El sector audiovisual andaluz vive un momento de transformación y consolidación sin precedentes, impulsado por un cambio de mentalidad, una mayor visión industrial y el apoyo institucional. En esta entrevista, Gustavo Fuentes, presidente de LAND, el clúster Audiovisual de Andalucía, y director general y consejero de ADM, una de las empresas más influyentes de esta industria en Andalucía y España, analiza las claves de este crecimiento, el papel del liderazgo colectivo, los retos pendientes y cómo la innovación –especialmente la Inteligencia Artificial– está redefiniendo el presente y el futuro del audiovisual en Andalucía.. En los últimos años el sector audiovisual andaluz se ha situado en el centro del mapa nacional e internacional. ¿Qué ha cambiado en el sector en este tiempo?. Ha cambiado mucho la mentalidad y el liderazgo. En Andalucía siempre –y también en los últimos años– hemos tenido talento, creatividad y profesionales extraordinarios, pero faltaba algo fundamental: una estructura industrial –que todavía se está desarrollando– y una visión compartida. También nos hemos encontrado con un Gobierno autonómico que ha sabido entender que el sector audiovisual no es solo cultura, sino economía, empleo y territorio. Por ello, cuando un territorio como Andalucía deja de pedir permiso, la industria responde y eso es lo que está pasando.. ADM es uno de esos grandes actores detrás de este crecimiento. ¿Cuál es la radiografía del sistema audiovisual andaluz? ¿Dónde se encuentra concentrado?. Sobre todo, en Sevilla y Málaga. Sin embargo, ahora Granada está teniendo un gran impacto en contenidos digitales, animación e IA. Hay dos hub, uno que es el audiovisual más tradicional, cine y televisión, que está más concentrado en Sevilla; y otro, en el que también hay cine, pero con el foco puesto en videojuegos y la parte de realidad virtual, que está en Málaga, donde se encuentran las empresas más potentes de videojuegos. En Jaén hay profesionales del videojuego que no se quieren mover de allí y, por ejemplo, el Gobierno andaluz ha creado el hub de los videojuegos en esta provincia. El sector cada vez está más diversificado.. Y en este ecosistema tan diversificado, ¿cuál es el papel de LAND?. El papel que ha tenido LAND en estos últimos dos años ha sido ordenar el sector y darle liderazgo colectivo. Creo que ha sido importante que el sector audiovisual andaluz dejara de hablar en voz baja para que hablara una sola voz clara y reconocible. Ahora mismo lo importante es que el sector audiovisual está en muchas agendas. Ahora se habla de economía, empleo, tecnología, futuro, un cambio que es profundo. La parte fundamental era subirnos todos con una voz colectiva y que los actores externos no nos vieran solo como cultura.. Imagino que, en ese contexto, es importante atraer rodajes y empresas vinculadas a los sectores que ha mencionado.. Más que atraer, te diría otra cosa. Las empresas andaluzas son muy pequeñas. Somos aproximadamente un 98% pymes en todos los sectores y en el audiovisual es brutal el número de pequeñas empresas que forman al sector. Más que atraer empresas, tenemos que hacer crecer las nuestras. Necesitamos atraer producción, pero que se quede en nuestras empresas y con nuestro talento. No solo rodajes, que son muy importantes. Lo que me gustaría matizar es que el rodaje transcurre en seis semanas y la producción dura un año. ¿Dónde está la postproducción, los efectos especiales o el VFX? ¿Por qué se tiene que rodar aquí e irse a Londres a hacer el resto? Tenemos que impulsar a las empresas para que tengan capacidad de desarrollar todo eso en Andalucía.. ¿Cuáles serían los factores clave para que eso cambiase?. Debemos tener varias herramientas. Por ejemplo, simplificación administrativa. En esto hemos dado un paso enorme como comunidad enorme. Hemos sido los primeros que hemos apostado por la ventanilla única, que ya es una realidad. Los rodajes en costa, en patrimonio histórico, los permisos de menores… todo eso, que es un calvario para las productoras, lo pueden hacer a través de una ventanilla única y gracias a la unidad aceleradora de la Junta de Andalucía, que ha tomado la industria audiovisual como suya. Vamos a darle rapidez y seguridad. El que quiera venir a rodar, a producir, a hacer un videojuego o montar una empresa va a tener una seguridad jurídica espectacular. