La oferta gastronómica de Barcelona es cada vez más variada y diversa, y los más indecisos pueden pasarlo mal a la hora de decidir. Ante este panorama, está causando furor un restaurante a causa de su sencillo y limitado menú: todo gira entorno a su plato estrella.. Se trata de L’Entrecôte, ubicado en pleno centro de Barcelona (Dreta de l’Eixample), que ha logrado convertir esta singularidad en su mayor virtud, atrayendo a locales y turistas por igual. Este restaurante se ha ganado una sólida reputación no solo por su propuesta sencilla, sino por la calidad excepcional de su plato estrella: el entrecot.. El restaurante no ofrece una variedad de opciones para elegir, sino que se concentra en servir un solo plato, pero con una ejecución impecable. El entrecot –un lomo bajo de ternera–, servido con una salsa secreta, es el protagonista absoluto de la experiencia gastronómica, y va precedido solo de una sencilla y suave ensalada de primero.. El entrecot, además, va acompañado de unas patatas fritas que se sirven a granel, por lo que el cliente puede comer sus patatas crujientes de forma ilimitada repitiendo las veces que uno quiera.. El restaurante, aunque modesto en cuanto a su concepto de menú, ofrece un ambiente cálido y acogedor, con una decoración que recuerda a las brasseries tradicionales francesas.. Origen francés. La historia de L’Entrecôte tiene el origen en 1959, cuando abrieron el primer restaurante en Toulouse, inspirado en uno que había abierto su padre en París años antes. Desde entonces, se han abierto restaurantes en Burdeos, en Nantes, en Lyon y, finalmente, en Barcelona.. La carta de postres es más extensa, ya que ofrece varias opciones que van desde la típica tabla de quesos francesa hasta una profiteroles de chocolate. El restaurante no acepta reservas, por lo que los clientes tienen que arriesgarse y tener suerte para conseguir una mesa.
El sencillo menú consiste en una ensalada y un entrecot, con patatas ilimitadas
La oferta gastronómica de Barcelona es cada vez más variada y diversa, y los más indecisos pueden pasarlo mal a la hora de decidir. Ante este panorama, está causando furor un restaurante a causa de su sencillo y limitado menú: todo gira entorno a su plato estrella.. Se trata de L’Entrecôte, ubicado en pleno centro de Barcelona (Dreta de l’Eixample), que ha logrado convertir esta singularidad en su mayor virtud, atrayendo a locales y turistas por igual. Este restaurante se ha ganado una sólida reputación no solo por su propuesta sencilla, sino por la calidad excepcional de su plato estrella: el entrecot.. El restaurante no ofrece una variedad de opciones para elegir, sino que se concentra en servir un solo plato, pero con una ejecución impecable. El entrecot –un lomo bajo de ternera–, servido con una salsa secreta, es el protagonista absoluto de la experiencia gastronómica, y va precedido solo de una sencilla y suave ensalada de primero.. El entrecot, además, va acompañado de unas patatas fritas que se sirven a granel, por lo que el cliente puede comer sus patatas crujientes de forma ilimitada repitiendo las veces que uno quiera.. El restaurante, aunque modesto en cuanto a su concepto de menú, ofrece un ambiente cálido y acogedor, con una decoración que recuerda a las brasseries tradicionales francesas.. La historia de L’Entrecôte tiene el origen en 1959, cuando abrieron el primer restaurante en Toulouse, inspirado en uno que había abierto su padre en París años antes. Desde entonces, se han abierto restaurantes en Burdeos, en Nantes, en Lyon y, finalmente, en Barcelona.. La carta de postres es más extensa, ya que ofrece varias opciones que van desde la típica tabla de quesos francesa hasta una profiteroles de chocolate. El restaurante no acepta reservas, por lo que los clientes tienen que arriesgarse y tener suerte para conseguir una mesa.
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