La noche del domingo en Gran Hermano estuvo marcada por un inesperado abronque del Súper a los concursantes. Todo comenzó después de que Paula renunciara a hablar con su pareja a cambio de conseguir leche ilimitada para todos. El privilegio parecía un regalo, pero duró menos de tres días.. Durante el debate con Ion Aramendi, el Súper reprendió a los participantes por su consumo excesivo. «Durante menos de tres días, tuvisteis leche sin límites de todo tipo. Bebisteis sin mesura, incluso algunos llegando a manifestar dolor de barriga», les espetó. La sorpresa en la casa fue inmediata.. El discurso continuó con un mensaje más profundo sobre respeto y solidaridad: «Habéis desperdiciado, lo que para millones de personas en el mundo, es un milagro. Restamos privilegios, para sumar respeto. Restamos egoísmo, para sumar humanidad». Los concursantes escuchaban boquiabiertos, sin poder reaccionar.. El Súper cerró su intervención con una reflexión sobre la responsabilidad y las oportunidades del reality: «Gran Hermano es una oportunidad para cambiar. Cuando restamos lo que sobra, empezamos a construir lo que falta. Se acabó la leche sin límites, reflexionad». La reprimenda dejó a todos en silencio y marcó la dinámica de la noche.. Los concursantes permanecieron sorprendidos y sin palabras tras la intervención del Súper. Su reacción evidenció que no esperaban un mensaje tan contundente, mientras el debate continuaba con la tensión todavía palpable en la casa. La escena se convirtió en uno de los momentos más comentados del programa.
El privilegio conseguido por Paula se revocó tras la llamada de atención más dura del reality: «Habéis bebido leche sin mesura, algunos hasta con dolor de barriga».
20MINUTOS.ES – Televisión
La noche del domingo en Gran Hermano estuvo marcada por un inesperado abronque del Súper a los concursantes. Todo comenzó después de que Paula renunciara a hablar con su pareja a cambio de conseguir leche ilimitada para todos. El privilegio parecía un regalo, pero duró menos de tres días.. Durante el debate con Ion Aramendi, el Súper reprendió a los participantes por su consumo excesivo. «Durante menos de tres días, tuvisteis leche sin límites de todo tipo. Bebisteis sin mesura, incluso algunos llegando a manifestar dolor de barriga», les espetó. La sorpresa en la casa fue inmediata.. El discurso continuó con un mensaje más profundo sobre respeto y solidaridad: «Habéis desperdiciado, lo que para millones de personas en el mundo, es un milagro. Restamos privilegios, para sumar respeto. Restamos egoísmo, para sumar humanidad». Los concursantes escuchaban boquiabiertos, sin poder reaccionar.. El Súper cerró su intervención con una reflexión sobre la responsabilidad y las oportunidades del reality: «Gran Hermano es una oportunidad para cambiar. Cuando restamos lo que sobra, empezamos a construir lo que falta. Se acabó la leche sin límites, reflexionad». La reprimenda dejó a todos en silencio y marcó la dinámica de la noche.. Los concursantes permanecieron sorprendidos y sin palabras tras la intervención del Súper. Su reacción evidenció que no esperaban un mensaje tan contundente, mientras el debate continuaba con la tensión todavía palpable en la casa. La escena se convirtió en uno de los momentos más comentados del programa.
