Un militar de la Armada encontró el pasado martes lo que parecía una bengala de señalización naval mientras hacía senderismo en el Parque Natural de Calblanque, en concreto, en la Cala Dorada de Cartagena, por lo que se procedió al desalojo de la cala en cuestión para poder neutralizar la bengala.
Al día siguiente se informó al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam) del posible hallazgo, que desplegó un Equipo de Desactivado de Explosivos (EDE) de la Unidad de Buceadores de Medidas Contraminas (UBMCM).
Tras una investigación inicial, el EDE confirmó que se trataba de una bengala de señalización naval MK-25 Modelo 3, que parecía haber funcionado, pero que probablemente aún contuviese parte de su agente incendiario-fumígeno (fósforo blanco).
Por lo tanto, con apoyo de una patrulla de la Guardia Civil de Cabo de Palos que se había desplazado hasta la escena, se desalojó la playa de Cala Dorada para proceder a la neutralización del artefacto.
Por otro lado, una ambulancia del 061 de la Región de Murcia ofreció la cobertura sanitaria durante la intervención. El EDE realizó una detonación controlada ‘in situ’ para abrir el contenedor de la bengala y favorecer la quema del fósforo blanco remanente en el interior.
Transcurrido un tiempo prudente, se considera que el fósforo se ha terminado de quemar y ya es seguro para el transporte. Los restos del artefacto fueron recogidos y depositados en el punto limpio de la UBMCM.
El fósforo blanco, pese a no ser un alto explosivo, es un agente incendiario-fumígeno de gran peligrosidad, ya que entra en ignición en contacto con el aire, según fuentes de la Armada.
La reacción de combustión del fósforo blanco no se detiene hasta consumirse completamente. Si se introduce en agua o se entierra, la reacción se puede pausar, pero se reactivará tan pronto vuelva a entrar en contacto con el aire.
Por lo tanto, en contacto con la piel produce quemaduras graves y en el medio puede provocar focos de incendios difíciles de extinguir. Ante el hallazgo de artefactos de este tipo, se debe avisar al COVAM/FCSE, sin tocar o mover en ningún caso. Sólo el personal especialista está capacitado para manipularlos.
La UBMCM, integrada en la Fuerza de Medidas Contraminas (FMCM), junto con el resto de Unidades de Buceo (UU.BB.) de la Armada, en las distintas zonas geográficas, cuentan con la competencia exclusiva para llevar a cabo este tipo de tareas.
Dentro de sus misiones se encuentra la detección, identificación y neutralización de artefactos explosivos en el ámbito marítimo, contando para ello con personal especialista en desactivado (EOD), tanto en tierra, como en el agua.
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El pasado martes, un miembro de la Armada halló lo que parecía ser una bengala de señalización naval mientras caminaba por el Parque Natural de Calblanque, específicamente en la Cala Dorada de Cartagena. Debido a esto, se decidió evacuar la cala para neutralizar la bengala. Al día siguiente, se notificó al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam) sobre el descubrimiento, que envió un Equipo de Desactivado de Explosivos (EDE) de la Unidad de Buceadores de Medidas Contraminas (UBMCM). Tras una inspección preliminar, el EDE determinó que era una bengala de señalización naval MK-25 Modelo 3, que al parecer había sido activada, pero todavía podría contener parte de su material incendiario-fumígeno (fósforo blanco). Luego, con el respaldo de una patrulla de la Guardia Civil de Cabo de Palos, se procedió a evacuar la playa de Cala Dorada para desactivar el artefacto. Además, una ambulancia del 061 de la Región de Murcia estuvo presente para proporcionar asistencia sanitaria durante toda la operación. El EDE llevó a cabo una explosión controlada en el lugar para abrir el contenedor de la bengala y facilitar la incineración del fósforo blanco que quedaba en su interior. Después de un período de espera adecuado, se determina que el fósforo ha sido completamente consumido y el transporte se considera seguro. Los fragmentos del artefacto fueron recolectados y llevados al punto limpio de la UBMCM. El fósforo blanco, aunque no se clasifica como un explosivo potente, es un material incendiario y generador de humo extremadamente peligroso, ya que se inflama al entrar en contacto con el aire, de acuerdo a información proporcionada por fuentes de la Armada. La reacción de combustión del fósforo blanco continúa hasta que se agota por completo. Si se sumerge en agua o se entierra, la reacción puede detenerse, pero se reanudará tan pronto como vuelva a estar en contacto con el aire. Por tanto, al tocar la piel puede causar quemaduras severas y, en el entorno, puede generar incendios difíciles de apagar. Al encontrar objetos de esta naturaleza, es necesario notificar al COVAM/FCSE, sin tocar ni moverlos en ningún momento. Únicamente el personal especializado tiene la autorización para manejarlos. La UBMCM, que forma parte de la Fuerza de Medidas Contraminas (FMCM), colabora con las demás Unidades de Buceo (UU). Las unidades BB.) de la Armada, en diversas áreas geográficas, tienen la responsabilidad exclusiva para realizar este tipo de labores. Entre sus funciones se incluyen la localización, identificación y desactivación de explosivos en el entorno marítimo, para lo cual disponen de personal especializado en desactivación de explosivos (EOD), tanto en tierra como en el agua.
El fósforo, cuando entra en contacto con el oxígeno del aire, se enciende y es complicado extinguirlo.
