Uno de los planes por excelencia durante las vacaciones es el de hacer rutas y descubrir nuevos lugares, sitios únicos llenos de magnetismo e historia. Y sin duda, la Región de Murcia es uno de esos puntos de la geografía española perfectos para poder disfrutar de una experiencia única e irrepetible. A lo largo de todo el país se pueden encontrar enclaves especiales marcados por una historia medieval que no hace más que avivar la llama del atractivo de dichos pueblos. Uno de ellos se encuentra a los pies de Sierra Espuña, y con solo mil habitantes, se ha erigido como uno de los lugares más especiales de la Región de Murcia.
Se trata de la localidad de Aledo, un excepcional pueblo medieval que todavía hoy en día conserva gran parte de su magnetismo gracias a las edificaciones y construcciones que en él se reparten. Situado a solo 40 kilómetros de la ciudad de Murcia, capital de la Región, es todo un reclamo para quienes quieran escapar del bullicio de las ciudades y encontrar un retiro de paz y tranquilidad además de disfrutar de la buena gastronomía.
Aledo se encuentra a 650 metros del nivel del mar, y nada más llegar a esta localidad ya se puede experimentar toda una revolución medieval, ya que lo primero que uno se encuentra es la Puerta de las Tradiciones, construida de bronce en el año 2009, es la obra más reciente, y en ella se narra la historia del pueblo.
Esta localidad fue un lugar estratégico en las pasadas batallas del siglo X, ya que su ubicación permitió fortalecer la vigilancia sobre el Valle de Guadalentín, un punto clave en el paso que había entre la meseta y el mar mediterráneo.
Pero su espíritu medieval se encuentra más allá de su legado, sino que puede verse en sus calles, callejones, rincones, esquinas y tejados, donde se muestra el paso del tiempo en el que todavía se encuentra ese magnetismo que desprende un lugar marcado por la historia.
Una de sus principales señas de identidad es La Torre del Homenaje, uno de los puntos más destacados de Aledo, que se convierte en el punto de partida de la ruta geológica más importante de la Región hacia el Estrecho de la Arboleja, un cañón de 500 metros de recorrido cuyas paredes rezuman agua, con varios puntos para hacer barbacoas, y explanadas para los excursionistas.
El conjunto histórico, de hecho, está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y la propia Torre del Homenaje es una construcción medieval de tres plantas de finales del siglo XIII, que es actualmente Centro de Interpretación de la villa y dispone de un extraordinario Mirador al Parque Natural de Sierra Espuña.
Cerca de la Torre se encuentra La Picota, una eficiación de finales del siglo XVI que fue utilizada como método de tortura. Se trata del único elemento de este tipo de la Edad Media que se conserva en la Región de Murcia. Servía para torturar a los reos con el fin de que confesaran sus delitos y posteriormente se les exponía públicamente para que el pueblo les lanzaran todo tipo de piedras y objetos.
También en Aledo hay que visitar la Iglesia de Santa María La Real (1761-1803), situada en el emplazamiento de una antigua mezquita. Este lugar se ha convertido en el segundo templo católico, de estilo barroco final con acabados de influjo neoclásico. En su interior alberga esculturas de Francisco Salzillo.
Este municipio aguarda entre sus calles una inmensidad de relatos e historias que hacen que su valor sea cada vez más importante. Según relata el portal turismoregiondemurcia.es, es en el año 1257 cuando Alfonso X el Sabio (a quien la tradición sitúa en la Torre del Homenaje escribiendo parte de sus Siete Partidas), entrega Aledo y su arrabal Totana a la Encomienda de Santiago. En 1793 la villa se segrega de Totana.
Tras múltiples batallas y en agradecimiento a su valía, Aledo recibe diversas concesiones, entre ellas los títulos de Leal (Carlos I – Revuelta Comunera), y Noble (Felipe V – Guerra de Sucesión), que hasta hoy día ostenta.
