La prestigiosa revista de viajes National Geographic se ha decantado por una auténtica joya medieval como el mejor pueblo de España para viajar en el mes de diciembre. La localidad se encuentra muy cerca de Madrid, poco más de una hora en coche, y se trata de la villa mejor conservada del mundo. La publicación destaca que “sus calles empedradas, su esencia intemporal, sus casas de piedra y su ambiente acogedor hacen de este lugar un destino único”. También asegura que “su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, está lleno de casas de piedra, estrechas callejuelas y plazas que mantienen la esencia de siglos pasados. En diciembre, la atmósfera se vuelve aún más especial, ya que la luz suave del invierno resalta la belleza de su arquitectura, creando una estampa impresionante para los visitantes”.. Y es que España en todos sus rincones cuenta con hermosos pueblos medievales que pasear por las callejuelas es retroceder en el tiempo y descubrir qué esconden sus piedras y sus sitios de interés siempre un placer.. Suelen ser conjuntos históricos amurallados que presumen de contar con plazas empedradas, iglesias muy antiguas y unos baluartes y muros que dan fe de su importancia siglos atrás. Pequeñas joyas arquitectónicas que merece la pena conocer, sobre todo por su patrimonio, aunque muchas de ellas también presumen de poseer una gastronomía rica en sabores, una judería singular o un gran baluarte que lo arropa todo.. Pero el que ha elegido National Geographic como destino ideal para diciembre es la localidad segoviana de Pedraza, que está considerado uno de los rincones más hermosos de España y se cree que la historia de esta villa medieval comenzó en siglo IV antes de cristo, ya que en la explanada del castillo se han encontrado restos de cerámica realizada a mano que podrían ser de poblaciones celtas.. El pueblo vivió su verdadero esplendor durante la Edad Media. Desde mediados del siglo XIV, Pedraza fue un dominio señorial, algo que se mantuvo hasta comienzos del siglo XIX. Durante ese periodo, en la villa se construyeron gran cantidad de casas nobles cubiertas de blasones. Concretamente, entre los siglos XVI y XVII, el pueblo estuvo en su momento de auge, gracias a la exportación de lana. Los talleres segovianos se hicieron famosos en toda España y la lana castellana abastecía talleres de ciudades del Viejo Continente como Brujas y Florencia.. A dia de hoy, gracias al trabajo de restauración de muchas de sus casas y al gran cuidado que tienen sus vecinos, Pedraza puede presumir de ser uno de los pueblos medievales mejor conservados del mundo. Además, desde 2014 forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España y en 2019 fue elegido el Pueblo Más Bello de Castilla y León. Además, cuenta con la declaración de «Monumento Histórico».. Atractivos turísticos de Pedraza. La villa medieval destaca por su patrimonio monumental y natural. Y es que desde que llegas al municipio segoviano sorprende que cuente con una única puerta de entrada: Puerta o Arco de la Villa, que es la única puerta de acceso al municipio. Portones de álamo negro. Arco con dibujo de ladrillo mudéjar. En la parte superior central, escudo del Señorío de Velasco. En las paredes, a ambos lados de la puerta, esgrafiado.. La Cárcel de la Villa. Edificio medieval del siglo XIII y reconstruido en el siglo XVI propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza que se abrió al público el 1 de abril de 1994 gracias al esfuerzo de la Fundación Villa de Pedraza, que desde entonces la gestiona y cuyos guías colaboradores se ocupan de mostrarla.. El visitante podrá ver cómo era una mazmorra, el cepo de pies para inmovilizar a los presos, un grillete para el cuello, la gran chimenea con escudo, los retretes de «caída libre», las lóbregas mazmorras de los pisos bajos y las originales celdas de madera, el camastro de los presos y un largo etcétera.. Plaza Mayor. Es la quintaesencia de la Villa. Una plaza castellana hasta la médula, que se ha ido formando poco a poco a lo largo de los años. Irregular, algo anárquica y bastante destartalada, es una plaza hecha a retazos, con derribos aprovechados. Nadie la diseñó y es hermosa, una de las plazas mayores más hermosas de España. El conjunto más llamativo son las casas porticadas frente a la iglesia. Originalmente dos casas del siglo XVI convertidas luego en cuatro viviendas. Los soportales se añadieron con posterioridad una vez que los señores feudales abandonaron el castillo al perder sus privilegios sobre la Villa. De hecho, los fustes y capiteles de las columnas pudieran proceder del propio castillo.. Castillo. El castillo es una fortaleza edificada en el siglo XIII y