Andalucía está repleta de lugares mágicos y con encanto, algunos no tan conocidos y que merece la pena visitar. En la provincia de Granada se esconde una joya oculta, un pueblo con aguas termales, cuevas milenarias y las conocidas como «escaleras del diablo».. Se trata de Alhama de Granada, una localidad situada sobre un espolón rocoso que ofrece un espectacular mirador natural sobre el Tajo de Alhama. Este desfiladero, esculpido por el río que atraviesa la zona, da lugar a una de las estampas más icónicas del municipio. Para los más aventureros, las Escaleras del Diablo representan un reto: un empinado descenso que, pese a su dificultad, recompensa con vistas impresionantes de los tajos y las históricas edificaciones colgantes.. Dejando atrás la plaza donde está ubicada la cárcel y el antiguo pósito, hay que dirigirse por la calle Vendederas en dirección a la derruida Iglesia de las Angustias. Antes de llegar a las ruinas de este templo barroco, se ve la fuente más antigua de Alhama de Granada, la Fuente de los Caños Wamba y a partir de ahí, el viandante se encuentra unas empinadas escaleras que lleva a las mazmorras, pero que mientras se bajan se puede disfrutar de la imagen de los escarpados tajos sobre los que la ciudad se asoma a una profunda garganta por la que discurre el río.. Junto a estos tajos, se encuentra «Las escaleras del diablo» que como su nombre indica es «endiabladamente» peligrosa bajarlas, aunque el premio final sea unas vistas de los tajos, así como las casas colgantes sobre el acantilado, silos y mazmorras y los antiguos caserones y molinos hidráulicos a la orilla del río Alhama.. Uno de los mayores atractivos de Alhama son sus baños árabes, levantados en el siglo IX sobre unas termas de origen romano. Estas aguas minero-medicinales brotan a una temperatura de 47 grados y han sido apreciadas desde la Antigüedad por sus propiedades curativas. A día de hoy, el balneario cuenta con dos edificaciones: el baño viejo, con una estructura de época califal, y el baño nuevo, construido tras el terremoto de 1884, que hizo surgir un nuevo manantial.. Más allá de sus termas, la localidad ofrece un viaje en el tiempo a través de su casco histórico. La Iglesia Mayor de Santa María de la Encarnación, el Hospital de la Reina y la Casa de la Inquisición son testigos de su importancia en la historia del Reino de Granada. Además, su entorno natural, con rutas de senderismo por el Parque natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, convierte a Alhama en un destino ideal para quienes buscan combinar historia, naturaleza y relax en plena primavera.
Pese a su dificultad, a quien osa bajarlas se le recompensa con unas vistas impresionantes de los tajos e históricas edificaciones colgantes
Andalucía está repleta de lugares mágicos y con encanto, algunos no tan conocidos y que merece la pena visitar. En la provincia de Granada se esconde una joya oculta, un pueblo con aguas termales, cuevas milenarias y las conocidas como «escaleras del diablo».. Se trata de Alhama de Granada, una localidad situada sobre un espolón rocoso que ofrece un espectacular mirador natural sobre el Tajo de Alhama. Este desfiladero, esculpido por el río que atraviesa la zona, da lugar a una de las estampas más icónicas del municipio. Para los más aventureros, las Escaleras del Diablo representan un reto: un empinado descenso que, pese a su dificultad, recompensa con vistas impresionantes de los tajos y las históricas edificaciones colgantes.. Dejando atrás la plaza donde está ubicada la cárcel y el antiguo pósito, hay que dirigirse por la calle Vendederas en dirección a la derruida Iglesia de las Angustias. Antes de llegar a las ruinas de este templo barroco, se ve la fuente más antigua de Alhama de Granada, la Fuente de los Caños Wamba y a partir de ahí, el viandante se encuentra unas empinadas escaleras que lleva a las mazmorras, pero que mientras se bajan se puede disfrutar de la imagen de los escarpados tajos sobre los que la ciudad se asoma a una profunda garganta por la que discurre el río.. Junto a estos tajos, se encuentra «Las escaleras del diablo» que como su nombre indica es «endiabladamente» peligrosa bajarlas, aunque el premio final sea unas vistas de los tajos, así como las casas colgantes sobre el acantilado, silos y mazmorras y los antiguos caserones y molinos hidráulicos a la orilla del río Alhama.. Uno de los mayores atractivos de Alhama son sus baños árabes, levantados en el siglo IX sobre unas termas de origen romano. Estas aguas minero-medicinales brotan a una temperatura de 47 grados y han sido apreciadas desde la Antigüedad por sus propiedades curativas. A día de hoy, el balneario cuenta con dos edificaciones: el baño viejo, con una estructura de época califal, y el baño nuevo, construido tras el terremoto de 1884, que hizo surgir un nuevo manantial.. Más allá de sus termas, la localidad ofrece un viaje en el tiempo a través de su casco histórico. La Iglesia Mayor de Santa María de la Encarnación, el Hospital de la Reina y la Casa de la Inquisición son testigos de su importancia en la historia del Reino de Granada. Además, su entorno natural, con rutas de senderismo por el Parque natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, convierte a Alhama en un destino ideal para quienes buscan combinar historia, naturaleza y relax en plena primavera.
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