En Galicia, en pleno corazón de las Rías Baixas, se encuentra un rincón que lo tiene todo: paisajes de postal, tradiciones centenarias y una gastronomía que es una auténtica celebración del mar. Hablamos de O Grove, un pueblo marinero que ha sabido ganarse el título de capital gastronómica de Galicia, donde cada plato es un homenaje al Atlántico y cada rincón invita a ser explorado.. O Grove es una península que parece suspendida en el tiempo, un lugar donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor. Desde las playas vírgenes de A Lanzada, con sus extensas dunas y aguas cristalinas, hasta la tranquilidad de pequeñas calas como Area da Cruz, el entorno invita a desconectar.. La isla de A Toxa, con sus lujosos balnearios y la singular capilla recubierta de conchas, añade un toque de elegancia. Los miradores como el Monte Siradella regalan vistas panorámicas de las Rías Baixas que dejan sin aliento. Pero si algo define a O Grove, más allá de su belleza, es su estrecha relación con el mar, una conexión que se saborea en cada plato de su sobresaliente cocina.. Un recorrido por la gastronomía de O Grove. En este pueblo marinero, la comida es mucho más que un placer, es parte de su identidad. Aquí, el marisco y el pescado fresco no solo protagonizan los menús, sino que representan un estilo de vida. La Fiesta del Marisco, que se celebra cada octubre, atrae a miles de visitantes, pero la experiencia culinaria en O Grove va mucho más allá de ese evento anual.. El máximo estandarte de la gastronomía local es, sin duda, Culler de Pau, con dos estrellas Michelin y una estrella verde por su compromiso con la sostenibilidad. El chef Javier Olleros ha logrado plasmar en sus platos la esencia de Galicia, utilizando productos locales y técnicas innovadoras que elevan la tradición a la alta cocina. Degustar su menú es embarcarse en un viaje por los sabores del territorio, donde cada creación sorprende tanto por su sencillez como por su perfección.. Sin embargo, la excelencia gastronómica no termina ahí. Otros restaurantes destacados completan la oferta culinaria de O Grove, como O Chiringuito, un clásico para disfrutar de mariscos frescos en un entorno desenfadado, o D’Berto, frecuentemente reconocido como uno de los mejores restaurantes de pescado y marisco en España. Su carta es un tributo al mar, con productos como la lubina o el rodaballo de tamaños impresionantes y frescura incomparable.. Para quienes buscan sabores más tradicionales, Beiramar es otra parada obligatoria. Este restaurante combina las recetas clásicas con un toque de sofisticación, ofreciendo platos como el arroz con bogavante que se ha convertido en un emblema de la zona. También merece mención A Solaina, que enamora con sus tapas y raciones donde el pulpo, las almejas y las zamburiñas destacan por su calidad.. No todo son manteles blancos y estrellas Michelin. O Grove también es hogar de tabernas y bares donde se respira autenticidad. Lugares como Taberna O Peirao ofrecen una experiencia más informal pero igualmente deliciosa. Aquí, los mejillones al vapor, las navajas a la plancha y los percebes son los protagonistas, siempre acompañados de un buen vino albariño.. Más allá de la mesa. La oferta de O Grove no se limita a su cocina. Para los más aventureros, las rutas de senderismo y los paseos en barco por la ría ofrecen una forma diferente de descubrir el entorno. Las visitas guiadas a los viveros de mariscos permiten conocer de cerca el trabajo de los marineros y la importancia del mar en la economía local.. Además, el puerto es un lugar vibrante donde los mercados muestran la riqueza del Atlántico y donde los pescadores narran historias que transportan a otros tiempos. El turismo cultural también encuentra su espacio en O Grove, con actividades como las visitas al Museo de la Pesca y la Salazón, que cuenta la historia de este pueblo ligado al mar desde hace siglos.. Visitar O Grove es descubrir un lugar donde la belleza natural y la excelencia culinaria se unen para ofrecer una experiencia inolvidable. Aquí, el mar no solo se contempla, sino que se saborea, en una cocina que respeta la tradición pero no teme innovar.. Si buscas un destino que combine paisajes únicos, historia marinera y una de las mejores gastronomías de España, O Grove te espera con los brazos abiertos y la mesa puesta. Porque en este rincón de Galicia, cada comida es una celebración, y cada visita, un recuerdo para toda la vida.