reedificada en el siglo XV. De ese siglo es la torre del homenaje. Dentro del castillo, en la escalera que da paso al aljibe, se conserva el escudo de los Herrera, anteriores a los Fernández de Velasco. Los duques de Frías, condestables de Castilla, volvieron a reformarlo en el siglo XVI de donde data la estructura que actualmente se ve. A este castillo se vinculan sucesos históricos como la prisión de los hijos del rey de Francisco I de Francia desde 1525 a 1529 y también alguna que otra leyenda. En 1926, cuando lo adquirió el pintor Ignacio Zuloaga, el interior del castillo estaba arruinado. Restauró una de las torres, donde instaló un taller y pintó paisajes y retratos de las gentes de Pedraza, y creó un Museo. Hace poco la fortaleza la han comprado un nuevo grupo y lo va a abrir al público.. La Calle Real. Nunca cambio su nombre. Es evidentemente la espina dorsal del pueblo. Conduce hasta la Plaza Mayor y desde allí la calle Mayor apura hasta el castillo. Los edificios más notables están en esta “milla dorada”; enseguida llama la atención una casa con balcón de esquina: es la llamada casa de Pilatos, un caserón del siglo XVI que perteneció a la familia Ladrón de Guevara.. Enfrente, obligando a la calle Real a hacer un quiebro, se asienta otra de las casas pedrazanas con más sabor cuyo último de sus tres pisos es un entramado de madera y ladrillo característico del medievo. En el último tramo antes de llegar a la Plaza Mayor y en su lado impar se hallan los escudos de los Pérex, de los Salcedo, de los Velasco y Ladrón de Guevara, familias que lo ocuparon a comienzos del siglo XVIII.. Iglesia de San Juan Bautista. Situada en el lado sur de la Plaza Mayor, nos deja apreciar restos de su original estilo románico, como su altiva torre con arquería en su cima y el ábside que ahora se puede apreciar desde la pequeña plaza recuperada para regocijo del visitante a la que se tiene acceso desde la Plaza Mayor a través de un pasadizo situado casi bajo la torre. El antiguo estilo románico sufrió un revestimiento que ha dotado al interior del templo de un singular encanto. La pila bautismal es una notable pieza románica del siglo XIII.. Iglesia de Nuestra Señora de las Vegas. Este templo se construyó sobre los restos de otro romano y de una basílica paleocristiana, a finales del siglo XI y principios del siglo XII. En el año 1969 fue declarada Monumento Nacional.. Riqueza natural. Pero no todo es patrimonio en Pedraza. La zona también cuenta con una gran riqueza natural con numerosas rutas turísticas:. Ruta por la antigua carretera de Turégano a Predraza. El Guijar y Valdevacas – Arahuetes – Pedraza: La ruta se inicia en Valdevacas y finaliza en Pedraza. Su longitud es de 11 kilómetros y la duración es de cuatro horas. El interés de la ruta es natural, paisajístico e histórico- cultural. La época recomendada para hacerla es primavera y otoño. El nivel de dificultad es media. Es un camino poco marcado. Antigua carrera de Turégano a Pedraza, que enlazaba con Aldealengua y pasaba a Lozoya por el puerto. Encontramos:. – Caseta de los guardias: dominando el valle de Santa Águeda en este refugio de piedra permanecía apostada la Guardia Civil, unos 8 días mientras duraba la feria de San Andrés de Turégano, vigilando el tránsito de las recuas de ganado.. – Despoblado de Los Millones: sólo se conservan las ruinas del templo románico de Santa Águeda. En sus proximidades se encuentra el manantial de la Fuente Roja. Para cruzar el río se utiliza el puente de Santa Águeda de grandes losas.. – Cerro de Los Castillejos: atalayas y fortalezas naturales que debieron asegurar el paso de la carrera de Turégano a Pedraza.. – Despoblado de Los Casares: debió estar en el paraje “Las Praderillas”, del que sólo se conserva la Fuente pública de Las Praderillas.. – Numerosos monumentos de importancia histórica y artística en cada una de las poblaciones.. – Arquitectura utilitaria: palomares, potros, fraguas.. Senda de los Pescadores. El recorrido se inicia y finaliza en La Velilla. Su longitud es de 10 kilómetros aproximadamente y la duración es de 4 horas. El interés de la ruta es paisajístico y natural. La época recomendada para hacerla es todo el año pero particularmente en Otoño. El nivel de dificultad es media. Es una ruta circular de ida y vuelta.. El tipo de camino es camino y senda. Se puede hacer en familia con niños, ya que es divertida por las pasarelas, escaleras, puentes, etcétera que encontramos a lo largo del recorrido. Estos pasos de pasarelas, escaleras de madera, etcétera llevan la ayuda de pasamanos de cadenas que ayudan al paso. La ruta está perfectamente indicada son señales de madera con los colores blanco y amarillo.
