La Consejería de Turismo y Andalucía Exterior ultima las bases reguladoras de una convocatoria para la concesión de subvenciones dirigidas a la promoción del turismo cinegético y de actividades vinculadas con el campo bravo en Andalucía. El expediente que justifica esta iniciativa señala que «las explotaciones de toros bravos se asientan, en su mayoría, en los territorios menos poblados de Unión Europea, que cuentan con una densidad de población inferior a 50 habitantes por km2, siendo áreas marginales caracterizadas por la inexistencia de tejido industrial».. El Gobierno andaluz lleva años apoyando al sector del toro de lidia, que genera no menos del 0,2% del PIB andaluz, con un impacto económico indirecto de más 40 millones al año. Más de 3.000 personas se vinculan de forma directa a los festejos taurinos. Hasta la fecha, muchas de estas iniciativas se vehiculaban fundamentalmente a través de la Consejería de Agricultura, si bien ahora se quiere potenciar el sector turístico asociado a estas explotaciones diseminadas por toda Andalucía.. En este sentido, ya en la anterior legislatura, el Ejecutivo autonómico puso a cinco consejerías a trabajar en un plan integral para el fomento del toro bravo que implicaba a las consejerías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible; Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local; Educación y Deporte; y Cultura y Patrimonio Histórico, con objeto de dar respuesta a las demandas de apoyo de los ganaderos.. La Consejería de Turismo y Andalucía Exterior argumenta que «este tipo de ganaderías contribuyen a aumentar la población rural agraria en zonas deprimidas, a través del desarrollo de trabajo directo e indirecto para la ganadería, mejora de salarios, necesidad de mano de obra fija, numerosa –el doble que en el caso del vacuno de carne en extensivo–, y especializada». Apunta también que «las ganaderías de bravo dinamizan la economía del medio rural y posibilitan empleo verde y sostenible».. La Consejería explica también las externalidades positivas de este tipo de explotaciones agrarias porque la crianza de bravo «precisa disponer de otros animales especializados para su manejo (caballos y cabestros) y beneficia directamente a otros sectores productivos: alimentación animal, industria farmacéutica, veterinarios, construcción, maquinaria agrícola, gasóleo, y sector servicios que se ve beneficiado por el incipiente turismo a fincas de toros bravos». Por ese motivo, «dinamizan la economía del medio rural y posibilitan empleo verde y sostenible», lo que incardina estas ayudas con Plan General del Turismo Sostenible de Andalucía META 2027, entre cuyos objetivos se encuentra implementar «un modelo de desarrollo turístico sostenible, viable, equitativo y competitivo, que haga un uso óptimo de los recursos disponibles, respetuoso con los valores locales y los espacios donde se desarrolla el turismo y que garantice la cohesión territorial».. En este sentido, esta orden de subvenciones «puede impulsar un mayor dinamismo económico de la zona, y por extensión, la fijación de la población en dichos territorios, facilitando nuevas oportunidades de desarrollo, generación de riqueza, etc., lo cual contribuirá, en definitiva, a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, tal y como se recoge en la Estrategia Nacional frente al Reto Demo gráfico».. Actualmente existen más de 1.000 explotaciones ganaderas de esta raza en Europa que cuentan con un censo de 222.888 animales inscritos en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia. Además, «la crianza del toro bravo convive y ayuda a proteger especies en peligro de extinción como son el lince, el águila imperial o la cigüeña negra». De hecho –se destaca en el expediente– «en las dehesas de toros se desarrollan programas de conservación de especies protegidas y son puntos de parada de aves migratorias cuando hay presencia de acuíferos».. El importe destinado a esta convocatoria, según las información de la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior será de 500.000,00 euros, con previsión de que su concesión se resuelva en el primer trimestre de 2025. También se incluirán actividades relacionadas con el turismo cinegético, otra de las potencialidades del turismo de interior en la comunidad.
