Damià Bardera (Viladamat, 1982) hace más de diez años que vive de primera mano la realidad de las aulas en Cataluña. Doctor en filosofía, profesor de secundaria y escritor, se ha atrevido a alzar la voz y a exponer el «desbarajuste» que hay en el sistema educativo en ‘Incompetències bàsiques: Crònica d’un desgavell educatiu’ (Pòrtic), su último libro. A medio camino entre ensayo, narración y dietario, el libro de Bardera analiza sin tapujos los problemas de la escuela catalana.. La incompetencia del departamento de Educación, la salud mental de los docentes y la digitalización de las aulas son algunas de las temáticas que aborda el libro. En conversación con este diario, el docente ampurdanés asegura que «un libro como el suyo no lo escribe alguien a quien no le importe la educación, sino alguien que está profundamente dolido por lo ocurrido».. El prólogo presenta el libro como la autopsia de la muerte del sistema educativo ¿Cree que está muerto del todo o piensa que hay alguna solución?. Mi relación con el sistema está muerta definitivamente. De hecho, yo lo compararía con un divorcio, un matrimonio que ya no funciona. No obstante, que el sistema público esté roto del todo, eso ya no lo sé, si tuviera que hacer un diagnóstico, diría que no tiene solución. Hacen falta unas inercias que nadie tiene, tampoco la lucidez ni la valentía necesarias para tomar decisiones. Lo primero que tendríamos que hacer es aceptar que tenemos un problema, algo que no se está haciendo. Del mismo modo que el primer paso de un alcohólico para curarse es aceptar que lo es.. ¿Quién tiene que hacerlo?. Toda la gente que ha asesinado a la escuela pública y que no asume ninguna responsabilidad. La única solución que veo posible sería cambiar todo de arriba a abajo, pero me temo que eso no va a ocurrir. La alternativa, o más bien esperanza, es que el profesorado se plante. Yo he encendido la mecha, pero tendría que haber más gente que siga calando fuego, gente que esté en activo en las aulas que digan basta. Los docentes se quejan todo el día, pero a la hora de la verdad no hacen nada para cambiar su situación. Hasta que más gente no empiece a hacer ruido el sistema no empezará a tambalear.. Un estudio reciente reveló que el 36% de los docentes se plantean dejar la profesión. ¿Esto se ve en los institutos?. Claro, pero lo curioso de este estudio es que la pregunta fue: «¿Te estás planteando cambiar de trabajo?» Y un tercio dijo que sí, teniendo en cuenta que solo se lo plantean los que tienen una alternativa. Si la pregunta hubiera sido «¿Te gustaría cambiar de trabajo?», creo que más de la mitad hubiera respondido que sí.. Sin embargo, estos estudios no los publica el departamento. ¿Alguna vez ha hablado de esto Educación?. Efectivamente, esta encuesta no la hizo Educación, aunque tal y como están las cosas, mejor que no la hagan ellos, ya que de la misma manera en que no se fían de nosotros, yo no me fío ni un pelo de ellos, ya que hacen trampas a diestro y siniestro. Nunca hacen estudios sobre la salud de los profesores. La única vez fue en la pandemia, porque sabían que saldría mal, pero en esa ocasión tenían el culpable. Por otro lado, tuvimos que ver como el departamento de Interior publicó una encuesta sobre la salud mental de los policías, que fue un escándalo, ya que no era posible tener a servidores públicos trabajando con este nivel de salud mental. ¿El departamento de Educación cuando se ha preocupado por sus trabajadores? Al departamento le da igual si estás deprimido, si tienes ansiedad, si estás harto de la situación… Tú eres solo un número.. Educación ahora ha creado posgrados para docentes para revertir los resultados de PISA. Parece que les echen las culpas.. Hay mucha gente inepta en la educación catalana, pero ya les va bien tenerlos, porque así luego pueden cargar contra el profesorado.. Lo único que