Aunque el Departamento de Salud del País Vasco publicó en el año 2023 una instrucción sobre la vacunación frente a herpes zóster en la que se estableció que la población diana del programa serían todas las personas mayores de 65 años, (535.000, el 24% de la población de la región, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística) la realidad es que la última compra realizada por el Gobierno vasco, en junio de 2024, fue de cerca de 40.000 dosis, por lo que solo se podía inmunizar a 20.000 personas (la pauta completa es de 2 dosis).. Es decir, que la propia instrucción se comprometía a proporcionar un derecho sanitario a un número de población que, atendiendo a los datos reales, no tenía intención de cumplir.. Hace unos días, los profesionales de todos los centros de salud del País Vasco recibieron una nueva indicación del Gobierno vasco: vacunar solo a las personas de 65 años, esto es, las nacidas en 1960, y a los grupos de riesgo. La carta, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, ha creado una gran polémica, evidenciando que no solo no se habían previsto dosis suficientes para la franja de población a la que le obliga el compromiso en su calendario vacunal (solo la población de 65 años supone entre 55.000 y 57.000 personas, sin contar la de riesgo) sino que la nueva orden rompe el compromiso inicial de ir ampliando la protección a mayores desde 65 a 80 años, como ya hacen muchas comunidades autónomas.. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid ha anunciado que ampliará la vacunación a todas estas franjas de edad a partir de 2026. País Vasco y Andalucía son, de hecho, las dos únicas autonomías que solo van a inmunizar a las personas nacidas en 1960, además de a los grupos de riesgo.. Cabe recordar que la vacunación completa contra el virus varicela-zóster ha demostrado, además de su efectividad contra la infección, que afecta a una de cada tres personas de entre 50 y 90 años, reducir en algo más del 30% el riesgo de demencia, una protección que se mantienen entre 5 y 10 años después de la inmunización.. La evidencia en este sentido ha sido uno de los motivos por los que los mayores han mostrado tanto interés por recibir la pauta completa . De hecho, diversos medios del País Vasco se hicieron eco este verano de la «avalancha» de peticiones para inmunizarse, a la que el Departamento de Salud no dio respuesta por no tener las dosis suficientes de Shingrix (nombre comercial de la vacuna) para asumir el compromiso adquirido con la población, ni haber previsto una nueva compra a tiempo.. Declaraciones confusas. En este sentido, las declaraciones del consejero de Sanidad del País Vasco, Alberto Martínez, han sido confusas, ya que ha aludido a la «falta de dosis» y «desabastecimiento» sin mencionar una evidente falta de planificación presupuestaria, más que demostrada si se atiende a que la última compra, en junio de 2024, no cubría ni a la mitad de la población a la que ahora ha acotado la vacunación.. Por otro lado, cabe señalar que las compras de suministro público, cuando las cantidades son superiores al millón de euros, tienen que pasar por los consejos de gobierno de las comunidades y ser aprobados allí. En el caso del País Vasco, según ha podido saber este periódico, en 2025 no se ha aprobado ninguna.. Dado que las vacunas recombinantes (como es el caso de Shingrix) son productos biológicos complejos, las compañías farmacéuticas necesitan meses para producirlas en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de la población. Sin embargo, en declaraciones a «El Correo», el consejero señaló el miércoles que «va a adquirir más dosis» y que estas «estarán disponibles este mes».. En este sentido, consultada por LA RAZÓN sobre esta polémica, la compañía farmacéutica que produce y comercializa Shingrix, GSK, señala que está «a disposición del Gobierno Vasco en todo momento para suministrar las dosis que sean necesarias siguiendo las indicaciones regionales para asegurar el cumplimiento del programa de inmunización frente al herpes zóster y apoyar a las autoridades en su labor de protección de la población».. Inequidad para los mayores. El resultado de esta situación es que la población mayor del País Vasco está recibiendo un trato desigual con respecto a la de otras comunidades autónomas en el derecho a la protección de su salud. La polémica ha llegado hasta el parlamento vasco. Según informó ayer «El Correo», Rebeka Ubera, diputada de EH Bildu remitió una pregunta parlamentaria a Alberto Martínez sobre cómo pensaba solucionar esta situación esta situación. El consejero vasco respondió que el Departamento de Salud «estima» disponer de dosis suficientes de la vacuna del herpes zóster «para dar respuesta a la demanda de los grupos de riesgo».. Sin embargo, parece que los mayores tendrán que esperar mucho más de «un mes» para recibirla.
