Existen varias tradiciones de terror que son comunes a todo el mundo. Una de ellas es la del juego infantil de Bloody Mary, también conocido en España como Verónica.. El funcionamiento es simple. Se trata de plantarse frente a un espejo, de noche y a oscuras (algunas versiones requieren que el espejo sea de cuerpo entero) y con una vela.. El jugador debe pronunciar el nombre de Verónica o Bloody Mary un número determinado de veces (tres, según algunas tradiciones, o hasta 47, según otras), y es entonces cuando se aparece un fantasma femenino, la Muerte o un espíritu. Lo que ocurre después varía según la historia.. Pero esta tradición, que se remonta a principios del siglo XX, tiene una base científica. Es lo que demostró en 2010 el doctor Giovanni Caputo, profesor adjunto de psicología en la Universidad de Urbino (Italia), cuando realizaba un experimento en el que los participantes se sentaban en una habitación completamente cubierta por espejos.. Una mañana, mientras preparaba la habitación, Caputo decidió sentarse frente a los espejos en una oscuridad casi total. Al poco tiempo, empezó a ver caras extrañas que lo miraban desde los espejos y que eran tan alarmantes que al principio pensó que estaba alucinando.. Pero cuando el doctor Caputo recreó este extraño ritual con otras personas, descubrió que no era el único que tenía visiones inquietantes.. En el primer estudio de este tipo, Caputo pidió a 50 voluntarios que se sentaran frente a un espejo en una habitación tranquila y poco iluminada durante 10 minutos y miraran su propio reflejo.. Aunque las descripciones de sus visiones variaron, el 66% de los participantes dijo que vieron sus rostros sufriendo enormes deformaciones, mientras que otros dijeron que vieron a alguien completamente diferente.. Más de una cuarta parte de las personas dijeron que vieron la imagen de un desconocido, mientras que el 10% dijo que vio a un familiar fallecido. Lo curioso es que el 48% dijo haber visto «seres fantásticos y monstruosos».. En declaraciones al Daily Mail, Caputo dice que hay una explicación científica a este suceso. La ilusión se produce en tres etapas: deformación, desapego y despersonalización.. La deformación, en la que el rostro en el espejo comienza a deformarse, es probablemente un producto de la capacidad de nuestro cerebro para el procesamiento selectivo.. Las neuronas de nuestro cerebro dejan de responder a estímulos que no cambian, por lo que no siempre somos conscientes de la sensación de nuestros calcetines en los pies o del olor de nuestro propio aliento.. Cuando nos miramos al espejo, nuestro cerebro empieza a ignorar las partes inmutables de la imagen y los rasgos empiezan a distorsionarse.. Al mismo tiempo, las regiones de nuestro cerebro encargadas de reconocer rostros se esfuerzan por reconstruir los rasgos faciales deformados en una imagen coherente, creando un rostro deforme.. A continuación, el doctor Caputo dice que ocurre un «desprendimiento del propio cuerpo» de la imagen que se ve en el espejo, lo cual es similar a lo que las personas experimentan en las experiencias extracorporales.. Finalmente, hay un momento de disociación en el que «una nueva identidad es creada por la mente y proyectada hacia la ‘Bloody Mary’ que me mira fijamente».. Esta ilusión es tan poderosa que funciona incluso si miras intensamente la cara de otra persona o si te miras al espejo con una máscara puesta. Estas etapas también explican por qué tantas personas tienen la desconcertante experiencia de ver su propio reflejo convertirse en un extraño, un ser querido o un aterrador fantasma.. Lo que esto no explica, sin embargo, es por qué tantas personas dicen haber visto bestias y monstruos mirándose fijamente desde el espejo.. El doctor David Terhune, experto en percepciones anómalas del King’s College de Londres, explica al Daily Mail que esto es algo que los científicos aún no comprenden del todo.. Terhune cree que estas visiones extrañas podrían estar relacionadas con el contexto del juego y nuestras expectativas culturales sobre el poder de mirarse al espejo.. «Las superficies reflectantes se han utilizado desde hace mucho tiempo para la adivinación. El amplio contexto cultural que rodea estos efectos puede generar fuertes expectativas de que una persona también experimente tales rostros», concluye el experto.
