El PSOE montó ayer su «show» en el Parlamento andaluz, horas antes de que Sevilla acoja el Congreso Nacional del partido. La sesión de control al Gobierno andaluz en el Hospital de las Cinco Llagas causó cierta vergüenza. Los parlamentarios socialistas abandonaron el salón de plenos –arrastrando al resto de la izquierda–, argumentando que Jesús Aguirre actúa «más como un comisario del PP que como presidente de la Cámara». Todo ello por negar la palabra a la portavoz socialista Ángeles Férriz, quien antes de que tomara la palabra Juan Espadas para realizar su pregunta de control a Juanma Moreno, pretendía solicitar una rectificación a Vox por llamar corrupto a UGT tras la condena por fraude conocida esta semana. Y ello pese a que la palabra corrupción fue utilizada por las formaciones de izquierda de forma reiterada durante el Pleno para referirse a la judialización iniciada por el PSOE de los contratos de emergencia del SAS.. Una estrategia más de ruido ejecutada por «el apéndice de Pedro Sánchez», según Moreno, en el que se ha convertido el actual PSOE-A. El presidente fue especialmente mordaz en las referencias a su principal rival político. «Intento empatizar con todo el mundo y entiendo la delicada situación por la que usted está atravesando, porque yo la he pasado, y entiendo perfectamente las razones y las urgencias que tiene, pero no pase la línea roja, no venga a Andalucía a traer el fango de Madrid, porque eso no le va a dar ningún rédito ni en términos políticos ni sociales», le respondió a Espadas, a quien llamó «escudero» de Sánchez y María Jesús Montero, le recordó los «líos internos» que tiene en el partido y lo criticó por no dedicar tiempo a Andalucía. Antes de abandonar el Pleno, el todavía líder del PSOE-A había insistido en que «el sistema de contratación pública del SAS está «viciado desde 2021 y lo sigue estando», por lo que auguró que «la Fiscalía Anticorrupción le va a preguntar no solo a las tres personas que están llamadas a declarar –en referencia a la actual gerente del SAS, Valle García, y a sus dos antecesores en el cargo– sino probablemente a muchos más».. Previamente, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, había reclamando al PSOE que deje de «construir escándalos» con lo que considera un «tema administrativo» para intentar «tapar el olor a podrido» del Congreso Federal.. La prueba de que el PSOE estaba ansioso por alterar el discurrir habitual del Pleno estuvo en que el propio presidente de la Junta pasó muy por encima sobre la bochornosa condena por fraude de ayudas públicas de UGT. En concreto, Moreno se refirió a la sentencia como una etapa que pertenece al «pasado» y aseguró que «el actual responsable» del sindicato en Andalucía «es una persona seria, responsable y, desde luego, merece mi respeto; otra cosas es lo que ha sucedido en el pasado». Eso sí, no desaprovechó la ocasión de recordar que «estos señores que tenemos enfrente –en alusión a la bancada socialista– no controlaron las irregularidades».. Moreno lamentó que el PSOE pretenda trasladar la crispación de otras esferas políticas a Andalucía» con el objetivo, barruntó, de «generar desafección en los andaluces para que no vayan a votar». El portavoz del PP-A, Toni Martín, concluyó lamentando la «irresponsabilidad» de los diputados socialistas al abandonar la sala y recordar que su Gobierno «nunca pondrá en marcha actitudes mafiosas», en referencia a la dimisión de Juan Lobato como secretario general del PSOE de Madrid.
Sus parlamentarios abandonan el Pleno tras un cruce de acusaciones de corrupción entre los distintos grupos
El PSOE montó ayer su «show» en el Parlamento andaluz, horas antes de que Sevilla acoja el Congreso Nacional del partido. La sesión de control al Gobierno andaluz en el Hospital de las Cinco Llagas causó cierta vergüenza. Los parlamentarios socialistas abandonaron el salón de plenos –arrastrando al resto de la izquierda–, argumentando que Jesús Aguirre actúa «más como un comisario del PP que como presidente de la Cámara». Todo ello por negar la palabra a la portavoz socialista Ángeles Férriz, quien antes de que tomara la palabra Juan Espadas para realizar su pregunta de control a Juanma Moreno, pretendía solicitar una rectificación a Vox por llamar corrupto a UGT tras la condena por fraude conocida esta semana. Y ello pese a que la palabra corrupción fue utilizada por las formaciones de izquierda de forma reiterada durante el Pleno para referirse a la judialización iniciada por el PSOE de los contratos de emergencia del SAS.. Una estrategia más de ruido ejecutada por «el apéndice de Pedro Sánchez», según Moreno, en el que se ha convertido el actual PSOE-A. El presidente fue especialmente mordaz en las referencias a su principal rival político. «Intento empatizar con todo el mundo y entiendo la delicada situación por la que usted está atravesando, porque yo la he pasado, y entiendo perfectamente las razones y las urgencias que tiene, pero no pase la línea roja, no venga a Andalucía a traer el fango de Madrid, porque eso no le va a dar ningún rédito ni en términos políticos ni sociales», le respondió a Espadas, a quien llamó «escudero» de Sánchez y María Jesús Montero, le recordó los «líos internos» que tiene en el partido y lo criticó por no dedicar tiempo a Andalucía. Antes de abandonar el Pleno, el todavía líder del PSOE-A había insistido en que «el sistema de contratación pública del SAS está «viciado desde 2021 y lo sigue estando», por lo que auguró que «la Fiscalía Anticorrupción le va a preguntar no solo a las tres personas que están llamadas a declarar –en referencia a la actual gerente del SAS, Valle García, y a sus dos antecesores en el cargo– sino probablemente a muchos más».. Previamente, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, había reclamando al PSOE que deje de «construir escándalos» con lo que considera un «tema administrativo» para intentar «tapar el olor a podrido» del Congreso Federal.. La prueba de que el PSOE estaba ansioso por alterar el discurrir habitual del Pleno estuvo en que el propio presidente de la Junta pasó muy por encima sobre la bochornosa condena por fraude de ayudas públicas de UGT. En concreto, Moreno se refirió a la sentencia como una etapa que pertenece al «pasado» y aseguró que «el actual responsable» del sindicato en Andalucía «es una persona seria, responsable y, desde luego, merece mi respeto; otra cosas es lo que ha sucedido en el pasado». Eso sí, no desaprovechó la ocasión de recordar que «estos señores que tenemos enfrente –en alusión a la bancada socialista– no controlaron las irregularidades».. Moreno lamentó que el PSOE pretenda trasladar la crispación de otras esferas políticas a Andalucía» con el objetivo, barruntó, de «generar desafección en los andaluces para que no vayan a votar». El portavoz del PP-A, Toni Martín, concluyó lamentando la «irresponsabilidad» de los diputados socialistas al abandonar la sala y recordar que su Gobierno «nunca pondrá en marcha actitudes mafiosas», en referencia a la dimisión de Juan Lobato como secretario general del PSOE de Madrid.
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