El Departamento de Salud de la región incumple su compromiso de proteger a la población mayor de 65 años frente al virus. Ha emitido una indicación de inmunizar solo a los nacidos en 1960 y a grupos de riesgo
Aunque el Departamento de Salud del País Vasco publicó en el año 2023 una instrucción sobre la vacunación frente a herpes zóster en la que se estableció que la población diana del programa serían todas las personas mayores de 65 años, (535.000, el 24% de la población de la región, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística) la realidad es que la última compra realizada por el Gobierno vasco, en junio de 2024, fue de cerca de 40.000 dosis, por lo que solo se podía inmunizar a 20.000 personas (la pauta completa es de 2 dosis).. Es decir, que la propia instrucción se comprometía a proporcionar un derecho sanitario a un número de población que, atendiendo a los datos reales, no tenía intención de cumplir.. Hace unos días, los profesionales de todos los centros de salud del País Vasco recibieron una nueva indicación del Gobierno vasco: vacunar solo a las personas de 65 años, esto es, las nacidas en 1960, y a los grupos de riesgo. La carta, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, ha creado una gran polémica, evidenciando que no solo no se habían previsto dosis suficientes para la franja de población a la que le obliga el compromiso en su calendario vacunal (solo la población de 65 años supone entre 55.000 y 57.000 personas, sin contar la de riesgo) sino que la nueva orden rompe el compromiso inicial de ir ampliando la protección a mayores desde 65 a 80 años, como ya hacen muchas comunidades autónomas.. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid ha anunciado que ampliará la vacunación a todas estas franjas de edad a partir de 2026. País Vasco y Andalucía son, de hecho, las dos únicas autonomías que solo van a inmunizar a las personas nacidas en 1960, además de a los grupos de riesgo.. Cabe recordar que la vacunación completa contra el virus varicela-zóster ha demostrado, además de su efectividad contra la infección, que afecta a una de cada tres personas de entre 50 y 90 años, reducir en algo más del 30% el riesgo de demencia, una protección que se mantienen entre 5 y 10 años después de la inmunización.. La evidencia en este sentido ha sido uno de los motivos por los que los mayores han mostrado tanto interés por recibir la pauta completa . De hecho, diversos medios del País Vasco se hicieron eco este verano de la «avalancha» de peticiones para inmunizarse, a la que el Departamento de Salud no dio respuesta por no tener las dosis suficientes de Shingrix (nombre comercial de la vacuna) para asumir el compromiso adquirido con la población, ni haber previsto una nueva compra a tiempo.. Declaraciones confusas. En este sentido, las declaraciones del consejero de Sanidad del País Vasco, Alberto Martínez, han sido confusas, ya que ha aludido a la «falta de dosis» y «desabastecimiento» sin mencionar una evidente falta de planificación presupuestaria, más que demostrada si se atiende a que la última compra, en junio de 2024, no cubría ni a la mitad de la población a la que ahora ha acotado la vacunación.. Por otro lado, cabe señalar que las compras de suministro público, cuando las cantidades son superiores al millón de euros, tienen que pasar por los consejos de gobierno de las comunidades y ser aprobados allí. En el caso del País Vasco, según ha podido saber este periódico, en 2025 no se ha aprobado ninguna.. Dado que las vacunas recombinantes (como es el caso de Shingrix) son productos biológicos complejos, las compañías farmacéuticas necesitan meses para producirlas en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de la población. Sin embargo, en declaraciones a «El Correo», el consejero señaló el miércoles que «va a adquirir más dosis» y que estas «estarán disponibles este mes».. En este sentido, consultada por LA RAZÓN sobre esta polémica, la compañía farmacéutica que produce y comercializa Shingrix, GSK, señala que está «a disposición del Gobierno Vasco en todo momento para suministrar las dosis que sean necesarias siguiendo las indicaciones regionales para asegurar el cumplimiento del programa de inmunización frente al herpes zóster y apoyar a las autoridades en su labor de protección de la población».. Inequidad para los mayores. El resultado de esta situación es que la población mayor del País Vasco está recibiendo un trato desigual con respecto a la de otras comunidades autónomas en el derecho a la protección de su salud. La polémica ha llegado hasta el parlamento vasco. Según informó ayer «El Correo», Rebeka Ubera, diputada de EH Bildu remitió una pregunta parlamentaria a Alberto Martínez sobre cómo pensaba solucionar esta situación esta situación. El consejero vasco respondió que el Departamento de Salud «estima» disponer de dosis suficientes de la vacuna del herpes zóster «para dar respuesta a la demanda de los grupos de riesgo».. Sin embargo, parece que los mayores tendrán que esperar mucho más de «un mes» para recibirla.
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