hacen es expulsarse las responsabilidades. ¿Cómo puede ser que gente que cobra tres veces más que un profesor no solo no asuma responsabilidades, sino que encima le eche las culpas? Hay una sensación generalizada de que les da igual si haces tu trabajo bien o mal. Siempre es la misma historia, siempre necesitamos más formación, nadie se preocupa de cómo nos sentimos, nadie nos pregunta qué hacemos en las aulas, como planteamos nuestras clases, nadie. Solo interesamos para echarnos las culpas.. ¿Qué opina de la llamada «comisión de expertos» por el desastre de PISA?. El departamento hizo esta comisión por poder decir que habían hecho algo. Pero lo divertido de esta comisión es qué en la web del departamento, donde tenían que aparecer las conclusiones que habían sacado, el link ni tan solo funcionaba. Un despropósito colosal. La comisión es ideal para que no haya ningún nombre concreto que dé la cara, que se responsabilice de verdad.. Otro de los temas del libro es la digitalización de las aulas. Es muy crítico al respecto.. Claro. Si nos dicen que estos niños están sobreexpuestos a las pantallas y a las redes sociales, ¿qué hacemos dándoles un ordenador a primera hora de la mañana? ¿Y yo por qué tengo que ir con un portátil sí o sí? Si tiene que haber pantallas, que sumen, que no resten, ya que a mí me complican la vida. Hay más de 50.000 estudios que dicen que va mucho peor estudiar con pantallas.. Cataluña ha salido líder en competencia digital. ¿A usted le da esa sensación?. En las últimas competencias básicas hubo alumnos que hicieron las redacciones –de unas 125 palabras– con el ordenador, donde tenían el corrector abierto y también el ChatGPT. Luego en PISA estamos en la cola de comprensión lectora y de matemáticas, pero en competencias digitales somos líder. ¿De qué sirve? Todo forma parte de una gran farsa.
El autor expone la cruda realidad de la educación en Cataluña y el malestar del profesorado en ‘Incompetències bàsiques’
Damià Bardera (Viladamat, 1982) hace más de diez años que vive de primera mano la realidad de las aulas en Cataluña. Doctor en filosofía, profesor de secundaria y escritor, se ha atrevido a alzar la voz y a exponer el «desbarajuste» que hay en el sistema educativo en ‘Incompetències bàsiques: Crònica d’un desgavell educatiu’ (Pòrtic), su último libro. A medio camino entre ensayo, narración y dietario, el libro de Bardera analiza sin tapujos los problemas de la escuela catalana.. La incompetencia del departamento de Educación, la salud mental de los docentes y la digitalización de las aulas son algunas de las temáticas que aborda el libro. En conversación con este diario, el docente ampurdanés asegura que «un libro como el suyo no lo escribe alguien a quien no le importe la educación, sino alguien que está profundamente dolido por lo ocurrido».. El prólogo presenta el libro como la autopsia de la muerte del sistema educativo ¿Cree que está muerto del todo o piensa que hay alguna solución?. Mi relación con el sistema está muerta definitivamente. De hecho, yo lo compararía con un divorcio, un matrimonio que ya no funciona. No obstante, que el sistema público esté roto del todo, eso ya no lo sé, si tuviera que hacer un diagnóstico, diría que no tiene solución. Hacen falta unas inercias que nadie tiene, tampoco la lucidez ni la valentía necesarias para tomar decisiones. Lo primero que tendríamos que hacer es aceptar que tenemos un problema, algo que no se está haciendo. Del mismo modo que el primer paso de un alcohólico para curarse es aceptar que lo es.. ¿Quién tiene que hacerlo?. Toda la gente que ha asesinado a la escuela pública y que no asume ninguna responsabilidad. La única solución que veo posible sería cambiar todo de arriba a abajo, pero me temo que eso no va a ocurrir. La alternativa, o más bien esperanza, es que el profesorado se plante. Yo he encendido la