Cáritas subraya que el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) está en ‘shock’ tras la pandemia de covid y ante el progresivo envejecimiento de la población, lo que se suma a otros obstáculos como que la financiación es «claramente insuficiente» (0,8% del PIB, frente al 1,7% de media en la UE). Por ello, plantea elevar el porcentaje al 1,5%.. Además, «las desigualdades territoriales son pronunciadas» y persiste «un fuerte sesgo hacia las prestaciones económicas para cuidados familiares, que perpetúan la feminización del cuidado y su precariedad», recoge el IX Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España¿, presentado hace unos días en Madrid por la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, y el secretario técnico de la Fundación Foessa y coordinador del informe, Raúl Flores.. Según el informe, «las redes familiares, tradicionalmente el pilar informal del sistema de cuidados, son hoy más frágiles, más pequeñas y menos disponibles». Así, esta brecha «entre necesidad y capacidad» se ha convertido en «uno de los principales desafíos» del Estado de bienestar, especialmente tras los efectos de la pandemia en el SAAD.. «La crisis sanitaria de 2020 evidenció con crudeza las limitaciones del modelo institucional tradicional, especialmente en residencias de personas mayores, donde se produjo una mortalidad masiva. Desde entonces, el SAAD ha iniciado una transición hacia el Modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona (Maicp) y hacia una estrategia de desinstitucionalización», matiza el informe.. Sin embargo, el documento advierte de que el envejecimiento acelerado exige «anticipación», pues en 2050 el 15% de la población española tendrá más de 80 años, y «la ratio entre mayores dependientes y potenciales cuidadores caerá en picado».. «Si no se actúa con visión estratégica, el sistema entrará en colapso. Es imprescindible aumentar la financiación hasta el 1,5% del PIB para 2030, desplegar servicios integrados con la atención sanitaria y fomentar entornos que permitan a las personas mayores en situación de dependencia vivir en su casa o en su barrio con la mayor autonomía posible», reclama el Foessa.. El informe refleja que alrededor de 4,3 millones de personas se encuentran en situación de exclusión social severa, el doble de lo que había en 2007, fruto del «proceso inédito de fragmentación social» que atraviesa España, en el que la clase media se contrae desplazando a muchas familias hacia estratos inferiores. Los principales problemas se encuentran en el acceso a la vivienda y a un empleo de calidad.
Causas: ecos de la covid, progresivo envejecimiento de la población y financiación «claramente insuficiente»
Cáritas subraya que el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) está en ‘shock’ tras la pandemia de covid y ante el progresivo envejecimiento de la población, lo que se suma a otros obstáculos como que la financiación es «claramente insuficiente» (0,8% del PIB, frente al 1,7% de media en la UE). Por ello, plantea elevar el porcentaje al 1,5%.. Además, «las desigualdades territoriales son pronunciadas» y persiste «un fuerte sesgo hacia las prestaciones económicas para cuidados familiares, que perpetúan la feminización del cuidado y su precariedad», recoge el `IX Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España¿, presentado hace unos días en Madrid por la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, y el secretario técnico de la Fundación Foessa y coordinador del informe, Raúl Flores.. Según el informe, «las redes familiares, tradicionalmente el pilar informal del sistema de cuidados, son hoy más frágiles, más pequeñas y menos disponibles». Así, esta brecha «entre necesidad y capacidad» se ha convertido en «uno de los principales desafíos» del Estado de bienestar, especialmente tras los efectos de la pandemia en el SAAD.. «La crisis sanitaria de 2020 evidenció con crudeza las limitaciones del modelo institucional tradicional, especialmente en residencias de personas mayores, donde se produjo una mortalidad masiva. Desde entonces, el SAAD ha iniciado una transición hacia el Modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona (Maicp) y hacia una estrategia de desinstitucionalización», matiza el informe.. Sin embargo, el documento advierte de que el envejecimiento acelerado exige «anticipación», pues en 2050 el 15% de la población española tendrá más de 80 años, y «la ratio entre mayores dependientes y potenciales cuidadores caerá en picado».. «Si no se actúa con visión estratégica, el sistema entrará en colapso. Es imprescindible aumentar la financiación hasta el 1,5% del PIB para 2030, desplegar servicios integrados con la atención sanitaria y fomentar entornos que permitan a las personas mayores en situación de dependencia vivir en su casa o en su barrio con la mayor autonomía posible», reclama el Foessa.. El informe refleja que alrededor de 4,3 millones de personas se encuentran en situación de exclusión social severa, el doble de lo que había en 2007, fruto del «proceso inédito de fragmentación social» que atraviesa España, en el que la clase media se contrae desplazando a muchas familias hacia estratos inferiores. Los principales problemas se encuentran en el acceso a la vivienda y a un empleo de calidad.
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