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, entendió como nadie que la industria audiovisual es muy importante para nuestra economía.. ¿Cuenta Andalucía con incentivos fiscales que le aporten competitividad?. No podemos luchar contra los incentivos fiscales que tienen otras comunidades, que son muy importante porque, si eres americano, cuando vas a montar una empresa o vas a hacer un rodaje, lo primero que contemplas es tu presupuesto. Si en otro lado le dan un 20% más por los incentivos fiscales, es complicado traerlos aquí. Pero bueno, una frase que me encanta es que Andalucía no puede competir por ser la más barata, sino por la que acompaña mejor los productos. Y nosotros en eso somos imbatibles. Comprendemos como nadie las producciones intensivas, las que son diferentes o en las que hay miles de rodajes. No vamos a ser los más baratos, pero sí los mejores.. A nivel nacional, ¿con qué comunidades competimos?. Está claro que Madrid es el centro de España en el sector y tiene un centro como el de Netflix muy interesante. Barcelona también es puntera. Luego, tenemos problemas con el tema de los incentivos fiscales porque tanto Canarias como País Vasco e incluso Cataluña, que no tiene incentivos fiscales como tal, pero sí otras ayudas, ofrecen tantos incentivos que incluso empresas andaluzas se están yendo a esos lugares a trabajar. Competimos en desigualdad de condiciones y queremos tener esos incentivos igual que los demás, no mejores, sino iguales, pero eso depende del Gobierno central y en esa lucha está Land.. Respecto a la alianza con Netflix, ¿Cómo espera que transcurra?. Somos unos afortunados porque Netflix nos eligió socios del clúster. Tenemos un acuerdo de colaboración donde ellos nos ofrecen cursos, visitas a sus departamentos y nos muestran cómo funcionan desde dentro. Para nosotros es muy importante porque nuestro ecosistema está constituido por empresas muy pequeñas. ADM es un caso excepcional, que es bastante grande, pero a las pequeñas les cuesta mucho acceder a Netflix y a las personas que deciden. Aunque tengan una idea importante es muy complicado que te tomen en serio si eres pequeño y lo que hemos conseguido es que esos vehículos sean cada vez más cortos.. ¿Aspira Andalucía a tener un centro de producción como el que tiene Netflix en Madrid?. Estamos intentándolo. Una de las empresas más importantes de las que forma parte del clúster, Secuoya, está montando Sevilla Content City y también estamos montando, aunque todavía es una licitación larga, el edificio Singer, que es un edificio de talento y emprendimiento. No obstante, tengo que decir que yo no quiero edificios vacíos, lo primero que tenemos que hacer es crear un gran ecosistema en Andalucía con empresas sólidas, talento formado y una administración ágil. Cuando eso existe, los centros llegan solos, por lo que mi prioridad está un poco más en lo segundo.. Sobre el tipo de empresas, ¿qué perfiles necesita Andalucía: productoras, tecnológicas o servicios especializados?. De todas ellas tenemos en esta tierra, pero la clave está en el crecimiento y en hacernos más fuertes. Tenemos que desarrollar IP (propiedad intelectual), no tener miedo a arriesgar y más ayudas. Como no crezcamos en IP, siempre seremos el peón en el tablero de otros. Tenemos una oportunidad muy grande para liderar el sector porque tenemos muchos nichos de valor que podemos controlar como el de la generación de contenidos. Así lo estamos haciendo en ADM, ámbito en el que somos pioneros en todo el territorio nacional.. A modo de radiografía y teniendo en cuenta también el crecimiento que ha tenido ADM en los últimos años, ¿estamos mejor que antes?. En ADM nos dimos cuenta hace cinco años que teníamos que romper los techos de cristal. ¿Por qué no íbamos a producir desde Andalucía para España? Nos hizo ver que el foco que teníamos todas las productoras, que solo era Canal Sur, teníamos que cambiarlo. Hemos trabajado, entre otras, con TVE, Telemadrid, TVG o con Movistar. Ahora, además, estamos en un proceso de cambio porque también queremos producir desde Andalucía para el resto del mundo.. En ese sentido, ¿cómo lo estáis llevando a cabo?. Una de las formas que tenemos de diferenciarnos ha sido la integración de la inteligencia artificial generativa (IA) dentro de nuestros contenidos, lo que está siendo un éxito. Hace dos años que la implantamos teniendo muy claro cómo queríamos hacerlo. No integramos la IA para que desaparezcan puestos de trabajo. Es más, los ampliamos y, sobre todo, hacemos una IA ética porque lo más importante que tienen las empresas audiovisuales como la nuestra son sus IP (propiedad intelectual). Con la IA hacemos cosas que, si no la hiciéramos, la única manera sería a través de