros, tienen como objetivo mejorar la calidad de los servicios públicos, la generación de empleo y el compromiso con el mundo rural
Como ya se anunció la semana pasada, después de que se diera luz verde al techo de gasto más alto de la historia (14.183 millones de euros), y la Mesa de las Cortes aprobara la sección 20 de las Cuentas, relativa a las partidas económicas que debe recibir el Parlamento y las instituciones propias de la comunidad (Consejo de Cuentas, Consultivo, procurador del Común y CES), despejando el camino a la Junta para presentar y registrar en las Cortes unos nuevos Presupuestos para 2026, el Consejo de Gobierno ha convalidado hoy dicho proyecto presupuestario.. Unas Cuentas que alcanzan los 15.715 millones de euros para el próximo año, que será electoral en Castilla y León, y que según el Gobierno de Mañueco tienen como objetivo impulsar la excelencia de los servicios, la protección de las familias y las personas, la creación de empleo y el compromiso con el mundo rural.. Unos Presupuestos, los de mayor inversión de la historia, que, entre otras cosas, apuestan por duplicar las ayudas por hijo pasando del máximo de 2.500 a 5.000 euros, y que modificará los requisitos para que todas las familias se beneficien del Bono Infantil.. Asimismo, incluye 10 millones de euros para bonificar peajes de las autopistas AP-6, AP-51, AP-61 y la AP-71 a los conductores recurrentes y empadronados en la Comunidad. Junto a esto, aumenta más del 80 %, hasta los 300 millones de euros, las partidas destinadas a políticas de vivienda, con un esfuerzo especial para los jóvenes y crea un bono de 300 euros para los trabajadores autónomos, con una dotación de 30 millones de euros, que beneficiará a cerca de 100.000 profesionales.. Del mismo modo, desde la Junta destacan que estas Cuentas prevén una fiscalidad moderada, además de la más baja de la historia, y con bajos impuestos. Todo ello con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y mejores servicios públicos. De hecho, se estima que baja fiscalidad beneficiará a 1.400.000 contribuyentes gracias a la mejora de tramos y tipos de la tarifa autonómica del IRPF además de permitir 778 millones de beneficios fiscales, el doble que en 2018, a 621.000 contribuyentes en protección de la familia, jóvenes, autónomos, pymes y medio rural.
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