El importe destinado por la Consejería de Turismo será de 500.000 euros y se resolverá en el primer trimestre de 2025
La Consejería de Turismo y Andalucía Exterior ultima las bases reguladoras de una convocatoria para la concesión de subvenciones dirigidas a la promoción del turismo cinegético y de actividades vinculadas con el campo bravo en Andalucía. El expediente que justifica esta iniciativa señala que «las explotaciones de toros bravos se asientan, en su mayoría, en los territorios menos poblados de Unión Europea, que cuentan con una densidad de población inferior a 50 habitantes por km2, siendo áreas marginales caracterizadas por la inexistencia de tejido industrial».. El Gobierno andaluz lleva años apoyando al sector del toro de lidia, que genera no menos del 0,2% del PIB andaluz, con un impacto económico indirecto de más 40 millones al año. Más de 3.000 personas se vinculan de forma directa a los festejos taurinos. Hasta la fecha, muchas de estas iniciativas se vehiculaban fundamentalmente a través de la Consejería de Agricultura, si bien ahora se quiere potenciar el sector turístico asociado a estas explotaciones diseminadas por toda Andalucía.. En este sentido, ya en la anterior legislatura, el Ejecutivo autonómico puso a cinco consejerías a trabajar en un plan integral para el fomento del toro bravo que implicaba a las consejerías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible; Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local; Educación y Deporte; y Cultura y Patrimonio Histórico, con objeto de dar respuesta a las demandas de apoyo de los ganaderos.. La Consejería de Turismo y Andalucía Exterior argumenta que «este tipo de ganaderías contribuyen a aumentar la población rural agraria en zonas deprimidas, a través del desarrollo de trabajo directo e indirecto para la ganadería, mejora de salarios, necesidad de mano de obra fija, numerosa –el doble que en el caso del vacuno de carne en extensivo–, y especializada». Apunta también que «las ganaderías de bravo dinamizan la economía del medio rural y posibilitan empleo verde y sostenible».. La Consejería explica también las externalidades positivas de este tipo de explotaciones agrarias porque la crianza de bravo «precisa disponer de otros animales especializados para su manejo (caballos y cabestros) y beneficia directamente a otros sectores productivos: alimentación animal, industria farmacéutica, veterinarios, construcción, maquinaria agrícola, gasóleo, y sector servicios que se ve beneficiado por el incipiente turismo a fincas de toros bravos». Por ese motivo, «dinamizan la economía del medio rural y posibilitan empleo verde y sostenible», lo que incardina estas ayudas con Plan General del Turismo Sostenible de Andalucía META 2027, entre cuyos objetivos se encuentra implementar «un modelo de desarrollo turístico sostenible, viable, equitativo y competitivo, que haga un uso óptimo de los recursos disponibles, respetuoso con los valores locales y los espacios donde se desarrolla el turismo y que garantice la cohesión territorial».. En este sentido, esta orden de subvenciones «puede impulsar un mayor dinamismo económico de la zona, y por extensión, la fijación de la población en dichos territorios, facilitando nuevas oportunidades de desarrollo, generación de riqueza, etc., lo cual contribuirá, en definitiva, a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, tal y como se recoge en la Estrategia Nacional frente al Reto Demo gráfico».. Actualmente existen más de 1.000 explotaciones ganaderas de esta raza en Europa que cuentan con un censo de 222.888 animales inscritos en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia. Además, «la crianza del toro bravo convive y ayuda a proteger especies en peligro de extinción como son el lince, el águila imperial o la cigüeña negra». De hecho –se destaca en el expediente– «en las dehesas de toros se desarrollan programas de conservación de especies protegidas y son puntos de parada de aves migratorias cuando hay presencia de acuíferos».. El importe destinado a esta convocatoria, según las información de la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior será de 500.000,00 euros, con previsión de que su concesión se resuelva en el primer trimestre de 2025. También se incluirán actividades relacionadas con el turismo cinegético, otra de las potencialidades del turismo de interior en la comunidad.
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