El golpe que ha sufrido el Museo del Louvre este domingo ha dado la vuelta al mundo. El robo ya ha sido calificado como el mayor de la pinacoteca en el último siglo y el valor de sus piezas es incalculable. No obstante, y a pesar de la gravedad de los hechos, no se trata del primer robo de estas magnitudes en el museo parisino, es más, hace poco más de un siglo, la Mona Lisa fue robada y su desaparición acaparó miles de titulares de periódicos de todo el mundo.. Aunque este hurto, que terminó siendo anecdótico porque pudieron recuperarla, sea conocido por muchos, no todos recuerdan a uno de los principales acusados del mismo: Pablo Picasso. El joven malagueño, que se había mudado a la capital francesa para formarse y había hecho muy buenas migas con el poeta Guillaume Apollinaire, fue uno de los investigados del hurto del cuadro más famoso del mundo.. El verdadero ladrón. Ambos fueron detenidos e interrogados por la policía, principalmente por su conocido discurso a favor del Manifiesto Futurista de Marinetti, que recogía en uno de sus apartados la necesidad de quemar y terminar con los museos para dejar paso a un arte completamente vanguardista. En cualquier caso, dos años después, el verdadero autor del robo se personó en la Galleria degli Uffizi de Florencia para intentar venderle la pieza al director, quien no dudó en avisar a las autoridades de lo sucedido.. Vicenzo Peruggia, extrabajador del Louvre, fue el responsable de uno de los hurtos más famosos de la historia. Aprovechó sus conocimientos y la poca seguridad que había entonces para entrar a plena luz del día, descolgar el cuadro de Da Vinci y salir del recinto con él oculto bajo la chaqueta. Así de simple.. Se repite la historia en 2025. A 19 de octubre de 2025, siendo el Louvre el museo más visitado del mundo y por tanto, uno de los más protegidos, la historia, a pesar de tener distintos matices, se repite. Los cuatro responsables del robo de las joyas han desarrollado un plan profesional. Según indica el nuevo ministro de Interior francés, sabían a la perfección lo que querían robar, habían estudiado el terreno y tenían un modus operandi «descaradamente simple pero eficaz».
El hurto de las joyas el pasado domingo revive la historia de otros famosos robos como el de la Gioconda, que estuvo dos años desaparecida
El golpe que ha sufrido el Museo del Louvre este domingo ha dado la vuelta al mundo. El robo ya ha sido calificado como el mayor de la pinacoteca en el último siglo y el valor de sus piezas es incalculable. No obstante, y a pesar de la gravedad de los hechos, no se trata del primer robo de estas magnitudes en el museo parisino, es más, hace poco más de un siglo, la Mona Lisa fue robada y su desaparición acaparó miles de titulares de periódicos de todo el mundo.. Aunque este hurto, que terminó siendo anecdótico porque pudieron recuperarla, sea conocido por muchos, no todos recuerdan a uno de los principales acusados del mismo: Pablo Picasso. El joven malagueño, que se había mudado a la capital francesa para formarse y había hecho muy buenas migas con el poeta Guillaume Apollinaire, fue uno de los investigados del hurto del cuadro más famoso del mundo.. El verdadero ladrón. Ambos fueron detenidos e interrogados por la policía, principalmente por su conocido discurso a favor del Manifiesto Futurista de Marinetti, que recogía en uno de sus apartados la necesidad de quemar y terminar con los museos para dejar paso a un arte completamente vanguardista. En cualquier caso, dos años después, el verdadero autor del robo se personó en la Galleria degli Uffizi de Florencia para intentar venderle la pieza al director, quien no dudó en avisar a las autoridades de lo sucedido.. Vicenzo Peruggia, extrabajador del Louvre, fue el responsable de uno de los hurtos más famosos de la historia. Aprovechó sus conocimientos y la poca seguridad que había entonces para entrar a plena luz del día, descolgar el cuadro de Da Vinci y salir del recinto con él oculto bajo la chaqueta. Así de simple.. Se repite la historia en 2025. A 19 de octubre de 2025, siendo el Louvre el museo más visitado del mundo y por tanto, uno de los más protegidos, la historia, a pesar de tener distintos matices, se repite. Los cuatro responsables del robo de las joyas han desarrollado un plan profesional. Según indica el nuevo ministro de Interior francés, sabían a la perfección lo que querían robar, habían estudiado el terreno y tenían un modus operandi «descaradamente simple pero eficaz».
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