Al planear una breve escapada veraniega, frecuentemente buscamos tres aspectos: que el lugar no esté abarrotado de gente, que tenga un encanto especial y que ofrezca la oportunidad de disfrutar de tranquilidad junto con buena gastronomía. Así que, Altafulla satisface todas estas expectativas y más. Este municipio en Tarragona se ha transformado en un destino ideal para quienes buscan escapar durante un fin de semana o tomar un descanso entre semana, sin tener que recorrer grandes distancias. Altafulla: una combinación de mar, historia y tranquilidad mediterránea. Situada a solo 10 minutos en auto de la ciudad de Tarragona, Altafulla proporciona el balance ideal entre el turismo y la verdadera esencia local. A diferencia de otras áreas de la Costa Daurada que durante el verano están abarrotadas, aquí aún se percibe un ambiente sereno. Su área histórica medieval, dominada por el castillo de los Montserrat, es una de las más atractivas de la provincia. Caminar por sus calles adoquinadas o disfrutar de una cena en una terraza con vista al mar al atardecer es un placer accesible para todos. Asimismo, la playa de Altafulla, con su arena fina y sus aguas tranquilas, resulta perfecta para aquellos que desean alejarse del ajetreo de otras calas más pobladas. Es un lugar ideal para una breve y deliciosa escapada. Una de las principales beneficios de Altafulla es que todo está cerca.
Relajado, al lado del océano y con exquisita comida: todo lo esencial para escapar y recargar energías unos días en Cataluña.
Al planear una breve escapada veraniega, frecuentemente buscamos tres aspectos: que el lugar no esté abarrotado de gente, que tenga un encanto especial y que ofrezca la oportunidad de disfrutar de tranquilidad junto con buena gastronomía. Así que, Altafulla satisface todas estas expectativas y más. Este municipio en Tarragona se ha transformado en un destino ideal para quienes buscan escapar durante un fin de semana o tomar un descanso entre semana, sin tener que recorrer grandes distancias. Altafulla: una combinación de mar, historia y tranquilidad mediterránea. Situada a solo 10 minutos en auto de la ciudad de Tarragona, Altafulla proporciona el balance ideal entre el turismo y la verdadera esencia local. A diferencia de otras áreas de la Costa Daurada que durante el verano están abarrotadas, aquí aún se percibe un ambiente sereno. Su área histórica medieval, dominada por el castillo de los Montserrat, es una de las más atractivas de la provincia. Caminar por sus calles adoquinadas o disfrutar de una cena en una terraza con vista al mar al atardecer es un placer accesible para todos. Asimismo, la playa de Altafulla, con su arena fina y sus aguas tranquilas, resulta perfecta para aquellos que desean alejarse del ajetreo de otras calas más pobladas. Es un lugar ideal para una breve y deliciosa escapada. Una de las principales beneficios de Altafulla es que todo está cerca.
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