Ayer por la noche, Barcelona inauguró oficialmente la temporada navideña con el encendido de las luces en el marco del espectáculo Solvern, celebrado en el paseo de Gràcia, entre la Gran Via y la ronda de Sant Pere. Este evento, organizado por el Ayuntamiento, congregó a 40.000 personas que no quisieron perderse el inicio de las fiestas en la ciudad.. Una ceremonia simbólica. El encendido de luces estuvo protagonizado por dos jóvenes de 18 años, Luis Qirui Liu Fu, miembro de la Asociación Cultural Popular China, e Ingrid Borikó, de ascendencia ecuatoguineana y parte del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona. Ambos participaron en representación de la campaña “Voces contra el racismo”, y activaron la iluminación mediante un dispositivo móvil, simbolizando la cohesión y la diversidad cultural de la ciudad.. El acto contó con la presencia del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado por el teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, y la concejala de Comercio, Restauración y Mercados, Raquel Gil. “Queremos que la Navidad sea un reflejo de lo que es Barcelona: una ciudad inclusiva, solidaria y llena de vida”, afirmó Collboni durante su intervención.. Un espectáculo de gran formato. El espectáculo Solvern, producido por el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), fue diseñado especialmente para la ocasión por la compañía internacional Aktionstheater Pan.Optikum, con la dirección artística de Sigrun Fritsch. La propuesta combinó artes escénicas, danza urbana, rap y efectos audiovisuales, contando con la colaboración de la compañía barcelonesa Iron Skulls y del escenógrafo catalán Llorenç Corbella.. Con 28 intérpretes en escena, Solvern se desplegó a través de cinco escenarios instalados a lo largo del paseo de Gràcia, donde el público pudo disfrutar de coreografías retransmitidas en pantallas, animaciones, efectos de iluminación, humo y pirotecnia. Inspirado en la luz que emerge en la oscuridad —como el sol de invierno o la estrella de Navidad—, el espectáculo envió un mensaje de esperanza y unión.. Más kilómetros de luces y novedades. Este año, el alumbrado navideño de Barcelona alcanza los 110 kilómetros de calles decoradas, superando las cifras de años anteriores. Además, se han introducido novedades como 25 figuras luminosas distribuidas por los distritos, con formas de renos, alas o regalos, y la iluminación de 14 edificios emblemáticos.. El horario de las luces también se ha ampliado, permaneciendo encendidas hasta la 1:00 de la madrugada de domingo a jueves y hasta las 2:00 los viernes, sábados y vísperas de festivos. Con ello, el Ayuntamiento busca no solo embellecer la ciudad, sino también dinamizar la actividad comercial y social en todos los barrios.. Otra novedad son las rutas por comercios emblemáticos en zonas como el Gòtic, el Raval y el Born, así como la singular decoración en Torre Baró, donde los vecinos han creado arcos de luz inspirados en la película El 47. Este año será, además, el último para el diseño de luces de la plaza de Catalunya, Aragó y Gran Via a cargo de Antoni Arola, que será renovado en 2025.. Un icono en la plaza Sant Jaume. La magia navideña se extiende también a la plaza de Sant Jaume, donde este viernes se estrenará la instalación artística Origen, una espectacular estrella de 20 puntas creada por el arquitecto Xevi Bayona y el artista digital Àlex Posada. La pieza, que simboliza la armonía y la perfección, estará iluminada hasta el 5 de enero, transformándose cada noche en un faro de luz y sonido que iluminará las fachadas de la plaza.. Con estas propuestas, Barcelona se reafirma como un referente en las celebraciones navideñas, ofreciendo una experiencia que combina tradición, innovación y sostenibilidad. Durante las próximas semanas, la ciudad se llenará de luz y actividades, invitando a ciudadanos y visitantes a disfrutar de unas fiestas únicas.
El alumbrado de la capital catalana alcanza los 110 kilómetros de calles decoradas
Ayer por la noche, Barcelona inauguró oficialmente la temporada navideña con el encendido de las luces en el marco del espectáculo Solvern, celebrado en el paseo de Gràcia, entre la Gran Via y la ronda de Sant Pere. Este evento, organizado por el Ayuntamiento, congregó a 40.000 personas que no quisieron perderse el inicio de las fiestas en la ciudad.. Una ceremonia simbólica. El encendido de luces estuvo protagonizado por dos jóvenes de 18 años, Luis Qirui Liu Fu, miembro de la Asociación Cultural Popular China, e Ingrid Borikó, de ascendencia ecuatoguineana y parte del Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona. Ambos participaron en representación de la campaña “Voces contra el racismo”, y activaron la iluminación mediante un dispositivo móvil, simbolizando la cohesión y la diversidad cultural de la ciudad.. El acto contó con la presencia del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado por el teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, y la concejala de Comercio, Restauración y Mercados, Raquel Gil. “Queremos que la Navidad sea un reflejo de lo que es Barcelona: una ciudad inclusiva, solidaria y llena de vida”, afirmó Collboni durante su intervención.. Un espectáculo de gran formato. El espectáculo Solvern, producido por el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), fue diseñado especialmente para la ocasión por la compañía internacional Aktionstheater Pan.Optikum, con la dirección artística de Sigrun Fritsch. La propuesta combinó artes escénicas, danza urbana, rap y efectos audiovisuales, contando con la colaboración de la compañía barcelonesa Iron Skulls y del escenógrafo catalán Llorenç Corbella.. Con 28 intérpretes en escena, Solvern se desplegó a través de cinco escenarios instalados a lo largo del paseo de Gràcia, donde el público pudo disfrutar de coreografías retransmitidas en pantallas, animaciones, efectos de iluminación, humo y pirotecnia. Inspirado en la luz que emerge en la oscuridad —como el sol de invierno o la estrella de Navidad—, el espectáculo envió un mensaje de esperanza y unión.. Más kilómetros de luces y novedades. Este año, el alumbrado navideño de Barcelona alcanza los 110 kilómetros de calles decoradas, superando las cifras de años anteriores. Además, se han introducido novedades como 25 figuras luminosas distribuidas por los distritos, con formas de renos, alas o regalos, y la iluminación de 14 edificios emblemáticos.. El horario de las luces también se ha ampliado, permaneciendo encendidas hasta la 1:00 de la madrugada de domingo a jueves y hasta las 2:00 los viernes, sábados y vísperas de festivos. Con ello, el Ayuntamiento busca no solo embellecer la ciudad, sino también dinamizar la actividad comercial y social en todos los barrios.. Otra novedad son las rutas por comercios emblemáticos en zonas como el Gòtic, el Raval y el Born, así como la singular decoración en Torre Baró, donde los vecinos han creado arcos de luz inspirados en la película El 47. Este año será, además, el último para el diseño de luces de la plaza de Catalunya, Aragó y Gran Via a cargo de Antoni Arola, que será renovado en 2025.. Un icono en la plaza Sant Jaume. La magia navideña se extiende también a la plaza de Sant Jaume, donde este viernes se estrenará la instalación artística Origen, una espectacular estrella de 20 puntas creada por el arquitecto Xevi Bayona y el artista digital Àlex Posada. La pieza, que simboliza la armonía y la perfección, estará iluminada hasta el 5 de enero, transformándose cada noche en un faro de luz y sonido que iluminará las fachadas de la plaza.. Con estas propuestas, Barcelona se reafirma como un referente en las celebraciones navideñas, ofreciendo una experiencia que combina tradición, innovación y sostenibilidad. Durante las próximas semanas, la ciudad se llenará de luz y actividades, invitando a ciudadanos y visitantes a disfrutar de unas fiestas únicas.
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