Es la villa mejor conservada del mundo y se encuentra cerca de Madrid
La prestigiosa revista de viajes National Geographic se ha decantado por una auténtica joya medieval como el mejor pueblo de España para viajar en el mes de diciembre. La localidad se encuentra muy cerca de Madrid, poco más de una hora en coche, y se trata de la villa mejor conservada del mundo. La publicación destaca que “sus calles empedradas, su esencia intemporal, sus casas de piedra y su ambiente acogedor hacen de este lugar un destino único”. También asegura que “su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, está lleno de casas de piedra, estrechas callejuelas y plazas que mantienen la esencia de siglos pasados. En diciembre, la atmósfera se vuelve aún más especial, ya que la luz suave del invierno resalta la belleza de su arquitectura, creando una estampa impresionante para los visitantes”.. Y es que España en todos sus rincones cuenta con hermosos pueblos medievales que pasear por las callejuelas es retroceder en el tiempo y descubrir qué esconden sus piedras y sus sitios de interés siempre un placer.. Suelen ser conjuntos históricos amurallados que presumen de contar con plazas empedradas, iglesias muy antiguas y unos baluartes y muros que dan fe de su importancia siglos atrás. Pequeñas joyas arquitectónicas que merece la pena conocer, sobre todo por su patrimonio, aunque muchas de ellas también presumen de poseer una gastronomía rica en sabores, una judería singular o un gran baluarte que lo arropa todo.. Pero el que ha elegido National Geographic como destino ideal para diciembre es la localidad segoviana de Pedraza, que está considerado uno de los rincones más hermosos de España y se cree que la historia de esta villa medieval comenzó en siglo IV antes de cristo, ya que en la explanada del castillo se han encontrado restos de cerámica realizada a mano que podrían ser de poblaciones celtas.. El pueblo vivió su verdadero esplendor durante la Edad Media. Desde mediados del siglo XIV, Pedraza fue un dominio señorial, algo que se mantuvo hasta comienzos del siglo XIX. Durante ese periodo, en la villa se construyeron gran cantidad de casas nobles cubiertas de blasones. Concretamente, entre los siglos XVI y XVII, el pueblo estuvo en su momento de auge, gracias a la exportación de lana. Los talleres segovianos se hicieron famosos en toda España y la lana castellana abastecía talleres de ciudades del Viejo Continente como Brujas y Florencia.. A dia de hoy, gracias al trabajo de restauración de muchas de sus casas y al gran cuidado que tienen sus vecinos, Pedraza puede presumir de ser uno de los pueblos medievales mejor conservados del mundo. Además, desde 2014 forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España y en 2019 fue elegido el Pueblo Más Bello de Castilla y León. Además, cuenta con la declaración de «Monumento Histórico».. Atractivos turísticos de Pedraza. La villa medieval destaca por su patrimonio monumental y natural. Y es que desde que llegas al municipio segoviano sorprende que cuente con una única puerta de entrada: Puerta o Arco de la Villa, que es la única puerta de acceso al municipio. Portones de álamo negro. Arco con dibujo de ladrillo mudéjar. En la parte superior central, escudo del Señorío de Velasco. En las paredes, a ambos lados de la puerta, esgrafiado.. La Cárcel de la Villa. Edificio medieval del siglo XIII y reconstruido en el siglo XVI propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza que se abrió al público el 1 de abril de 1994 gracias al esfuerzo de la Fundación Villa de Pedraza, que desde entonces la gestiona y cuyos guías colaboradores se ocupan de mostrarla.. El visitante podrá ver cómo era una mazmorra, el cepo de pies para inmovilizar a los presos, un grillete para el cuello, la gran chimenea con escudo, los retretes de «caída libre», las lóbregas mazmorras de los pisos bajos y las originales celdas de madera, el camastro de los presos y un largo etcétera.. Plaza Mayor. Es la quintaesencia de la Villa. Una plaza castellana hasta la médula, que se ha ido formando poco a poco a lo largo de los años. Irregular, algo anárquica y bastante destartalada, es una plaza hecha a retazos, con derribos aprovechados. Nadie la diseñó y es hermosa, una de las plazas mayores más hermosas de España. El conjunto más llamativo son las casas porticadas frente a la iglesia. Originalmente dos casas del siglo XVI convertidas luego en cuatro viviendas. Los soportales se añadieron con posterioridad una vez que los señores feudales abandonaron el castillo al perder sus privilegios sobre la Villa. De hecho, los fustes y capiteles de las columnas pudieran proceder del propio castillo.. Castillo. El castillo es una fortaleza edificada en el siglo XIII