la ficción. Lo que hacemos para Canal Sur, Telemadrid y otros medios es a través de un punto de vista histórico, pero muy cuidado.. Habéis sido pioneros en su incorporación. En un momento en el que nadie se atrevía a invertir en esta tecnología, ¿no pensó que era un poco arriesgado?. Hace dos años me llegaron dos chicos jóvenes y me hablaron sobre la IA. Investigué, hice un máster en Estados Unidos y me sorprendió la capacidad que tenía todo el mundo de integrarla en su día a día. Había un nicho que se le escapaba a todo el sector. Pensaban en aplicar la IA para maximizar la productividad, pero nadie hacía producción audiovisual con IA. La evolución en estos dos años, al final, ha sido brutal y solo puedo decir que viene un tsunami para el que no estamos preparados. Hace unos días estuve en Silicon Valley y todo el dinero se está invirtiendo ahora en IA física, en robots. Y en ello estamos. El que no esté favoreciendo sus procesos a través de esta tecnología va a tener muy complicado subsistir.. ¿Dónde está el límite ético cuando se trabaja con Inteligencia Artificial?. Lo tenemos que poner nosotros mismos. Cuidado si estás creando algo más inteligente que tú. Tenemos que ponerle límites porque siempre tiene que ser una herramienta donde el talento y la gestión humana esté por encima de todo. Eso es una IA ética. Necesitamos legislar y una IA europea, para no tener que trabajar siempre con las americanas o chinas.. Respecto al futuro, ¿cómo cree que va a cambiar el sector en Andalucía a corto y medio plazo?. Creo que seremos menos, pero más grandes. El mundo va a cambiar a digital y vertical (en referencia a las nuevas formas de consumir contenidos en móviles y tablets) y tenemos que hacer que más de una empresa del sector rompa el techo de cristal de Andalucía, perderle el medio y liderar el cambio en Madrid porque necesitamos que más andaluces se encuentren en los puestos de decisión importantes. Si observas el IBEX 35 o cualquier empresa audiovisual, en los consejos de administración, que es donde deciden el futuro de todos, hay un porcentaje muy bajo de andaluces. Y ojo, a Madrid no hay que irse, pero hay que estar.
El presidente de Land y director general de ADM analiza el crecimiento de este ecosistema, sus retos y el impacto de la innovación y la Inteligencia Artificial en la industria
El sector audiovisual andaluz vive un momento de transformación y consolidación sin precedentes, impulsado por un cambio de mentalidad, una mayor visión industrial y el apoyo institucional. En esta entrevista, Gustavo Fuentes, presidente de LAND, el clúster Audiovisual de Andalucía, y director general y consejero de ADM, una de las empresas más influyentes de esta industria en Andalucía y España, analiza las claves de este crecimiento, el papel del liderazgo colectivo, los retos pendientes y cómo la innovación –especialmente la Inteligencia Artificial– está redefiniendo el presente y el futuro del audiovisual en Andalucía.. En los últimos años el sector audiovisual andaluz se ha situado en el centro del mapa nacional e internacional. ¿Qué ha cambiado en el sector en este tiempo?. Ha cambiado mucho la mentalidad y el liderazgo. En Andalucía siempre –y también en los últimos años– hemos tenido talento, creatividad y profesionales extraordinarios, pero faltaba algo fundamental: una estructura industrial –que todavía se está desarrollando– y una visión compartida. También nos hemos encontrado con un Gobierno autonómico que ha sabido entender que el sector audiovisual no es solo cultura, sino economía, empleo y territorio. Por ello, cuando un territorio como Andalucía deja de pedir permiso, la industria responde y eso es lo que está pasando.. ADM es uno de esos grandes actores detrás de este crecimiento. ¿Cuál es la radiografía del sistema audiovisual andaluz? ¿Dónde se encuentra concentrado?. Sobre todo, en Sevilla y Málaga. Sin embargo, ahora Granada está teniendo un gran impacto en contenidos digitales, animación e IA. Hay dos hub, uno que es el audiovisual más tradicional, cine y televisión, que está más concentrado en Sevilla; y otro, en el que también hay cine, pero con el foco puesto en videojuegos y la parte de realidad virtual, que está en Málaga, donde se encuentran las empresas más potentes de videojuegos. En Jaén hay profesionales del videojuego que no se quieren mover de allí y, por ejemplo, el Gobierno andaluz ha creado el hub de los videojuegos en esta provincia. El sector cada vez está más diversificado.. Y en este ecosistema tan diversificado, ¿cuál es el papel