Fnac reabrió en la tarde de ayer su tienda más emblemática en España: la ubicada en la plaza de Callao de Madrid, la primera que abrió en el país en 1993, y que se ha mantenido más de 10 meses cerrada por la remodelación integral que su casero, Merlin, sigue ejecutando en todo el inmueble.. Seguir leyendo
El consejero delegado global, Enrique Martínez, confirma nuevas aperturas en el país el próximo año y un interés por realizar adquisiciones
Fnac reabrió en la tarde de ayer su tienda más emblemática en España: la ubicada en la plaza de Callao de Madrid, la primera que abrió en el país en 1993, y que se ha mantenido más de 10 meses cerrada por la remodelación integral que su casero, Merlin, sigue ejecutando en todo el inmueble.. Con esta reapertura empieza la etapa de “una nueva Fnac”, tal y como afirma el consejero delegado del grupo francés Fnac-Darty, el español Enrique Martínez, en un reducido encuentro con medios al que asiste CincoDías. Este espera que el renovado espacio, que reduce su superficie total de unos 7.000 metros cuadrados a cerca de 4.000, marque un punto de inflexión para la filial española, que tras la pandemia ha visto estancadas sus ventas y encadenado cinco ejercicios en pérdidas. En 2024 estas fueron de 12 millones, lo que requirió una inyección de su matriz de 24 millones para reequilibrar su patrimonio.. “Tenemos muchas ganas de pasar a una nueva etapa. Empezamos con la recta final de este año, que es donde hacemos gran parte de nuestro resultado anual. En España ha habido una transición, que tiene que ver con la renovación de tiendas antiguas, un ajuste del consumo tras la pandemia… Estamos seguros de la capacidad de Fnac para ser rentable en España y tener capacidad de crecimiento e inversión”, desarrolla Martínez.. Este confía en que la rentabilidad llegue ya en 2026, cuando sus tres principales tiendas estén a pleno rendimiento, a diferencia de este año. Además de Callao, Fnac ha reformado una de sus tiendas más relevantes de Barcelona, la de L’Illa, y ha trasladado a La Rambla la que tenía en el centro comercial El Triangle. Eso se ha traducido en una merma de las ventas. Hasta septiembre, los ingresos en España decrecían un 7,7%, aunque a tiendas comparables, mejoraban un 6,2%.. “2026 debe ser el año que la nueva Fnac de señales de transformación y de tener un resultado positivo”. La de Callao reabre, según describe Martínez, con una presentación renovada de los productos, una nueva iluminación, o un recorrido más sencillo para el cliente, sobre todo a la hora de pagar. “La perspectiva es que genere un buen crecimiento”, dice el directivo, que reconoce que las negociaciones con Merlin para mantener la tienda en su ubicación histórica, no fueron sencillas. “Hubo fases al límite, pero nunca nos vimos con la maleta en la puerta. Ellos siempre tenían un espíritu positivo por encontrar soluciones. Estábamos de acuerdo en que teníamos que ponernos de acuerdo”.. El objetivo del grupo de distribución en el mercado español es alcanzar los 400 millones en ventas en 2027. Por ello, el desempeño del próximo año será clave. Para 2026, Enrique Martínez confirma que habrá aperturas en España, siguiendo un formato de alrededor de 1.000 metros cuadrados. “Hay oportunidades para seguir creciendo, en tamaños medios”, dice el ejecutivo, que tampoco descarta adquisiciones. “Creemos que Fnac Darty puede crecer en adquisiciones. El retail en Europa está bajo presión, grupos de EE UU o Asia están ocupando el mercado, y los grupos europeos debemos mantener un tamaño crítico. En España me encantaría encontrar un objetivo para hacer una operación, pero aún no lo hemos hallado. Una adquisición sin duda nos ayudaría”, dice Martínez, que descarta lanzar la marca Darty en España.. En el lado orgánico, Fnac plantea dar un impulso al negocio de servicios a los clientes, como la gestión energética o las reparaciones de dispositivos, también mediante alianzas con operadores especializados, y en el mercado de segunda mano.. Consumo responsable. El consejero delegado de Fnac-Darty defiende que los productos que vende la compañía ganen en durabilidad y reparabilidad. “Nada hay más barato que reparar un producto. La industria ha entendido que hay que hacer productos más sostenibles sin que el precio crezca demasiado, porque el consumidor es muy sensible al precio”.. Este, que ha publico el libro Y si consumiéramos mejor (Penguin), es crítico con la laxitud con la que, a su juicio, se aplican las legislaciones europeas a los operadores extracomunitarios del comercio electrónico. “Es una paradoja: tenemos un mercado muy regulado, con objetivos ambiciosos de sostenibilidad y de industria, pero que no sabe regular los flujos de productos que no respetan la norma y llegan al consumidor europeo. Es un sin control que nos obliga mucho a los que estamos aquí, y permite todo a los que operan online desde fuera. Para que la transición ecológica tenga éxito, las normas tienen que ser cumplidas por todos. Es el momento de que Europa se afirme”.
Feed MRSS-S Noticias
