El politólogo Lluís Orriols, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, ha manifestado contundentemente en Al Rojo Vivo que José Luis Ábalos «debería haber dimitido ya» por las «tantas pruebas acumuladas» en su contra.. Esta declaración se produce a pesar de que el propio Orriols reconoce la dificultad de establecer criterios universales sobre cuándo debe dimitir un político, advirtiendo que estándares muy bajos podrían utilizar las imputaciones para dañar carreras políticas.. El experto subraya la necesidad de analizar cada caso de manera minuciosa e individual, evitando generalizaciones que puedan resultar injustas. Sin embargo, aplicando este principio al caso concreto del exministro, Orriols no duda en señalar que la situación actual justifica plenamente una dimisión.. Un caso que traspasa los límites. Orriols argumenta que en el caso de Ábalos no sería necesario esperar a un eventual juicio oral, tal como el propio interesado condicionó en 2024 para abandonar su escaño. El politólogo considera que las evidencias disponibles, «acumuladas a la vista de todo el mundo», son de tal magnitud que la rendición de cuentas debería haberse producido «desde el principio».. El analista político concluye que la permanencia de Ábalos en su escaño responde probablemente a «estrategias de defensa», pero no a criterios de responsabilidad política. Orriols recuerda que esta valoración ya fue compartida por el PSOE cuando decidió apartar inmediatamente al exministro de sus filas, confirmando así el aislamiento político de Ábalos dentro de su propia formación.
El profesor de la Universidad Carlos III afirma que el exministro acumula evidencias suficientes para justificar su salida inmediata, aunque reconoce la complejidad de establecer estándares universales para estas situaciones
El politólogo Lluís Orriols, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, ha manifestado contundentemente en Al Rojo Vivo que José Luis Ábalos «debería haber dimitido ya» por las «tantas pruebas acumuladas» en su contra.. Esta declaración se produce a pesar de que el propio Orriols reconoce la dificultad de establecer criterios universales sobre cuándo debe dimitir un político, advirtiendo que estándares muy bajos podrían utilizar las imputaciones para dañar carreras políticas.. El experto subraya la necesidad de analizar cada caso de manera minuciosa e individual, evitando generalizaciones que puedan resultar injustas. Sin embargo, aplicando este principio al caso concreto del exministro, Orriols no duda en señalar que la situación actual justifica plenamente una dimisión.. Orriols argumenta que en el caso de Ábalos no sería necesario esperar a un eventual juicio oral, tal como el propio interesado condicionó en 2024 para abandonar su escaño. El politólogo considera que las evidencias disponibles, «acumuladas a la vista de todo el mundo», son de tal magnitud que la rendición de cuentas debería haberse producido «desde el principio».. El analista político concluye que la permanencia de Ábalos en su escaño responde probablemente a «estrategias de defensa», pero no a criterios de responsabilidad política. Orriols recuerda que esta valoración ya fue compartida por el PSOE cuando decidió apartar inmediatamente al exministro de sus filas, confirmando así el aislamiento político de Ábalos dentro de su propia formación.
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