de LAND?. El papel que ha tenido LAND en estos últimos dos años ha sido ordenar el sector y darle liderazgo colectivo. Creo que ha sido importante que el sector audiovisual andaluz dejara de hablar en voz baja para que hablara una sola voz clara y reconocible. Ahora mismo lo importante es que el sector audiovisual está en muchas agendas. Ahora se habla de economía, empleo, tecnología, futuro, un cambio que es profundo. La parte fundamental era subirnos todos con una voz colectiva y que los actores externos no nos vieran solo como cultura.. Imagino que, en ese contexto, es importante atraer rodajes y empresas vinculadas a los sectores que ha mencionado.. Más que atraer, te diría otra cosa. Las empresas andaluzas son muy pequeñas. Somos aproximadamente un 98% pymes en todos los sectores y en el audiovisual es brutal el número de pequeñas empresas que forman al sector. Más que atraer empresas, tenemos que hacer crecer las nuestras. Necesitamos atraer producción, pero que se quede en nuestras empresas y con nuestro talento. No solo rodajes, que son muy importantes. Lo que me gustaría matizar es que el rodaje transcurre en seis semanas y la producción dura un año. ¿Dónde está la postproducción, los efectos especiales o el VFX? ¿Por qué se tiene que rodar aquí e irse a Londres a hacer el resto? Tenemos que impulsar a las empresas para que tengan capacidad de desarrollar todo eso en Andalucía.. ¿Cuáles serían los factores clave para que eso cambiase?. Debemos tener varias herramientas. Por ejemplo, simplificación administrativa. En esto hemos dado un paso enorme como comunidad enorme. Hemos sido los primeros que hemos apostado por la ventanilla única, que ya es una realidad. Los rodajes en costa, en patrimonio histórico, los permisos de menores… todo eso, que es un calvario para las productoras, lo pueden hacer a través de una ventanilla única y gracias a la unidad aceleradora de la Junta de Andalucía, que ha tomado la industria audiovisual como suya. Vamos a darle rapidez y seguridad. El que quiera venir a rodar, a producir, a hacer un videojuego o montar una empresa va a tener una seguridad jurídica espectacular. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, entendió como nadie que la industria audiovisual es muy importante para nuestra economía.. ¿Cuenta Andalucía con incentivos fiscales que le aporten competitividad?. No podemos luchar contra los incentivos fiscales que tienen otras comunidades, que son muy importante porque, si eres americano, cuando vas a montar una empresa o vas a hacer un rodaje, lo primero que contemplas es tu presupuesto. Si en otro lado le dan un 20% más por los incentivos fiscales, es complicado traerlos aquí. Pero bueno, una frase que me encanta es que Andalucía no puede competir por ser la más barata, sino por la que acompaña mejor los productos. Y nosotros en eso somos imbatibles. Comprendemos como nadie las producciones intensivas, las que son diferentes o en las que hay miles de rodajes. No vamos a ser los más baratos, pero sí los mejores.. A nivel nacional, ¿con qué comunidades competimos?. Está claro que Madrid es el centro de España en el sector y tiene un centro como el de Netflix muy interesante. Barcelona también es puntera. Luego, tenemos problemas con el tema de los incentivos fiscales porque tanto Canarias como País Vasco e incluso Cataluña, que no tiene incentivos fiscales como tal, pero sí otras ayudas, ofrecen tantos incentivos que incluso empresas andaluzas se están yendo a esos lugares a trabajar. Competimos en desigualdad de condiciones y queremos tener esos incentivos igual que los demás, no mejores, sino iguales, pero eso depende del Gobierno central y en esa lucha está Land.. Respecto a la alianza con Netflix, ¿Cómo espera que transcurra?. Somos unos afortunados porque Netflix nos eligió socios del clúster. Tenemos un acuerdo de colaboración donde ellos nos ofrecen cursos, visitas a sus departamentos y nos muestran cómo funcionan desde dentro. Para nosotros es muy importante porque nuestro ecosistema está constituido por empresas muy pequeñas. ADM es un caso excepcional, que es bastante grande, pero a las pequeñas les cuesta mucho acceder a Netflix y a las personas que deciden. Aunque tengan una idea importante es muy complicado que te tomen en serio si eres pequeño y lo que hemos conseguido es que esos vehículos sean cada vez más cortos.. ¿Aspira Andalucía a tener un centro de producción como el que tiene Netflix en Madrid?. Estamos intentándolo. Una de las empresas más importantes de las que forma parte del