Es muy probable que la tragedia que está viviendo Valencia ahora haga que muchos recuerden la que padeció Cataluña en 1962. En aquel tiempo, el agua y el barro arrasaron con todo lo que encontraron a su paso dejando muchos, demasiados muertos.. Hagamos un poco de memoria. Estamos en septiembre de 1962 y en la zona del Vallès hace bastante tiempo que no hay ningún tipo de precipitaciones. Por otro lado, en este lugar se habían instalado muchos inmigrantes con la esperanza de encontrar el trabajo que no tenían en el sur de la Península. Como explicó en 2012, el periodista Jaume Valls a este diario, “se triplica el número de habitantes. Al régimen de Franco le interesaba que esto fuera de esta manera porque formaba parte de su plan de desarrollo. Sin embargo, las condiciones laborales eran pésimas. Estaban mal pagados y no contaban con servicios, ni escuelas”. Los nuevos habitantes empezaron a instalarse en terrenos ubicados a muy pocos metros de la riera, en su mismo lecho, vendidos por especuladores sin escrúpulos, algo que acabó teniendo desastrosas consecuencias.. El 25 de septiembre de 1962, la predicción meteorológica de «La Vanguardia» hablaba de la continuación del «régimen de inestabilidad meteorológica en toda la península, con chubascos o tormentas distribuidos irregularmente». Se afirmaba que continuaría «el cielo encapotado» tras una jornada de lluvias en el norte o centro peninsular. Las previsiones no se ajustaron a la realidad.. La tragedia estalló ese día cuando la lluvia empezó a caer con inusitada fuerza en las zonas de Sabadell, Terrassa y Rubí. El crecimiento de los afluentes del Besòs y el Llobregat, de noche y por sorpresa, fue como una apisonadora que arrasó con todo lo que encontró a su paso, sobre todo en la comarca del Vallès Occidental. Todo ello se tradujo en una escalofriante cifra de más de 800 muertos, aunque siempre se ha sospechado que el número de víctimas fue mucho mayor. A ello se le sumó el hecho que los 223 litros por metro cuadrado que cayeron entre las 20.00 horas y la medianoche también se tradujo en numerosas viviendas derruidas, al igual que buena parte de la industria textil.. Tampoco se ajustó a la realidad el régimen que mostró su peor cara burocrática. Pese a que el mismo Franco visitó la zona y prometió ayudas, no hubo nada. Fue la sociedad civil la que mostró su mejor cara, siendo especialmente célebre el programa de radio que capitaneó el periodista Joaquín Soler Serrano bajo el título “Operación Dinero” en Radio Barcelona con el objetivo de recaudar ayuda económica para las víctimas.
En 1962 Cataluña vivió su peor tragedia por culpa de la meteorología y la especulación
Es muy probable que la tragedia que está viviendo Valencia ahora haga que muchos recuerden la que padeció Cataluña en 1962. En aquel tiempo, el agua y el barro arrasaron con todo lo que encontraron a su paso dejando muchos, demasiados muertos.. Hagamos un poco de memoria. Estamos en septiembre de 1962 y en la zona del Vallès hace bastante tiempo que no hay ningún tipo de precipitaciones. Por otro lado, en este lugar se habían instalado muchos inmigrantes con la esperanza de encontrar el trabajo que no tenían en el sur de la Península. Como explicó en 2012, el periodista Jaume Valls a este diario, “se triplica el número de habitantes. Al régimen de Franco le interesaba que esto fuera de esta manera porque formaba parte de su plan de desarrollo. Sin embargo, las condiciones laborales eran pésimas. Estaban mal pagados y no contaban con servicios, ni escuelas”. Los nuevos habitantes empezaron a instalarse en terrenos ubicados a muy pocos metros de la riera, en su mismo lecho, vendidos por especuladores sin escrúpulos, algo que acabó teniendo desastrosas consecuencias.. El 25 de septiembre de 1962, la predicción meteorológica de «La Vanguardia» hablaba de la continuación del «régimen de inestabilidad meteorológica en toda la península, con chubascos o tormentas distribuidos irregularmente». Se afirmaba que continuaría «el cielo encapotado» tras una jornada de lluvias en el norte o centro peninsular. Las previsiones no se ajustaron a la realidad.. La tragedia estalló ese día cuando la lluvia empezó a caer con inusitada fuerza en las zonas de Sabadell, Terrassa y Rubí. El crecimiento de los afluentes del Besòs y el Llobregat, de noche y por sorpresa, fue como una apisonadora que arrasó con todo lo que encontró a su paso, sobre todo en la comarca del Vallès Occidental. Todo ello se tradujo en una escalofriante cifra de más de 800 muertos, aunque siempre se ha sospechado que el número de víctimas fue mucho mayor. A ello se le sumó el hecho que los 223 litros por metro cuadrado que cayeron entre las 20.00 horas y la medianoche también se tradujo en numerosas viviendas derruidas, al igual que buena parte de la industria textil.. Tampoco se ajustó a la realidad el régimen que mostró su peor cara burocrática. Pese a que el mismo Franco visitó la zona y prometió ayudas, no hubo nada. Fue la sociedad civil la que mostró su mejor cara, siendo especialmente célebre el programa de radio que capitaneó el periodista Joaquín Soler Serrano bajo el título “Operación Dinero” en Radio Barcelona con el objetivo de recaudar ayuda económica para las víctimas.
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