Entre playas de ensueño, miradores impresionantes y una gastronomía que brilla con estrellas Michelin, este rincón gallego invita a disfrutar del mar en todos sus sentidos
En Galicia, en pleno corazón de las Rías Baixas, se encuentra un rincón que lo tiene todo: paisajes de postal, tradiciones centenarias y una gastronomía que es una auténtica celebración del mar. Hablamos de O Grove, un pueblo marinero que ha sabido ganarse el título de capital gastronómica de Galicia, donde cada plato es un homenaje al Atlántico y cada rincón invita a ser explorado.. O Grove es una península que parece suspendida en el tiempo, un lugar donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor. Desde las playas vírgenes de A Lanzada, con sus extensas dunas y aguas cristalinas, hasta la tranquilidad de pequeñas calas como Area da Cruz, el entorno invita a desconectar.. La isla de A Toxa, con sus lujosos balnearios y la singular capilla recubierta de conchas, añade un toque de elegancia. Los miradores como el Monte Siradella regalan vistas panorámicas de las Rías Baixas que dejan sin aliento. Pero si algo define a O Grove, más allá de su belleza, es su estrecha relación con el mar, una conexión que se saborea en cada plato de su sobresaliente cocina.. Un recorrido por la gastronomía de O Grove. En este pueblo marinero, la comida es mucho más que un placer, es parte de su identidad. Aquí, el marisco y el pescado fresco no solo protagonizan los menús, sino que representan un estilo de vida. La Fiesta del Marisco, que se celebra cada octubre, atrae a miles de visitantes, pero la experiencia culinaria en O Grove va mucho más allá de ese evento anual.. El máximo estandarte de la gastronomía local es, sin duda, Culler de Pau, con dos estrellas Michelin y una estrella verde por su compromiso con la sostenibilidad. El chef Javier Olleros ha logrado plasmar en sus platos la esencia de Galicia, utilizando productos locales y técnicas innovadoras que elevan la tradición a la alta cocina. Degustar su menú es embarcarse en un viaje por los sabores del territorio, donde cada creación sorprende tanto por su sencillez como por su perfección.. Sin embargo, la excelencia gastronómica no termina ahí. Otros restaurantes destacados completan la oferta culinaria de O Grove, como O Chiringuito, un clásico para disfrutar de mariscos frescos en un entorno desenfadado, o D’Berto, frecuentemente reconocido como uno de los mejores restaurantes de pescado y marisco en España. Su carta es un tributo al mar, con productos como la lubina o el rodaballo de tamaños impresionantes y frescura incomparable.. Para quienes buscan sabores más tradicionales, Beiramar es otra parada obligatoria. Este restaurante combina las recetas clásicas con un toque de sofisticación, ofreciendo platos como el arroz con bogavante que se ha convertido en un emblema de la zona. También merece mención A Solaina, que enamora con sus tapas y raciones donde el pulpo, las almejas y las zamburiñas destacan por su calidad.. No todo son manteles blancos y estrellas Michelin. O Grove también es hogar de tabernas y bares donde se respira autenticidad. Lugares como Taberna O Peirao ofrecen una experiencia más informal pero igualmente deliciosa. Aquí, los mejillones al vapor, las navajas a la plancha y los percebes son los protagonistas, siempre acompañados de un buen vino albariño.. Más allá de la mesa. La oferta de O Grove no se limita a su cocina. Para los más aventureros, las rutas de senderismo y los paseos en barco por la ría ofrecen una forma diferente de descubrir el entorno. Las visitas guiadas a los viveros de mariscos permiten conocer de cerca el trabajo de los marineros y la importancia del mar en la economía local.. Además, el puerto es un lugar vibrante donde los mercados muestran la riqueza del Atlántico y donde los pescadores narran historias que transportan a otros tiempos. El turismo cultural también encuentra su espacio en O Grove, con actividades como las visitas al Museo de la Pesca y la Salazón, que cuenta la historia de este pueblo ligado al mar desde hace siglos.. Visitar O Grove es descubrir un lugar donde la belleza natural y la excelencia culinaria se unen para ofrecer una experiencia inolvidable. Aquí, el mar no solo se contempla, sino que se saborea, en una cocina que respeta la tradición pero no teme innovar.. Si buscas un destino que combine paisajes únicos, historia marinera y una de las mejores gastronomías de España, O Grove te espera con los brazos abiertos y la mesa puesta. Porque en este rincón de Galicia, cada comida es una celebración, y cada visita, un recuerdo para toda la vida.
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