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Uno de los planes por excelencia durante las vacaciones es el de hacer rutas y descubrir nuevos lugares, sitios únicos llenos de magnetismo e historia. Y sin duda, la Región de Murcia es uno de esos puntos de la geografía española perfectos para poder disfrutar de una experiencia única e irrepetible. A lo largo de todo el país se pueden encontrar enclaves especiales marcados por una historia medieval que no hace más que avivar la llama del atractivo de dichos pueblos. Uno de ellos se encuentra a los pies de Sierra Espuña, y con solo mil habitantes, se ha erigido como uno de los lugares más especiales de la Región de Murcia.. Se trata de la localidad de Aledo, un excepcional pueblo medieval que todavía hoy en día conserva gran parte de su magnetismo gracias a las edificaciones y construcciones que en él se reparten. Situado a solo 40 kilómetros de la ciudad de Murcia, capital de la Región, es todo un reclamo para quienes quieran escapar del bullicio de las ciudades y encontrar un retiro de paz y tranquilidad además de disfrutar de la buena gastronomía.. Aledo se encuentra a 650 metros del nivel del mar, y nada más llegar a esta localidad ya se puede experimentar toda una revolución medieval, ya que lo primero que uno se encuentra es la Puerta de las Tradiciones, construida de bronce en el año 2009, es la obra más reciente, y en ella se narra la historia del pueblo.. Esta localidad fue un lugar estratégico en las pasadas batallas del siglo X, ya que su ubicación permitió fortalecer la vigilancia sobre el Valle de Guadalentín, un punto clave en el paso que había entre la meseta y el mar mediterráneo.. Pero su espíritu medieval se encuentra más allá de su legado, sino que puede verse en sus calles, callejones, rincones, esquinas y tejados, donde se muestra el paso del tiempo en el que todavía se encuentra ese magnetismo que desprende un lugar marcado por la historia.. Una de sus principales señas de identidad es La Torre del Homenaje, uno de los puntos más destacados de Aledo, que se convierte en el punto de partida de la ruta geológica más importante de la Región hacia el Estrecho de la Arboleja, un cañón de 500 metros de recorrido cuyas paredes rezuman agua, con varios puntos para hacer barbacoas, y explanadas para los excursionistas.. El conjunto histórico, de hecho, está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y la propia Torre del Homenaje es una construcción medieval de tres plantas de finales del siglo XIII, que es actualmente Centro de Interpretación de la villa y dispone de un extraordinario Mirador al Parque Natural de Sierra Espuña.. Cerca de la Torre se encuentra La Picota, una eficiación de finales del siglo XVI que fue utilizada como método de tortura. Se trata del único elemento de este tipo de la Edad Media que se conserva en la Región de Murcia. Servía para torturar a los reos con el fin de que confesaran sus delitos y posteriormente se les exponía públicamente para que el pueblo les lanzaran todo tipo de piedras y objetos.. También en Aledo hay que visitar la Iglesia de Santa María La Real (1761-1803), situada en el emplazamiento de una antigua mezquita. Este lugar se ha convertido en el segundo templo católico, de estilo barroco final con acabados de influjo neoclásico. En su interior alberga esculturas de Francisco Salzillo.. Este municipio aguarda entre sus calles una inmensidad de relatos e historias que hacen que su valor sea cada vez más importante. Según relata el portal turismoregiondemurcia.es, es en el año 1257 cuando Alfonso X el Sabio (a quien la tradición sitúa en la Torre del Homenaje escribiendo parte de sus Siete Partidas), entrega Aledo y su arrabal Totana a la Encomienda de Santiago. En 1793 la villa se segrega de Totana.. Tras múltiples batallas y en agradecimiento a su valía, Aledo recibe diversas concesiones, entre ellas los títulos de Leal (Carlos I – Revuelta Comunera), y Noble (Felipe V – Guerra de Sucesión), que hasta hoy día ostenta.
Sus calles y rincones muestran un fuerte atractivo turístico perfecto para descubrir durante la época de invierno