clúster, Secuoya, está montando Sevilla Content City y también estamos montando, aunque todavía es una licitación larga, el edificio Singer, que es un edificio de talento y emprendimiento. No obstante, tengo que decir que yo no quiero edificios vacíos, lo primero que tenemos que hacer es crear un gran ecosistema en Andalucía con empresas sólidas, talento formado y una administración ágil. Cuando eso existe, los centros llegan solos, por lo que mi prioridad está un poco más en lo segundo.. Sobre el tipo de empresas, ¿qué perfiles necesita Andalucía: productoras, tecnológicas o servicios especializados?. De todas ellas tenemos en esta tierra, pero la clave está en el crecimiento y en hacernos más fuertes. Tenemos que desarrollar IP (propiedad intelectual), no tener miedo a arriesgar y más ayudas. Como no crezcamos en IP, siempre seremos el peón en el tablero de otros. Tenemos una oportunidad muy grande para liderar el sector porque tenemos muchos nichos de valor que podemos controlar como el de la generación de contenidos. Así lo estamos haciendo en ADM, ámbito en el que somos pioneros en todo el territorio nacional.. A modo de radiografía y teniendo en cuenta también el crecimiento que ha tenido ADM en los últimos años, ¿estamos mejor que antes?. En ADM nos dimos cuenta hace cinco años que teníamos que romper los techos de cristal. ¿Por qué no íbamos a producir desde Andalucía para España? Nos hizo ver que el foco que teníamos todas las productoras, que solo era Canal Sur, teníamos que cambiarlo. Hemos trabajado, entre otras, con TVE, Telemadrid, TVG o con Movistar. Ahora, además, estamos en un proceso de cambio porque también queremos producir desde Andalucía para el resto del mundo.. En ese sentido, ¿cómo lo estáis llevando a cabo?. Una de las formas que tenemos de diferenciarnos ha sido la integración de la inteligencia artificial generativa (IA) dentro de nuestros contenidos, lo que está siendo un éxito. Hace dos años que la implantamos teniendo muy claro cómo queríamos hacerlo. No integramos la IA para que desaparezcan puestos de trabajo. Es más, los ampliamos y, sobre todo, hacemos una IA ética porque lo más importante que tienen las empresas audiovisuales como la nuestra son sus IP (propiedad intelectual). Con la IA hacemos cosas que, si no la hiciéramos, la única manera sería a través de la ficción. Lo que hacemos para Canal Sur, Telemadrid y otros medios es a través de un punto de vista histórico, pero muy cuidado.. Habéis sido pioneros en su incorporación. En un momento en el que nadie se atrevía a invertir en esta tecnología, ¿no pensó que era un poco arriesgado?. Hace dos años me llegaron dos chicos jóvenes y me hablaron sobre la IA. Investigué, hice un máster en Estados Unidos y me sorprendió la capacidad que tenía todo el mundo de integrarla en su día a día. Había un nicho que se le escapaba a todo el sector. Pensaban en aplicar la IA para maximizar la productividad, pero nadie hacía producción audiovisual con IA. La evolución en estos dos años, al final, ha sido brutal y solo puedo decir que viene un tsunami para el que no estamos preparados. Hace unos días estuve en Silicon Valley y todo el dinero se está invirtiendo ahora en IA física, en robots. Y en ello estamos. El que no esté favoreciendo sus procesos a través de esta tecnología va a tener muy complicado subsistir.. ¿Dónde está el límite ético cuando se trabaja con Inteligencia Artificial?. Lo tenemos que poner nosotros mismos. Cuidado si estás creando algo más inteligente que tú. Tenemos que ponerle límites porque siempre tiene que ser una herramienta donde el talento y la gestión humana esté por encima de todo. Eso es una IA ética. Necesitamos legislar y una IA europea, para no tener que trabajar siempre con las americanas o chinas.. Respecto al futuro, ¿cómo cree que va a cambiar el sector en Andalucía a corto y medio plazo?. Creo que seremos menos, pero más grandes. El mundo va a cambiar a digital y vertical (en referencia a las nuevas formas de consumir contenidos en móviles y tablets) y tenemos que hacer que más de una empresa del sector rompa el techo de cristal de Andalucía, perderle el medio y liderar el cambio en Madrid porque necesitamos que más andaluces se encuentren en los puestos de decisión importantes. Si observas el IBEX 35 o cualquier empresa audiovisual, en los consejos de administración, que es donde deciden el futuro de todos, hay un porcentaje muy bajo de andaluces. Y ojo, a Madrid no hay que irse, pero hay que estar.
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