y reedificada en el siglo XV. De ese siglo es la torre del homenaje. Dentro del castillo, en la escalera que da paso al aljibe, se conserva el escudo de los Herrera, anteriores a los Fernández de Velasco. Los duques de Frías, condestables de Castilla, volvieron a reformarlo en el siglo XVI de donde data la estructura que actualmente se ve. A este castillo se vinculan sucesos históricos como la prisión de los hijos del rey de Francisco I de Francia desde 1525 a 1529 y también alguna que otra leyenda. En 1926, cuando lo adquirió el pintor Ignacio Zuloaga, el interior del castillo estaba arruinado. Restauró una de las torres, donde instaló un taller y pintó paisajes y retratos de las gentes de Pedraza, y creó un Museo. Hace poco la fortaleza la han comprado un nuevo grupo y lo va a abrir al público.. La Calle Real. Nunca cambio su nombre. Es evidentemente la espina dorsal del pueblo. Conduce hasta la Plaza Mayor y desde allí la calle Mayor apura hasta el castillo. Los edificios más notables están en esta “milla dorada”; enseguida llama la atención una casa con balcón de esquina: es la llamada casa de Pilatos, un caserón del siglo XVI que perteneció a la familia Ladrón de Guevara.. Enfrente, obligando a la calle Real a hacer un quiebro, se asienta otra de las casas pedrazanas con más sabor cuyo último de sus tres pisos es un entramado de madera y ladrillo característico del medievo. En el último tramo antes de llegar a la Plaza Mayor y en su lado impar se hallan los escudos de los Pérex, de los Salcedo, de los Velasco y Ladrón de Guevara, familias que lo ocuparon a comienzos del siglo XVIII.. Iglesia de San Juan Bautista. Situada en el lado sur de la Plaza Mayor, nos deja apreciar restos de su original estilo románico, como su altiva torre con arquería en su cima y el ábside que ahora se puede apreciar desde la pequeña plaza recuperada para regocijo del visitante a la que se tiene acceso desde la Plaza Mayor a través de un pasadizo situado casi bajo la torre. El antiguo estilo románico sufrió un revestimiento que ha dotado al interior del templo de un singular encanto. La pila bautismal es una notable pieza románica del siglo XIII.. Iglesia de Nuestra Señora de las Vegas. Este templo se construyó sobre los restos de otro romano y de una basílica paleocristiana, a finales del siglo XI y principios del siglo XII. En el año 1969 fue declarada Monumento Nacional.. Riqueza natural. Pero no todo es patrimonio en Pedraza. La zona también cuenta con una gran riqueza natural con numerosas rutas turísticas:. Ruta por la antigua carretera de Turégano a Predraza. El Guijar y Valdevacas – Arahuetes – Pedraza: La ruta se inicia en Valdevacas y finaliza en Pedraza. Su longitud es de 11 kilómetros y la duración es de cuatro horas. El interés de la ruta es natural, paisajístico e histórico- cultural. La época recomendada para hacerla es primavera y otoño. El nivel de dificultad es media. Es un camino poco marcado. Antigua carrera de Turégano a Pedraza, que enlazaba con Aldealengua y pasaba a Lozoya por el puerto. Encontramos:. – Caseta de los guardias: dominando el valle de Santa Águeda en este refugio de piedra permanecía apostada la Guardia Civil, unos 8 días mientras duraba la feria de San Andrés de Turégano, vigilando el tránsito de las recuas de ganado.. – Despoblado de Los Millones: sólo se conservan las ruinas del templo románico de Santa Águeda. En sus proximidades se encuentra el manantial de la Fuente Roja. Para cruzar el río se utiliza el puente de Santa Águeda de grandes losas.. – Cerro de Los Castillejos: atalayas y fortalezas naturales que debieron asegurar el paso de la carrera de Turégano a Pedraza.. – Despoblado de Los Casares: debió estar en el paraje “Las Praderillas”, del que sólo se conserva la Fuente pública de Las Praderillas.. – Numerosos monumentos de importancia histórica y artística en cada una de las poblaciones.. – Arquitectura utilitaria: palomares, potros, fraguas.. Senda de los Pescadores. El recorrido se inicia y finaliza en La Velilla. Su longitud es de 10 kilómetros aproximadamente y la duración es de 4 horas. El interés de la ruta es paisajístico y natural. La época recomendada para hacerla es todo el año pero particularmente en Otoño. El nivel de dificultad es media. Es una ruta circular de ida y vuelta.. El tipo de camino es camino y senda. Se puede hacer en familia con niños, ya que es divertida por las pasarelas, escaleras, puentes, etcétera que encontramos a lo largo del recorrido. Estos pasos de pasarelas, escaleras de madera, etcétera llevan la ayuda de pasamanos de cadenas que ayudan al paso. La ruta está perfectamente indicada son señales de madera con los colores blanco y amarillo.
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