El epicentro de la devastadora dana fue en Turís, un municipio de la Ribera Alta donde descargaron 778 litros por metro cuadrado ese día en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ubicada en el Mas de Calabarra. Allí, a izquierda y derecha, hay campos. En Turís afortunadamente la debacle no fue en el casco urbano, al no discurrir ningún barranco, pero el término municipal de este pueblo eminentemente agrícola quedó devastado. Un año después, sufren con la recuperación. Los agricultores reclaman medidas provisionales y falta de soluciones reales.. «Se ha acudido a lo más grande para salir del paso, pero, ¿y lo micro?», reclama José Ibáñez, delegado de la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja), que critica la inacción en la limpieza de los barrancos. «Ni se ha entrado ni van a entrar para la retirada de escombros dentro de las parcelas», lamenta ante la inacción. «En Turís la recuperación de campos no ha sido ni un 1%, habrán ido a sitios pegados a carreteras y cosas más urgentes, pero no han entrado en los campos», reclama.. En esa línea, explica que tan solo hay medidas provisionales en los campos, tan solo arreglando los principales pasos. «Parece que se ha hecho mucho, pero vas por el término y en cuanto llueve es un barrizal. A los caminos les han pasado la niveladora, pero no se ha compactado y no están para pasar, es peligroso», explica Ibáñez.. En ese sentido, asegura que muchos han tenido que arreglar los caminos a sus campos por su cuenta. «El campo no puedes esperar un año ni dos ni tres, es un ser vivo y a la semana siguiente tienes que atenderlo. Es como un perro: ¿cómo vas a dejarlo una semana sin beber?», explica Ibáñez.. En un principio, la empresa pública Tragsa indicó que arreglaría los campos, pero tras pedir los agricultores que lo hacían ellos y les devolvieran el coste para no perder tiempo de producción, aceptaron. Desde Ava-Asaja calculan que el 80% de los agricultores optaron por esta medida, pero ahora se enfrentan a la incertidumbre de cuándo aparecerán en «las listas» de beneficiarios tras solicitar ayudas a la reparación.. El 18 de julio el Ministerio de Agricultura publicó una primera lista de 4.561agricultores titulares de 10.855 parcelas a los que pagaron más de 43 millones de euros, pero todavía quedan muchos. «Aquí hay mucha gente aún que no sabe nada», explica Ibáñez. El pasado 23 de octubre, el ministro de Agricultura, el valenciano Luis Planas, aseguró en Torrent que en total se han pagado ya 277 millones en ayudas a agricultores afectados por la dana y que en noviembre se iban a ejecutar otros 49,4 millones de euros en dos nuevas partidas en compensación por la pérdida de rentas a agricultores y ganaderos afectados y a propietarios de parcelas que pasarán a ser Dominio Público Hidrográfico (DPH).. El 28 de octubre acabó el plazo para hacer alegaciones y desde Ava-Asaja confían en que en noviembre se reviertan algunas situaciones y comience a llegar el dinero, pero alertan de que aunque hay algunos que sí lo han adelantado el dinero, otros no han podido y «hay plantaciones perdidas donde ya llegan tarde».. En total, advierten que el 40% de la actividad agraria afectada por la dana no se ha recuperado y aseguran que estos datos son peores en el interior, donde se superan Aseguran que «Tragsa tiene trabajo para muchos años», deslizan.. Expropiación esperada. Un tema que eriza especialmente a los agricultores es el de aquellos campos que estaban cerca de los barrancos y que pasarán a ser parte del DPH. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), hay 300 hectáreas afectadas, aunque la asociación de agricultores valencianos considera que «son muchas más» si se tiene en cuenta que hubieron 562 kilómetros de territorio afectado desde Utiel hasta Paiporta.. Aún así, el principal problema aquí es la falta de compensación por el terreno. Aunque agradecen la intervención de la Conselleria de Agricultura y celebran que el Ministerio de Agricultura pague con 11.800 euros a cada hectárea afectada, aclaran que esto es por la pérdida en producción, pero no por la propiedad, que le corresponde al Ministerio de Transición Ecológica. Desde el Ministerio alegan que la «expropiación» como tal no está recogida en la ley, pero que «están estudiando» una «compensación», algo que sin embargo no encuentra respuesta.. Una compensación que desde Ava-Asaja insisten que beneficia a todos: «Es bueno para la sociedad que pasen a ser parte del barranco porque el agua transcurrirá mejor y con una compensación al agricultor se podría comprar un campo en una zona no inundable».. En Turís «aún hay gente que no sabe que le van a coger el campo» que entra en esa zona de DPH, alega Ibáñez, que reclama que paguen: «Si solo son 300 hectáreas, pues que las paguen ya que no es mucho dinero, ¿no?», reclama.
