El Premio Azorín de Novela, dotado con 45.000 euros, cumple este año su edición número 32, con un récord absoluto de manuscritos presentados, 643; algo que se debe a que por pimera vez en la historia del certamen, instaurado por la Diputación de Alicante y editorial Planeta, se ha admitido la recepción de obras de manera telemática.. Éste es el argumento de las diez novelas finalistas:. – «Las entrañas del lobo», de José Payá Beltrán y Mario Martínez Gomis. Madrid, 1963. Dos mujeres han sido asesinadas la misma noche, de manera idéntica y a pocos metros de distancia. La investigación que llevará a cabo la Policía pondrá al descubierto una red de tráfico de bebés y una célula que pretende devolver Argelia a los franceses.. – «Cicatrices de oro», de Kintsugi (seudónimo). Con el fin de reencontrarse, dos amantes fugitivos entablan relación con una célebre periodista, de quien conoceremos cómo dedicó su carrera a la búsqueda de la paz universal y a la defensa de los derechos humanos.. – «Los leones escriben», de Felipe Cambón. El plena crisis existencial, divorciada y madre de una adolescente ejemplar, Karla recibe noticias de España. Aunque se esforzó durante años para huir de su pasado, los documentos que le envía su padrastro le hacer revivir su juventud y descubrir otras caras de la verdad que nunca había sospechado.. – «La pieza que falta», de Inés Alegría (seudónimo). El viaje de un joven sueco de origen español en busca de su identidad lo lleva a descubrir y aceptar su homosexualidad. Pero la España de 1982 no la tolera y un ataque homófobo acaba con su vida igual que el franquismo acabó con la de su abuela.. – «Donde mueren los gigantes», de David Casals-Roma. Una inspectora urbanista investiga el caso de una anciana agonizante hallada en la nieve. La historia de esta se entrelaza con la historia de los maquis comunistas que entraron en Esterri d’Àneu, tras la Segunda Guerra Mundial, para luchar contra el franquismo.. – «Olvidado en el desván», de Atlántida Helmanticae (seudónimo). La crisis por la que atraviesa el protagonista lo lleva indagar sobre el pasado de su familia. El objeto que encuentra en el desván de la vieja casa del pueblo de su abuela le desvelará una serie de secretos celosamente guardados.. – «Volveré a Villa Esperanza», de Arcadio (seudónimo). Un exiliado de la Guerra Civil Española, combatiente también en Indochina y Madagascar, regresa a su pueblo natal treinta años después, derrotado y a la espera de la muerte. Su sobrino intentará reconstruir su historia.. – «Hermana Santa», de S.N. Williams (seudónimo). Un inspector de policía poco convencional y famoso por su carácter conciliador recibe el encargo de viajar a su ciudad natal para resolver el asesinato de una joven. Descubrirá que dicho crimen guarda muchas similitudes con el que se llevó a su propia hermana treinta años antes.. – «La lengua de los impostores», de Javier Núñez. Dos personas con el mismo nombre que se encuentran por casualidad deciden intercambiar sus identidades, pero la muerte de uno de ellos obliga al impostor a crear una memoria ficticia que acabará pasándole factura.. – «La mujer que salió del mar», de Pepita P. (seudónimo). En los tiempos más oscuros de la posguerra española, la represión policial desmiembra a una familia comprometida con la lucha contra el régimen, pero el tesón y la fortaleza de la protagonista harán que consigan salir adelante.
El jueves, 13 de marzo, se dará a conocer el ganador del premio en una gala abierta a todos los alicantinos
El Premio Azorín de Novela, dotado con 45.000 euros, cumple este año su edición número 32, con un récord absoluto de manuscritos presentados, 643; algo que se debe a que por pimera vez en la historia del certamen, instaurado por la Diputación de Alicante y editorial Planeta, se ha admitido la recepción de obras de manera telemática.. Éste es el argumento de las diez novelas finalistas:. – «Las entrañas del lobo», de José Payá Beltrán y Mario Martínez Gomis. Madrid, 1963. Dos mujeres han sido asesinadas la misma noche, de manera idéntica y a pocos metros de distancia. La investigación que llevará a cabo la Policía pondrá al descubierto una red de tráfico de bebés y una célula que pretende devolver Argelia a los franceses.. – «Cicatrices de oro», de Kintsugi (seudónimo). Con el fin de reencontrarse, dos amantes fugitivos entablan relación con una célebre periodista, de quien conoceremos cómo dedicó su carrera a la búsqueda de la paz universal y a la defensa de los derechos humanos.. – «Los leones escriben», de Felipe Cambón. El plena crisis existencial, divorciada y madre de una adolescente ejemplar, Karla recibe noticias de España. Aunque se esforzó durante años para huir de su pasado, los documentos que le envía su padrastro le hacer revivir su juventud y descubrir otras caras de la verdad que nunca había sospechado.. – «La pieza que falta», de Inés Alegría (seudónimo). El viaje de un joven sueco de origen español en busca de su identidad lo lleva a descubrir y aceptar su homosexualidad. Pero la España de 1982 no la tolera y un ataque homófobo acaba con su vida igual que el franquismo acabó con la de su abuela.. – «Donde mueren los gigantes», de David Casals-Roma. Una inspectora urbanista investiga el caso de una anciana agonizante hallada en la nieve. La historia de esta se entrelaza con la historia de los maquis comunistas que entraron en Esterri d’Àneu, tras la Segunda Guerra Mundial, para luchar contra el franquismo.. – «Olvidado en el desván», de Atlántida Helmanticae (seudónimo). La crisis por la que atraviesa el protagonista lo lleva indagar sobre el pasado de su familia. El objeto que encuentra en el desván de la vieja casa del pueblo de su abuela le desvelará una serie de secretos celosamente guardados.. – «Volveré a Villa Esperanza», de Arcadio (seudónimo). Un exiliado de la Guerra Civil Española, combatiente también en Indochina y Madagascar, regresa a su pueblo natal treinta años después, derrotado y a la espera de la muerte. Su sobrino intentará reconstruir su historia.. – «Hermana Santa», de S.N. Williams (seudónimo). Un inspector de policía poco convencional y famoso por su carácter conciliador recibe el encargo de viajar a su ciudad natal para resolver el asesinato de una joven. Descubrirá que dicho crimen guarda muchas similitudes con el que se llevó a su propia hermana treinta años antes.. – «La lengua de los impostores», de Javier Núñez. Dos personas con el mismo nombre que se encuentran por casualidad deciden intercambiar sus identidades, pero la muerte de uno de ellos obliga al impostor a crear una memoria ficticia que acabará pasándole factura.. – «La mujer que salió del mar», de Pepita P. (seudónimo). En los tiempos más oscuros de la posguerra española, la represión policial desmiembra a una familia comprometida con la lucha contra el régimen, pero el tesón y la fortaleza de la protagonista harán que consigan salir adelante.
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