mecha, pero tendría que haber más gente que siga calando fuego, gente que esté en activo en las aulas que digan basta. Los docentes se quejan todo el día, pero a la hora de la verdad no hacen nada para cambiar su situación. Hasta que más gente no empiece a hacer ruido el sistema no empezará a tambalear.. Un estudio reciente reveló que el 36% de los docentes se plantean dejar la profesión. ¿Esto se ve en los institutos?. Claro, pero lo curioso de este estudio es que la pregunta fue: «¿Te estás planteando cambiar de trabajo?» Y un tercio dijo que sí, teniendo en cuenta que solo se lo plantean los que tienen una alternativa. Si la pregunta hubiera sido «¿Te gustaría cambiar de trabajo?», creo que más de la mitad hubiera respondido que sí.. Sin embargo, estos estudios no los publica el departamento. ¿Alguna vez ha hablado de esto Educación?. Efectivamente, esta encuesta no la hizo Educación, aunque tal y como están las cosas, mejor que no la hagan ellos, ya que de la misma manera en que no se fían de nosotros, yo no me fío ni un pelo de ellos, ya que hacen trampas a diestro y siniestro. Nunca hacen estudios sobre la salud de los profesores. La única vez fue en la pandemia, porque sabían que saldría mal, pero en esa ocasión tenían el culpable. Por otro lado, tuvimos que ver como el departamento de Interior publicó una encuesta sobre la salud mental de los policías, que fue un escándalo, ya que no era posible tener a servidores públicos trabajando con este nivel de salud mental. ¿El departamento de Educación cuando se ha preocupado por sus trabajadores? Al departamento le da igual si estás deprimido, si tienes ansiedad, si estás harto de la situación… Tú eres solo un número.. Educación ahora ha creado posgrados para docentes para revertir los resultados de PISA. Parece que les echen las culpas.. Hay mucha gente inepta en la educación catalana, pero ya les va bien tenerlos, porque así luego pueden cargar contra el profesorado.. Lo único que hacen es expulsarse las responsabilidades. ¿Cómo puede ser que gente que cobra tres veces más que un profesor no solo no asuma responsabilidades, sino que encima le eche las culpas? Hay una sensación generalizada de que les da igual si haces tu trabajo bien o mal. Siempre es la misma historia, siempre necesitamos más formación, nadie se preocupa de cómo nos sentimos, nadie nos pregunta qué hacemos en las aulas, como planteamos nuestras clases, nadie. Solo interesamos para echarnos las culpas.. ¿Qué opina de la llamada «comisión de expertos» por el desastre de PISA?. El departamento hizo esta comisión por poder decir que habían hecho algo. Pero lo divertido de esta comisión es qué en la web del departamento, donde tenían que aparecer las conclusiones que habían sacado, el link ni tan solo funcionaba. Un despropósito colosal. La comisión es ideal para que no haya ningún nombre concreto que dé la cara, que se responsabilice de verdad.. Otro de los temas del libro es la digitalización de las aulas. Es muy crítico al respecto.. Claro. Si nos dicen que estos niños están sobreexpuestos a las pantallas y a las redes sociales, ¿qué hacemos dándoles un ordenador a primera hora de la mañana? ¿Y yo por qué tengo que ir con un portátil sí o sí? Si tiene que haber pantallas, que sumen, que no resten, ya que a mí me complican la vida. Hay más de 50.000 estudios que dicen que va mucho peor estudiar con pantallas.. Cataluña ha salido líder en competencia digital. ¿A usted le da esa sensación?. En las últimas competencias básicas hubo alumnos que hicieron las redacciones –de unas 125 palabras– con el ordenador, donde tenían el corrector abierto y también el ChatGPT. Luego en PISA estamos en la cola de comprensión lectora y de matemáticas, pero en competencias digitales somos líder. ¿De qué sirve? Todo forma parte de una gran farsa.
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