Reclaman falta de claridad del Gobierno con las ayudas y medidas provisionales, sin limpieza de campos ni barrancos
El epicentro de la devastadora dana fue en Turís, un municipio de la Ribera Alta donde descargaron 778 litros por metro cuadrado ese día en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ubicada en el Mas de Calabarra. Allí, a izquierda y derecha, hay campos. En Turís afortunadamente la debacle no fue en el casco urbano, al no discurrir ningún barranco, pero el término municipal de este pueblo eminentemente agrícola quedó devastado. Un año después, sufren con la recuperación. Los agricultores reclaman medidas provisionales y falta de soluciones reales.. «Se ha acudido a lo más grande para salir del paso, pero, ¿y lo micro?», reclama José Ibáñez, delegado de la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja), que critica la inacción en la limpieza de los barrancos. «Ni se ha entrado ni van a entrar para la retirada de escombros dentro de las parcelas», lamenta ante la inacción. «En Turís la recuperación de campos no ha sido ni un 1%, habrán ido a sitios pegados a carreteras y cosas más urgentes, pero no han entrado en los campos», reclama.. En esa línea, explica que tan solo hay medidas provisionales en los campos, tan solo arreglando los principales pasos. «Parece que se ha hecho mucho, pero vas por el término y en cuanto llueve es un barrizal. A los caminos les han pasado la niveladora, pero no se ha compactado y no están para pasar, es peligroso», explica Ibáñez.. En ese sentido, asegura que muchos han tenido que arreglar los caminos a sus campos por su cuenta. «El campo no puedes esperar un año ni dos ni tres, es un ser vivo y a la semana siguiente tienes que atenderlo. Es como un perro: ¿cómo vas a dejarlo una semana sin beber?», explica Ibáñez.. En un principio, la empresa pública Tragsa indicó que arreglaría los campos, pero tras pedir los agricultores que lo hacían ellos y les devolvieran el coste para no perder tiempo de producción, aceptaron. Desde Ava-Asaja calculan que el 80% de los agricultores optaron por esta medida, pero ahora se enfrentan a la incertidumbre de cuándo aparecerán en «las listas» de beneficiarios tras solicitar ayudas a la reparación.. El 18 de julio el Ministerio de Agricultura publicó una primera lista de 4.561agricultores titulares de 10.855 parcelas a los que pagaron más de 43 millones de euros, pero todavía quedan muchos. «Aquí hay mucha gente aún que no sabe nada», explica Ibáñez. El pasado 23 de octubre, el ministro de Agricultura, el valenciano Luis Planas, aseguró en Torrent que en total se han pagado ya 277 millones en ayudas a agricultores afectados por la dana y que en noviembre se iban a ejecutar otros 49,4 millones de euros en dos nuevas partidas en compensación por la pérdida de rentas a agricultores y ganaderos afectados y a propietarios de parcelas que pasarán a ser Dominio Público Hidrográfico (DPH).. El 28 de octubre acabó el plazo para hacer alegaciones y desde Ava-Asaja confían en que en noviembre se reviertan algunas situaciones y comience a llegar el dinero, pero alertan de que aunque hay algunos que sí lo han adelantado el dinero, otros no han podido y «hay plantaciones perdidas donde ya llegan tarde».. En total, advierten que el 40% de la actividad agraria afectada por la dana no se ha recuperado y aseguran que estos datos son peores en el interior, donde se superan Aseguran que «Tragsa tiene trabajo para muchos años», deslizan.. Expropiación esperada. Un tema que eriza especialmente a los agricultores es el de aquellos campos que estaban cerca de los barrancos y que pasarán a ser parte del DPH. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), hay 300 hectáreas afectadas, aunque la asociación de agricultores valencianos considera que «son muchas más» si se tiene en cuenta que hubieron 562 kilómetros de territorio afectado desde Utiel hasta Paiporta.. Aún así, el principal problema aquí es la falta de compensación por el terreno. Aunque agradecen la intervención de la Conselleria de Agricultura y celebran que el Ministerio de Agricultura pague con 11.800 euros a cada hectárea afectada, aclaran que esto es por la pérdida en producción, pero no por la propiedad, que le corresponde al Ministerio de Transición Ecológica. Desde el Ministerio alegan que la «expropiación» como tal no está recogida en la ley, pero que «están estudiando» una «compensación», algo que sin embargo no encuentra respuesta.. Una compensación que desde Ava-Asaja insisten que beneficia a todos: «Es bueno para la sociedad que pasen a ser parte del barranco porque el agua transcurrirá mejor y con una compensación al agricultor se podría comprar un campo en una zona no inundable».. En Turís «aún hay gente que no sabe que le van a coger el campo» que entra en esa zona de DPH, alega Ibáñez, que reclama que paguen: «Si solo son 300 hectáreas, pues que las paguen ya que no es mucho dinero, ¿no?», reclama.
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