En estos últimos días de 2024 comienzan a surgir los análisis y balances del año que termina. Algunos de estos informes detallarán cómo la economía mundial excedió las perspectivas de crecimiento o cómo la inflación cedió paulatinamente, otros se concentrarán en las tensiones geopolíticas y en la elección a un nuevo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Sin querer concentrarnos en ello y en breve, el año fue de transición para el mercado petrolífero. El precio promedio está muy cerca a los 80 dólares el barril de brent (crudo de referencia en Europa), pero con una tendencia bajista a lo largo del año producto, en particular, de la moderación de la actividad económica en China y el paulatino incremento de la oferta de los principales países productores de petróleo de América. No obstante, lo que sorprendió en los últimos meses es que hubo más bien poca reacción en los precios del petróleo a los factores geopolíticos.. Seguir leyendo
El balance entre oferta y demanda de crudo continuará siendo holgado, lo que mantendrá los precios a la baja
En estos últimos días de 2024 comienzan a surgir los análisis y balances del año que termina. Algunos de estos informes detallarán cómo la economía mundial excedió las perspectivas de crecimiento o cómo la inflación cedió paulatinamente, otros se concentrarán en las tensiones geopolíticas y en la elección a un nuevo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Sin querer concentrarnos en ello y en breve, el año fue de transición para el mercado petrolífero. El precio promedio está muy cerca a los 80 dólares el barril de brent (crudo de referencia en Europa), pero con una tendencia bajista a lo largo del año producto, en particular, de la moderación de la actividad económica en China y el paulatino incremento de la oferta de los principales países productores de petróleo de América. No obstante, lo que sorprendió en los últimos meses es que hubo más bien poca reacción en los precios del petróleo a los factores geopolíticos.. Para evitar el cliché de mirar con retrovisor, centrémonos en lo que se espera para 2025 en el mercado del petróleo. Por el lado de la demanda, será un año de moderación del crecimiento entre las principales economías consumidoras de este combustible fósil: Estados Unidos crecerá un 2% (2,7% en 2024); China, un 4,1% (4,8% en 2024), y la eurozona, un 1% (0,8% en 2024). Este escenario de ralentización en el ritmo de crecimiento ha llevado a que varias instituciones especializadas moderen sus expectativas de aumento de la demanda petrolera.. Por otro lado, la oferta mantendrá una senda de expansión sustentada en el crecimiento desde los países de América, con alguna incertidumbre para Estados Unidos por cuenta del efecto a la baja en la oferta de esquistos por los menores precios observados. Sin embargo, la OPEP+ anunció ya hace varios meses el inicio de una normalización de su producción, que ha venido postergando y moderando para evitar una reacción marcada en el precio. Con todo, probablemente el ajuste se materializará en algún momento del primer semestre de 2025 (se espera para abril próximo), acompañando la esperada moderación de la demanda.. En definitiva, todo esto llevará a que el balance de demanda y oferta continúe holgado, lo que mantendrá una tendencia bajista en el precio del petróleo, con un promedio esperado para 2025 de 73 dólares el barril de brent y una transición gradual hacia el precio de equilibrio de largo plazo, en torno a los 70 dólares el barril entre 2026 y 2027. Sin embargo, la incertidumbre seguirá siendo alta, vinculada a la evolución de la política sectorial en Estados Unidos, las decisiones de la OPEP+, el desarrollo de las tensiones geopolíticas y la eficacia de las medidas contracíclicas en China. En síntesis, 2025 quizás no sea un año con el petróleo en los titulares, pero estos sí dibujarán el comportamiento de su precio.. Alejandro Reyes González, BBVA Research.
Feed MRSS-S Noticias