En España también es conocido como ‘Verónica’: se trata de ponerse frente a un espejo a oscuras y repetir el nombre varias veces.
Existen varias tradiciones de terror que son comunes a todo el mundo. Una de ellas es la del juego infantil de Bloody Mary, también conocido en España como Verónica.. El funcionamiento es simple. Se trata de plantarse frente a un espejo, de noche y a oscuras (algunas versiones requieren que el espejo sea de cuerpo entero) y con una vela.. El jugador debe pronunciar el nombre de Verónica o Bloody Mary un número determinado de veces (tres, según algunas tradiciones, o hasta 47, según otras), y es entonces cuando se aparece un fantasma femenino, la Muerte o un espíritu. Lo que ocurre después varía según la historia.. Pero esta tradición, que se remonta a principios del siglo XX, tiene una base científica. Es lo que demostró en 2010 el doctor Giovanni Caputo, profesor adjunto de psicología en la Universidad de Urbino (Italia), cuando realizaba un experimento en el que los participantes se sentaban en una habitación completamente cubierta por espejos.. Una mañana, mientras preparaba la habitación, Caputo decidió sentarse frente a los espejos en una oscuridad casi total. Al poco tiempo, empezó a ver caras extrañas que lo miraban desde los espejos y que eran tan alarmantes que al principio pensó que estaba alucinando.. Pero cuando el doctor Caputo recreó este extraño ritual con otras personas, descubrió que no era el único que tenía visiones inquietantes.. En el primer estudio de este tipo, Caputo pidió a 50 voluntarios que se sentaran frente a un espejo en una habitación tranquila y poco iluminada durante 10 minutos y miraran su propio reflejo.. Aunque las descripciones de sus visiones variaron, el 66% de los participantes dijo que vieron sus rostros sufriendo enormes deformaciones, mientras que otros dijeron que vieron a alguien completamente diferente.. Más de una cuarta parte de las personas dijeron que vieron la imagen de un desconocido, mientras que el 10% dijo que vio a un familiar fallecido. Lo curioso es que el 48% dijo haber visto «seres fantásticos y monstruosos».. En declaraciones al Daily Mail, Caputo dice que hay una explicación científica a este suceso. La ilusión se produce en tres etapas: deformación, desapego y despersonalización.. La deformación, en la que el rostro en el espejo comienza a deformarse, es probablemente un producto de la capacidad de nuestro cerebro para el procesamiento selectivo.. Las neuronas de nuestro cerebro dejan de responder a estímulos que no cambian, por lo que no siempre somos conscientes de la sensación de nuestros calcetines en los pies o del olor de nuestro propio aliento.. Cuando nos miramos al espejo, nuestro cerebro empieza a ignorar las partes inmutables de la imagen y los rasgos empiezan a distorsionarse.. Al mismo tiempo, las regiones de nuestro cerebro encargadas de reconocer rostros se esfuerzan por reconstruir los rasgos faciales deformados en una imagen coherente, creando un rostro deforme.. A continuación, el doctor Caputo dice que ocurre un «desprendimiento del propio cuerpo» de la imagen que se ve en el espejo, lo cual es similar a lo que las personas experimentan en las experiencias extracorporales.. Finalmente, hay un momento de disociación en el que «una nueva identidad es creada por la mente y proyectada hacia la ‘Bloody Mary’ que me mira fijamente».. Esta ilusión es tan poderosa que funciona incluso si miras intensamente la cara de otra persona o si te miras al espejo con una máscara puesta. Estas etapas también explican por qué tantas personas tienen la desconcertante experiencia de ver su propio reflejo convertirse en un extraño, un ser querido o un aterrador fantasma.. Lo que esto no explica, sin embargo, es por qué tantas personas dicen haber visto bestias y monstruos mirándose fijamente desde el espejo.. El doctor David Terhune, experto en percepciones anómalas del King’s College de Londres, explica al Daily Mail que esto es algo que los científicos aún no comprenden del todo.. Terhune cree que estas visiones extrañas podrían estar relacionadas con el contexto del juego y nuestras expectativas culturales sobre el poder de mirarse al espejo.. «Las superficies reflectantes se han utilizado desde hace mucho tiempo para la adivinación. El amplio contexto cultural que rodea estos efectos puede generar fuertes expectativas de que una persona también experimente tales rostros», concluye el experto.
