Tras su ruptura con Orlando Bloom, Katy Perry decidió mantener un perfil bajo, alejada de cualquier polémica romántica. Sin embargo, a pesar de no conceder entrevistas sobre el porqué de su separación, la intérprete sí que podría haber dado alguna pista sobre qué sucedió a través de su música. Y es que en el videoclip de su último sencillo, Bandaid (que se traduciría como tiritas), la cantante dejó unas pistas de lo más llamativas.. En apenas unos segundos de vídeo, las intenciones son más que claras. Mientras que Perry lava los platos, por accidente se cae por el desagüe, lo que parece ser una alianza, todo ello acompañado de los primeros acordes de su tema. «Te juro por Dios que lo intenté. No hay piedra que no haya movido. No es lo que hiciste, es lo que no hiciste. Estabas ahí, pero no estabas», aseguró en su canción.. Así, mientras ella intenta desesperada encontrar su anillo, la letra sigue narrando algunos de los momentos más duros de su relación. «Me acostumbré a que me decepcionaras, ahora no sirve de nada enviarme flores. Me dije a mí misma que cambiarías, pero no lo haces. Es como poner tiritas a un corazón roto», lamenta en su tema.. Los tres minutos que dura la canción es un constante de sufrimiento para su intérprete. No solo por la letra como tal, sino por las desgracias que ella misma sufre en el videoclip. Desde caerse de un árbol a ser casi atropellada o quedarse atrapada en un triturador de basura, si la letra es dura, la representación lo es aún más.. Pero, a pesar de las penurias, no todo es malo para la protagonista. Para Perry su hija, Daisy Dove, fruto de su relación con el actor, es lo más importante y prueba de ello es uno de los versos finales. «En la parte positiva, lo pasamos bien, nunca fingíamos en nuestras fotos. Éramos perfectos hasta que dejamos de serlo», aseguró en su tema.. De esta manera, como punto final, la letra acaba perdonando, no a quien ha hecho daño, sino a sí misma por todo lo que sucedió. Pues, a pesar del dolor y la pena, sí que hubo momentos felices y lo más importante es que está sanando. Así, gracias a esa tirita, el dolor ahora aunque sigue estando, es menos malo.
Tras su ruptura con Orlando Bloom, Katy Perry decidió mantener un perfil bajo, alejada de cualquier polémica romántica. Sin embargo, a pesar de no conceder entrevistas sobre el porqué de su separación, la intérprete sí que podría haber dado alguna pista sobre qué sucedió a través de su música. Y es que en el videoclip de su último sencillo, Bandaid (que se traduciría como tiritas), la cantante dejó unas pistas de lo más llamativas.. En apenas unos segundos de vídeo, las intenciones son más que claras. Mientras que Perry lava los platos, por accidente se cae por el desagüe, lo que parece ser una alianza, todo ello acompañado de los primeros acordes de su tema. «Te juro por Dios que lo intenté. No hay piedra que no haya movido. No es lo que hiciste, es lo que no hiciste. Estabas ahí, pero no estabas», aseguró en su canción.. Así, mientras ella intenta desesperada encontrar su anillo, la letra sigue narrando algunos de los momentos más duros de su relación. «Me acostumbré a que me decepcionaras, ahora no sirve de nada enviarme flores. Me dije a mí misma que cambiarías, pero no lo haces. Es como poner tiritas a un corazón roto», lamenta en su tema.. Los tres minutos que dura la canción es un constante de sufrimiento para su intérprete. No solo por la letra como tal, sino por las desgracias que ella misma sufre en el videoclip. Desde caerse de un árbol a ser casi atropellada o quedarse atrapada en un triturador de basura, si la letra es dura, la representación lo es aún más.. Pero, a pesar de las penurias, no todo es malo para la protagonista. Para Perry su hija, Daisy Dove, fruto de su relación con el actor, es lo más importante y prueba de ello es uno de los versos finales. «En la parte positiva, lo pasamos bien, nunca fingíamos en nuestras fotos. Éramos perfectos hasta que dejamos de serlo», aseguró en su tema.. De esta manera, como punto final, la letra acaba perdonando, no a quien ha hecho daño, sino a sí misma por todo lo que sucedió. Pues, a pesar del dolor y la pena, sí que hubo momentos felices y lo más importante es que está sanando. Así, gracias a esa tirita, el dolor ahora aunque sigue estando, es menos malo.
